Enemies to Lovers. [AU:BeomHyun]

Veintitrés.

—Me alegra mucho que se hayan reconciliado:—Dijo Kai con una sonrisa—. Ya se me hacía demasiado raro no verlos juntos.

Liz y TaeHyun rieron.

—A mí ya me estaba dando depresión, y no era mi amistad. —Dijo Ni-Ki—. No digo que no sean mis amigos, pero me refiero a que me sentía en la misma situación que ustedes y me ponía sentimental de sólo pensarlo.

—Ya te entendimos, Riki. —Dijo Yeseo—. Dejando de lado eso, me da gusto que sean amigos de nuevo. Y que por fin pudieron hablar como dos personas civilizadas.

Los presentes rieron.

—Pensé que iba a ser difícil, pero en cuanto me vió se puso a llorar. —Dijo TaeHyun—.

—Claro que no, tú fuiste el llorón. —Recalco Liz—. Tú fuiste el primero en llorar, tú me lo contagiaste.

—Mentiras, en cuánto empecé a hablar, tú empezaste a sollozar.

—Bueno, conclusión, los dos son unos chillones. —Dijo Kai—. Fin del caso. Lo importante aquí es que son mejores amigos de nuevo.

—Nunca dejamos de serlo. —Afirmó TaeHyun—. Solamente estábamos atravesando por un momento difícil.

—Y lo supimos arreglar. Con mucho trabajo pero se pudo. —Sonrió Liz—.

—Me da gusto que hayan podido derrotar sus indiferencias y todo por un chico. —Dijo Yeseo—. Qué bajo cayeron, la verdad.

Los presentes rieron y TaeHyun abrazo a Liz en señal de que no pasaba nada, había sido un momento delicado y ahora podían estar felices otra vez.

BeomGyu se encontraba en la puerta de la casa de su madre, donde estaba pensando si podía tocar la puerta o no. Después de todo, había entendido que su madre no tenía la culpa de nada.

Una vez lo pensó, tocó la puerta y esperó a que la puerta fuera abierta. Después de un rato esperando, la puerta finalmente fue abierta, dejando ver a una mujer que parecía haber terminado de lavar, alzando la mirada, la mujer se sorprendió.

—¿BeomGyu...?

—Mamá... Hola...

—¿Q-Qué haces aquí? ¿Tu papá sabe qué estás aquí?

—Si, él lo sabe... Y vine a visitarte.

La mujer no pudo ocultar su felicidad al ver a su hijo, ofreciéndole inmediatamente que pase a la casa para poder sentarse y charlar.

—Hijo... No sabes cuanto había soñado con este momento... Realmente pensé que ya nunca volvería a verte...

BeomGyu sonrió levemente y tomó sus manos con delicadeza:—Vine a pedirte perdón.

La mujer negó con la cabeza.

—No merezco ni que me hubieras hecho pasar, pero aún así me dejaste pasar. Fui un mal hijo, no supe escuchar, me dejé llevar por el coraje y terminé odiandote a ti y a Jake. Sé que llegue tarde, pero aún así, vine. Y vine de todo corazón a verte, a disculparme y a decirte que las cosas en la casa han mejorado bastante... La relación con papá ha mejorado, incluso... Vengo a decirte que TaeHyun y yo hemos vuelto a hablar...