Siempre Juntos~ Zayn Malik y tu❤

Capitulo 12.

- ¿______? ¿Qué haces aqui?!.- Preguntó Zayn con voz asustada.

-No me lleves con el Zayn, por favor, el es malo, jamás se comportó así conmigo, te lo suplico no me lleves con el.- Deje correr las lágrimas que no había podido derramar en casa.

Zayn levantó mi cara y vio mis magullones y la sangre que aún corría por mi nariz. -¿Quién diablos te hizo esto?!.- Preguntó viendo hacia todos lados intentando encontrar al responsable. Mi cabeza contra su pecho.

-Fue papá, nunca fue así conmigo...Se...Se volvió loco.- Respondí entre jadeos y lágrimas.

Zayn se congeló unos segundos ante la confusión, sus ojos ardían por la furia, los puños apretados, los músculos de su mandíbula se resaltaban en sus mejillas. Me estaba asfixiando.

- Es hombre muerto.- Me dijo entre dientes. -Estarás bien, chiquita. No es grave, pero tu padre tiene que entender que es hombre muerto después de hacerte esto.

-Te mataría.- Respondí en seco.

-Antes lo mataré yo.- Me respondió de igual manera. -Nunca permitiría que te lastimara otra vez.- Acarició mi despeinado cabello. -Tienes el cabello demasiado suave.- Sonrió. -Aunque no te haría mal un cepillo.-

Aunque mi animo estuviera por los suelos, su comentario me cayó bien. Sonreí aún con lagrimas frías en mis mejillas, pero con Zayn, hasta en el peor momento me sentía bien.

-Vamos a mi casa, _______, tienes que ponerte algo en los magullones y en la nariz, antes de que se ponga aún mas negra.- Dijo inspeccionando el golpe justo en el tabique. -No creo que este rota, pero por si a caso, que la revise mamá.

Al principio dude de los cuidados de Zayn, el nunca fue así. Pero, si de algún modo había cambiado, no iba a convertirlo otra vez en un idiota grosero con mis actitudes.

-De acuerdo, te sigo.-

El auto de Zayn se encontraba justo al cruzar la calle frente a nosotros. Abrió la puerta del copiloto para que yo entrara y segundos después, el entró y arrancamos.

- ¿Me contarás porqué empezó todo?.- Dijo rompiendo el silencio.

-¿Tengo opción?.-

-No, por eso es mejor que empieces rápido.- Sonrió sin dejar de ver el camino.

-Okey...Uhm... Bueno era la 1:00 a.m cuando llegó... ebrio. Ni siquiera dijo hola... o, lo siento, solo dijo que le pasara el cartón de la leche.- Zayn se rascó la nuca con una mueca de desagrado. -Yo estaba enojada, y le saqué cosas en cara que no quise decir. Le dije que... lo odiaba por reemplazar a mamá, y a mi.- Nuevamente una lágrima corrió por mi mejilla y la limpie rápidamente. -El perdió el control, y se abalanzó sobre mi, jamás pensé que podría hacerme algo así... Ahora no quiero volver con el... nunca.-

- Ya veo... Bueno, no sé que podría decirte al respecto.- Su voz sonaba más grave de lo normal. -Todo el tiempo peleo con mi padre, nunca podemos llevarnos bien y, sinceramente, que me de un gran cheque mensual no lo convierte en un padre, ________. Ellos nunca están en casa y cuando lo están, solo es para dormir, mis hermanas no están acá por la misma razón, entonces se podría decir que estoy solo.- Dijo aclarándose la garganta.

-No estás solo... Tienes a tus amigos, Zayn. Todas las chicas están tras de ti, y, además, me tienes a mi.- Le dije en un hilo de voz, sonreí por un instante y volví a mostrarme seria.

