My angel - Sasuke Uchiha x Oc

Capítulo 10

El día había llegado. Sasuke y Naruto culminaron su entrenamiento con éxito, ambos lograron alcanzar la copa del árbol más alto sin dificultades. Así que Kakashi decidió que era el momento de acompañar al señor Tazuna a la construcción del puente. Sin embargo, Naruto se quedó dormido, exhausto por el exceso de entrenamiento.

Todo iba bien. El equipo 7 y el señor Tazuna llegaron sanos y salvos a la obra, pero al poner un pie en el puente, se percataron de un inquietante silencio. No se oía ningún ruido que indicara actividad en la construcción. Al observar detenidamente, encontraron los cuerpos inconscientes de los trabajadores.

—¡¿Qué ha pasado aquí?! ¡Alguien los atacó! —gritó Tazuna con voz desesperada.

La neblina comenzó a cubrirles, dificultando su campo de visión, envolviéndolos en un manto de incertidumbre y peligro.

<<Ya están aquí>>, pensó Cyra, esbozando una sonrisa en su rostro.

—Cyra, Sasuke, Sakura, prepárense para pelear —dijo Kakashi, adoptando una postura defensiva.

Cada uno tomó sus armas, listos para atacar en cualquier momento. Los segundos transcurrían con tensión, nadie se atrevía a pronunciar palabra, concentrados en ubicar al enemigo. Hasta que Cyra les sintió.

A su derecha, las figuras de Zabuza y aquel chico que les engañó haciéndoles creer que era un Anbu comenzaron a emerger de la neblina.

—Lamento haberte hecho esperar, Kakashi —habló Zabuza por primera vez—. Veo que sigues con esos mocosos... Oh, trajiste a tu pequeño monstruo. Esto será divertido, Haku.

El comentario hizo reír a Cyra; por fin sabía el nombre de aquel que le impidió acabar con Zabuza. Este era su momento de vengarse y reclamar lo que siempre fue suyo.

—Concuerdo, tengo muchas ganas de cortarte la garganta —dijo, fijando su mirada en Haku.

Sasuke observó a Cyra, preocupado por esta nueva faceta suya. Estaba a nada de saltar nuevamente al peligro y eso no le gustaba para nada.

—No te arriesgues, podemos acabar con él juntos.

—Esta es mi batalla, no te metas, gatito —amenazó Cyra sin malicia.

—No dejaré que te mates por creerte valiente.

Cyra se quedó callada por un momento y, sin mirarle, contestó—. Solo puedes meterte si estoy en peligro. Por ahora, déjame sola.

Jugando con los kunais, la pelirroja caminó calmadamente hacia Haku, hasta llegar al punto medio entre su equipo y Zabuza.

Levantando su brazo, Cyra hizo una seña para invitar al ninja a pelear con ella—. Ven a bailar conmigo.

—Cuidado con ella, su taijutsu es muy bueno —advirtió Zabuza a Haku.

El ninja, sin pronunciar palabra, comenzó a moverse de una forma muy extraña. Como un tornado, empezó a girar rápidamente hacia ella, con el objetivo de sorprenderla y acabar con ella fácilmente.

Pero no contaba con la rapidez de Cyra. Pudo igualar su velocidad sin complicaciones y estaba lista para detener la aguja que se acercaba a ella, chocando su kunai contra la aguja en una lucha de fuerza.

Ambos comenzaron a combatir con tal velocidad que era difícil seguirles el paso. El sonido de sus armas al chocar resonaba con fuerza, cada golpe cargado de intensidad y habilidad.

—Queremos al constructor del puente. Si retrocedes, no tendré que matarte —dijo Haku.

Cyra rió con asco ante la sugerencia—. Esto es personal, aunque no tuviera que proteger al constructor, pelearía contigo.