Another Start

XVI. I KNOW IT

Los días previos pasaron en calma, gracias a los cuidados de Hiccup y Chimuelo, además del reposo, mejoré con rapidez y al día siguiente pude levantarme de la cama. Aunque no podía realizar tareas pesadas, ayudé en lo que podía, y tal como le había prometido a Hiccup, lo ayudé con todo el asunto de informarle a Stoick lo que había pasado y las investigaciones que había hecho Patapez, y en dar la información a los Berkianos.

Tres días después me sentía completamente recuperado, con más energía y ánimos, ayudaba a Hiccup en todo lo que podía y a la incomodidad de estar junto a otros dragones salvajes iba desapareciendo, al principio verlos en esa forma amenazante me tensaba y pensaba en atacar o me ponía a la defensiva, pero cuando los demás actuaban y lograban calmar a los dragones quedaba impresionado.

Nuevamente estábamos explorando cerca del punto donde Hiccup había encontrado a Chimuelo (porque sí, me mostro ese lugar) y escuchamos un pequeño gemido lastimero, Hiccup y yo nos detuvimos mientras mirábamos los alrededores, en sigilo y despacio nos acercamos poco a poco a la fuente de ese sonido, dándonos cuenta de que se trataba de un dragón terriblemente lastimado, con rapidez nos acercamos a este y lo revisamos

—Es un cortalluvia

—Parece que tuvo una pelea muy fuerte

El castaño asintió en silencio y observo a Chimuelo quien olfateaba y se acercaba lentamente al dragón

—Está muy débil para atacarnos, debemos de llevarlo con Bocón

—Buscare a los demás entonces

—Chimuelo —el mencionado volteo a ver a Hiccup cuando escucho su nombre —, amigo por favor lleva a Jack a el pueblo, necesitamos ayuda lo más pronto posible

El dragón se acercó a mí y yo subí a su lomo. Chimuelo comenzó a correr con rapidez en dirección a Berk, estaba nervioso, no podía dejar de pensar en ese dragón, esas heridas no se parecían a una pelea entre dragones, para nada. Tenía que hablar con Hiccup, debía hacerlo

Al llegar a la herrería corrí hacia Bocón, por suerte el jefe Stoick se encontraba ahí, sería mucho más fácil

—¡jefe! Hiccup y yo encontramos un dragón herido, cerca del claro, necesitamos trasladarlo

Ambos vikingos se voltearon a ver y asintieron, dirigiendo nuevamente su mirada hacia mí.

—¿Qué tan herido?

Me miro Stoick y yo solo pude negar un poco

—Demasiado, no nos atacó cuando nos acercamos

Dicho esto, el jefe llamo a los demás jinetes y juntos fueron por sus dragones, una vez estuvieron listos, Chimuelo y yo por tierra los guiamos hasta llegar a donde estaba Hiccup y aquel dragón, con cuidado, en una cama improvisada se lo llevaron de vuelta a Berk

—¿Quién se hará cargo de curarlo?

Pregunte mientras miraba a la distancia a los dragones, que se hacían cada vez más pequeños conforme avanzaban

—Bocón y Gothi, son quienes los revisan y curan, está en buenas manos

Asentí en silencio y fijé mi mirada en el pasto aplastado, salpicado de manchas de sangre y escamas que había soltado el cortalluvia debido a sus heridas. El suspiro que Hiccup dejó escapar me sacó de mis pensamientos, haciéndome volver la vista hacia él, curioso por esa acción.

—¿Qué pasa Hicc?

—No eran heridas de alguna pelea

Me puse tenso al escuchar eso y desvié la mirada ligeramente. Tomé una pequeña respiración y recogí una vara que estaba tirada allí.