-Amo cuando sonríes.- Admitió. -No sé porqué no lo haces tan seguido, tienes una hermosa sonrisa.-

Ante el comentario, sonreí y el rió por lo bajo. Llegamos a su casa y estacionó el auto. Corrió al salir para abrir mi puerta y seguido entramos a su gran casa. Y enserio, tenía una gran casa. Abrió la puerta de madera tallada y ambos entramos, tenía un hermoso living color crema, como para mil personas. Zayn subió las escaleras dejandome sola ahí, en esa casa tan hermosa. Cuando bajó, lo acompañaba una pequeña mujer de pelo castaño, que llevaba una bata de dormir.

-Hijo, que diablos pasa.- Le dijo la mujer tallandose los ojos. -Dios mio, que le paso a esta niña!.- Chilló mientras bajaba las ultimas escaleras con prisa aproximándose a mi. -Espero que esto no tenga nada que ver contigo, Zayn.-

-Uhm, no, señora, de hecho si Zayn no hubiera estado ahí, no se que hubiera pasado.- Dije tímidamente mientras tomaba la mano de Zayn.

Al sentir ese nuevo gesto de mi, Zayn apretó mi mano detrás de el y me acercó más a su lado.

-Pues, en ese caso, que bueno que tengas a tu protector siempre ahí.- Mencionó con una sonrisa. -Cariño, ¿son novios?.-

Mis mejillas comenzaron a arder y al parecer Zayn lo notó, por que comenzó a reír.

-No, mamá.- le dijo cariñosamente y se acercó a su oído. -Pero en unos días verás que si.-

Comenzaron a reír tranquilamente, así como si hubieran olvidado que mi cara estaba como una osa panda.

-Hay cariño, lo lamento mucho.-Debió haber notado mi expresión.-Zayn, querido, lleva a tu "amiga" a mi consultorio, yo iré a traer el teléfono, para llamar a los padres de .... Disculpa querida, ¿cuál es tu nombre?.-

-_______, señora.- Dije con nerviosismo.

-Llámame Trisha, nena.- Dijo sonriendo. Zayn la interrumpió.

-Mamá, no va a ser conveniente que llames a su padre, ya que, el fue quien le hizo todo esto.- Dijo señalando mi hinchada nariz.

Trisha quedó conmocionada ante ese comentario. -¿Cómo pudo hacerte esto tu propio padre? Hay, _______, ¿Y que pasa con tu mamá?.-

-Uhm.... Ella....-Los vellitos de los brazos se me erizaron y contesté con un dejo de nostalgia. -Ella murió hace ya tiempo.-

-Hay linda, lo lamento mucho.- Me dijo incomodamente. - Bueno, no molestaría a nadie que te quedaras a dormir acá, sería un placer, _______. Te prepararé el cuarto de huéspedes, y enserio nena. Quedate el tiempo que necesites.- Me sonrió mi hermosa suegra, digo, Trisha.

Zayn me llevó de la mano por varios corredores hasta llegar al consultorio de su madre.

-Tranquila, supongo que solo te pondrá venditas y algodones en los mallugones, tal vez algún des-inflamatorio.- Dijo Zayn jugando con un frasquito.

-¿Tu como sabes tanto de esto?.- Me senté en la camilla. -Digo, nunca te he visto salir de alguna clase de medicina en la escuela, así que, ¿aprendes todo acá?.-

-Uhm, algo así.-Rió.-Digamos que, este muchacho se pelea muy seguido, así que visito el consultorio a menudo, y es lo que siempre hace mamá conmigo, claro, además del "castigo".-

-Guau, el chico más malo, rebelde y rompe corazones del bachillerato, siendo castigado por su mamá. Espera a que la escuela se entere, Malik.-

-Tu no dirás nada, tonta.- Se abalanzó sobre la camilla y me hizo cosquillas. Cosa que odio, pero, de el, podría tolerarlas. -Incluso cuando pareces un oso panda, eres hermosa,_______.- Dejó caer la cabeza sobre mis labios dándome un tierno beso. El se separó primero. -Tranquila preciosa. Si mamá nos ve, estaremos en grandes problemas.-