Capítulo 19

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Toco el timbre de la casa de los Loring y Mark me abre en apenas unos segundos.


-Hola Juno, ¿cómo estás?, no esperaba verte por aquí.- paso y busco a la mujer Loring dentro de la casa.


-Hey, tengo algo realmente genial para mostrarles, ¿está Vanessa?


-Hmmm, nop. De hecho trabajará hasta tarde. Está acumulando todo el tiempo posible para cuando eso salga.


-Ah sí, oí que los bebés suelen quitar mucho tiempo.


-Sí, ¿quieres ir a la cocina? Tomaba agua con gingseng, ¿quieres una?


-¿Qué pasa con ustedes los ricos con sus jugos y hierbas raras?


-Seguramente tiene que ver con los atractivos empaques que tienen. Y no saben tan mal.


-Un segundo, ¿por qué no estás trabajando?


-Yo trabajo en casa, soy compositor.


-No juegues ¿Compositor como Johannes Brahms?


-No... cosas más comerciales.


-¿Como qué?


-Comerciales.


-Oh.


-Sip, ¿has visto esos comerciales como el desodorante "Poder de Titanio" para hombre?


-Hmmm... sí ajá. El poder del titanio ruaaar te da más que los demás raaaaaur shttt.


-Yo la escribí, con eso pagué esta cocina.


-¡Vaya Mark! ¡Qué materialista! ¿Qué dirían los Melvins de esto?


Calla por unos segundos sonriente y desvía el tema.


-¿Tenías algo que mostrarme?


-Sí.- saco el sobre manila de mi mochila.- Ven, querrás estar sentado para ver esto.- nos dirigimos a la sala y él se ubica en el sillón -Contemple, buen señor, a su futuro hijo.- pongo la pequeña imagen frente a Mark.


-Oye mira eso...


-Creo que se parece a mi amigo Paulie.


-¿También es calvo y amorfo?


-No, de hecho es el padre.


-Oh, vaya. ¿Ya sabes si es niño o niña?


JunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora