Ava Rodríguez
_____________________________________Pasamos casi todo el día pintando y divirtiéndonos entre los tres; poco después de las 5pm, cuando Lili se quedó en la sala viendo televisión, Richard y yo estábamos en la cocina, preparando unos sándwiches para la cena, habían pasado casi 20 minutos desde que acabó mi horario, pero realmente no me importaba. Ya le escribí a James que llegaría un poco más tarde.
Mientras cocinábamos, sentí que era necesario.. debía tocar el tema de ayer.
—Richard... respecto a lo de ayer-.
—No sé qué fue lo que me pasó. —me interrumpió—. Perdón, fue un impulso y me sentí muy mal al ver que James no estaba contento contigo por eso, de verdad, perdóname... —expresó con completa seriedad.
¿...Un impulso? ¿...Y ya?
—Ah-.. no... no te preocupes, yo tampoco sé qué me pasó, perdón si reaccioné de más... me puse nerviosa... y respecto a James... fue mucho más flexible y liberal de lo que esperaba con la situación. Pero... —estaba buscando las palabras para explicar lo que me advirtió respecto a Camila, pero casi como si la hubiera invocado, apareció por la entrada de la cocina, llegando del trabajo.
—Buenas tardes. —nos sonrió—. ¿Están haciendo cena? —ojeó los sándwiches.
—Solo para nosotros y Lili. Ahí queda pan por si te quieres hacer tú también. —contestó Richard lo más seco que lo he escuchado.
—No seas malo, amor-.
—Que no me digas así. —la interrumpió.
Ella rodó los ojos y se dio la vuelta para salir, al estar por el marco de la puerta, se dio la vuelta para vernos.
—Que lindas les quedaron las paredes.
Pude sentir la molestia de Richard de lejos, pero me quedé callada hasta que ella se fue.
—Ella fue la que incitó a Liliana a que hiciera todo eso, y se siente orgullosa al respecto al parecer.
Por qué no me lo imaginé.
—Hey, no pasa nada... ya lo arreglamos. —lo reconforté con una pequeña sonrisa para aliviar el ambiente ya arruinado por su ex.
Él se contagió sutilmente de mi sonrisa y asintió suavemente.
—Ava, no nos conocemos hace mucho, pero... —suspiró nuestros 'yo' de un tiempo atrás no nos creerían—. Quiero conocerte... de verdad.
Lo miré con ojos un poco más abiertos de lo usual. ¿Entonces no fue solo un impulso? ¿Por qué los hombres no hablan claro? Dios...
Bueno... si dice lo que creo que dice...
—...Yo también.
Él sonrió suavemente.
—No hay necesidad de acelerar nada... quiero hacerlo bien. —dijo con una mirada sincera—. Podríamos salir con y sin Lili de vez en cuando, si interfiere con tu horario, y... —soltó una risita—. ¿Sabes qué? Olvida ese horario... desde hace tiempo debí haberte liberado de esta responsabilidad, pero necesitaba una excusa para verte.
Sentí mi corazón acelerarse tan pronto como pronunció las últimas palabras.
—No se te ocurra "liberarme". Sin darme cuenta, este "trabajo" le devolvió mucho a mi vida, hace tiempo no me divertía como una niña, no repintaba paredes coloreadas, ni tocaba una muñeca.
Hace tiempo no me sentía atraída hacia nadie.
Su sonrisa creció un poco.
—...Al menos déjame pagarte...
—¿Sabes quién es mi hermano? Aunque decida no trabajar o estudiar el resto de mi vida, ya la tengo resuelta. —bromeé.
Él soltó una risita y rodó sutilmente los ojos.
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Camila García
_____________________________________Los últimos 12 días han sido una montaña rusa. Por un lado, he tenido las mejores acostadas de mi vida con Daniel, pero por otro, me enloquece la idea de que la arrastrada de la niñera siga viniendo casi todos los días. Cada día se ven más cercanos. Esa zorra me quitó a mi novio y me las va a pagar. Esta mierda no se queda así.
Es de noche ahora mismo, abrí la puerta de la habitación principal, donde está Richard, y lo vi recostado en la cama con una caja de cigarrillos sellada en la mano, como detallándola con una pequeña sonrisa tonta en el rostro.
—¿Qué haces? —hablé para llamar su atención.
Su cuerpo tuvo un pequeño reflejo rápido sobresaltado por la repentina voz; al verme, desapareció su sonrisa y su mirada se amargó.
—¿Necesitas algo?
—No sabía que fumabas. —me crucé de brazos.
—No son míos.
—¿Y de quién?
—Nadie que te incumba.
—Son de la perra de la niñera, ¿Verdad? —sonreí.
—Deja de insultarla.
—No la insulto, la describo. Si te ofende tal vez sea porque te identificas. —lo provoqué.
Él se levantó de la cama y se me acercó.
—Escúchame bien. Si me vuelvo a dar cuenta de que te estás llenando la boca de mierda junto con mi nombre o el de ella, me va a importar una puta mierda el momento. Te saco de la casa del brazo. Ya te demoraste. —dijo con la voz más amenazante que le he escuchado, por un momento casi me sentí intimidada.
Ante sus palabras, solté una sonrisita de lado.
—Mañana empieza el fin de semana, de ahí no paso, este lunes ya viviré en otra parte. Le dejo mi lugar a la zorrita de Ava. —le guiñé el ojo y me di la vuelta.
Pero antes de poder irme, me tomó del brazo y pegó contra la pared con fuerza, por lo que solté un pequeño chillido. Él desvió la mirada como intentando no perder la calma.
—Te juro que si fuera mujer, no te quedarían ganas de decir más nada de nadie en tu vida. Pero como así es la vida, yo no le pego a las mujeres.—me retuvo unos segundos, fulminandome con su mirada y finalmente me despegó de la pared, ligeramente empujándome fuera de la habitación.
Entonces la niñera fuma... mañana cae.
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Holaaa espero estén disfrutando la historia :)
Paso por aquí para hacerles una consulta: Estoy pensando en un fanfic de Jude Bellingham para cuando termine este, ¿Lo apoyarían? Ya tengo la base y la verdad a mi me gusta mucho lo que tengo en mente, si tienen algún futbolista o famoso del que quieran una historia, déjenmelo por aquí <3.