XIII. DESCUBRIENDO

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Las pequeñas sacudidas en mi hombro provocaron que soltara un pequeño quejido y me acurrucara más en mi lugar, aún tenía sueño, quería seguir durmiendo, pero nuevamente las sacudidas hicieron que me quejara, abrí los ojos parpadeando un poco y me volteé observando al responsable que me había despertado, lo iba a matar.

—Buenos días, Jack

Solté un gruñido y me cubrí con las mantas nuevamente para poder seguir durmiendo, Hiccup las tomo y comenzamos un forcejeo, el cual perdí y ahora me encontraba caminando al gran salón, iba caminando junto a Hiccup escuchando una de sus tantas aventuras en la orilla del dragón

Realmente era algo sorprendente escuchar por todo lo que pasaron entre ellos, me hubiera gustado haber estado con ellos.

—De verdad me perdí de mucho ¿no? —Le miré con una sonrisa de lado y curiosidad.

—Fueron grandes momentos y muchos retos, no te voy a negar que me hiciste falta en muchas ocasiones

Dirigí mi mirada hacia al frente mientras seguíamos caminando

—Pero hay más aventuras por delante, de eso no tengo duda y tu estarás con nosotros

Miré unos segundos a Hiccup quien me dedicaba una sonrisa comprensiva y sincera, yo simplemente le devolví la sonrisa asintiendo suavemente, volví a dirigir mi mirada al frente y seguimos caminando mientras hablábamos hasta llegar a las puertas del gran salón

—Dioses, olvide por completo las pocas escaleras que había

Hicc soltó una pequeña risa mientras yo intentaba recuperar el aliento, podría tener condición física pero esas escaleras realmente eran horribles.

—Había olvidado lo mucho que odiaba estas escaleras, acostumbrarme a ellas fue difícil

—Oh vamos, te volverás a acostumbrar...en algún momento

Escuche la risa burlona del chico y nos adentramos al gran salón, tomamos un plato de comida y nos dirigimos a una mesa, una que conocía muy bien, nos sentamos con los demás quienes se veían un poco decaídos y molestos debido a toda esta situación, me incline un poco hacia Hiccup susurrándole

—Creo que no tener a sus dragones cerca les ha afectado —mire a mi alrededor y luego a Hiccup —, a todos

—Lo sé, están acostumbrados a tenerlos cerca casi todo el tiempo

Asentí en silencio mientras comenzaba a comer escuchando la queja de todos los jinetes que se encontraban ahí, me perdí un poco en mis pensamientos hasta que escuche algo que me llamo la atención, aunque fingí no escuchar nada

—¿Y cómo vas a convencerlo si los dragones están en los establos?

—Bueno, están en los establos, no en otra isla Patán

Esa era la voz de Astrid quien sonaba algo sería justo como recordaba

—Si, pero ¿de verdad tu papá te dejara ir?

—Lo hará, solo que le pedirá a alguien que me vigile para que no escape

—Suenas como una princesa desesperada por escapar

—Hermano, Hiccup es una princesa desesperada por escapar

—Tienes razón

Quise reír ante el comentario que los gemelos habían hecho, pero simplemente mordí la cuchara evitando hacer una sonrisa, Hiccup comenzó una pequeña pelea con los demás jinetes intentando demostrar que no era así

—En todo caso Jack es su príncipe

Alce la mirada de mi comida levemente sorprendido por el comentario que soltó Brutilda

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