Sueño Adolescente - Goyuu

5 | Atrapado

"Te vimos antes", dijo Fushiguro, molesto mientras miraba fijamente a Yuuji. "¿Qué demonios está pasando?"

Después de que Yuuji recibiera el mensaje de Fushiguro en la cafetería, inmediatamente se sintió enfermo. Nunca había sentido tal latigazo cervical en su vida mientras se excusaba rápidamente y salía del edificio. Estaba seguro de que Gojo estaba confuso, probablemente preguntándose qué había hecho mal.

Lo único que había hecho mal era que lo había hecho todo bien.

"¿De qué estás hablando?" preguntó Yuuji, levantando la voz alarmado.

Sólo estaba actuando en parte. Sabía de qué estaba hablando Fushiguro. Pero estaba confundido en cuanto a cómo lo había visto. Se había asegurado de que nadie los viera.

"¡Sabes muy bien de lo que estoy hablando, Itadori-kun!" Fushiguro casi gritó, con las cejas fruncidas por la frustración. "¡Te vimos con el profesor Gojo!".

Kugisaki había permanecido en silencio durante todo el intercambio, con los brazos cruzados y la mirada perdida. Por una vez, se había quedado sin palabras. La alegre y vulgar pelirroja se había quedado callada, sin saber qué decir.

Pero habló: "Íbamos a almorzar en el comedor, pero queríamos probar algo nuevo, así que fuimos a la cafetería. Y le vimos a ti. Y al profesor Gojo". Finalmente tuvo el valor de mirar a Yuuji. "Y te vimos... llorando."

Oh. Eso no fue bueno. Eso definitivamente podría ser sacado de contexto. ¿Qué se suponía que debía decirles? Podía decirles que Gojo le había dado su número. Podía decirles que estaba locamente enamorado de su profesor, y que no le importaba si Gojo estaba rompiendo algunas reglas. Pero no era nada oficial. Siempre podía disimular.

Yuuji pero su labio, contemplando por un momento.

"Mira, es difícil de explicar", empezó Yuuji mientras se frotaba la nuca.

"Bueno, será mejor que empieces a explicarlo", refunfuñó Fushiguro.

Yuuji prácticamente podía ver cómo se le encendían los orificios nasales.

"Me envió un correo electrónico, ¿recuerdas?" Yuuji continuó. "¿Dijo que quería discutir mi trabajo conmigo? Me lo envió hace unas semanas".

Fushiguro asintió. "Continúa".

Yuuji respiró hondo. "Lo discutimos una vez, pero él me decía que yo tengo ese don para escribir".

"¿Ya...?" Dijo Kugisaki, todavía confusa. "¿Y? ¿Por qué estabas en una cafetería?".

Eso iba a requerir una mentira mayor para explicarlo. Yuuji nunca había sido el mejor mentiroso, pero al menos era creativo. Tenía que pensar rápido.

"Él...", tartamudeó Yuuji. "Sugirió que habláramos de ello con más detalle, en realidad". Pudo ver cómo los ojos de Fushiguro se oscurecían. "Y yo estuve de acuerdo, pero sugerí que lo hiciéramos en la cafetería. Lo hablamos después del partido; me envió un correo electrónico al respecto".

"Así que me estás diciendo que TÚ sugeriste la cafetería", exclamó Fushiguro mientras se llevaba una mano a la frente. "¡Sabes que no me parece bien! Va mucho más allá de lo que un estudiante y un profesor deberían hacer".

"¿Puedo terminar de explicarme?" dijo Yuuji a la defensiva.

Fushiguro frunció los labios y se cruzó de brazos. No dijo nada, y Yuuji lo tomó como una señal para seguir hilando su elaborada mentira.

"Hablamos de escribir", dijo Yuuji. "Y yo hablé de algo que nunca le había contado a nadie, y supongo que me emocioné mucho".

Bueno. Así que técnicamente no era una mentira. Aunque quizás estaba omitiendo algunas verdades. De hecho, fue Gojo quien le invitó a tomar café, no al revés. Y había muchas señales románticas, muchas veces había visto sonrojarse al peliblanco. Así que no era mentira, claro, pero Yuuji sabía que no estaba diciendo toda la verdad.