Sueño Adolescente - Goyuu

20 | Compras

La semana siguiente, Yuuji salió con Junpei. Iban de compras por el centro del campus, parando en todas las tiendas de ropa y deportes demasiado caras. Yuuji nunca había estado en el monte Fuji, y mucho menos fuera de Tokio, así que necesitaba urgentemente una actualización de su vestuario.

"¿Qué me llevo a un viaje de esquí?". preguntó Yuuji cuando entraron en la tienda de deportes. "Ellos proporcionan los esquís, ¿verdad?".

"Claro que sí", respondió Junpei. Enarcó una ceja e hizo una pausa. "Al menos eso espero".

Yuuji soltó una risita. "Aunque supongo que tendré que comprarme una buena chaqueta".

Junpei asintió. "Sí. También es bueno que te compres unas botas. Va a hacer frío ahí arriba".

"Buena observación", dijo Yuuji.

Yuuji hojeó los estantes de abrigos, inseguro de qué comprar. Para su disgusto, después de decirle a Satoru que iba de compras para el viaje durante una de sus citas, su novio le dio una de sus tarjetas de crédito.

Yuuji había rechazado profusamente la oferta. "¡¿Qué haces?!"

"Necesitas ropa buena", le explicó Satoru mientras esquivaba los intentos de Yuuji de devolverle la tarjeta. "¡No vayas a comprar basura barata! Compra sólo lo mejor".

Yuuji hizo un mohín. "Puedo pagármelo yo solo".

Satoru sonrió con un chasquido de lengua. "No, no puedes".

"Tengo algo de dinero ahorrado", argumentó Yuuji mientras sostenía la tarjeta de Satoru ante él.

Satoru agarró la mano de Yuuji, la que sostenía su tarjeta. "¿Sí? ¿Cuánto?"

"Unos 800 dólares", respondió Yuuji con sencillez. "Es más que suficiente para comprar un abrigo nuevo".

Satoru sonrió satisfecho. "¿Dónde ibas a comprar exactamente un abrigo nuevo?".

"En el centro, justo al lado del campus", explicó Yuuji frunciendo el ceño. "¿Por qué?"

Satoru suspiró mientras rebuscaba algo en su bolsillo. Puso un pequeño recibo delante de Yuuji. "¿Ves este abrigo que llevo?", preguntó mientras Yuuji cogía el papel. "Lo compré en una tienda del centro. Mira el recibo y dime si te lo puedes permitir".

Yuuji no podía, de ninguna manera, permitírselo.

Así que, tras varios intentos de devolver la tarjeta, Yuuji acabó cediendo. Cogió la tarjeta de Satoru (a regañadientes) y resopló.

"Aunque no me hace ninguna gracia", refunfuñó Yuuji.

Satoru se rió alegremente mientras agarraba la cara de Yuuji. Yuuji chilló mientras le aplastaba las mejillas.

"¿Sabes?", arrulló Satoru mientras acercaba sus caras. "Mi cumpleaños cae el domingo de nuestro viaje, así que no me importaría necesariamente que te compraras algo para ponerte".

Yuuji se sonrojó. "¿Algo que ponerme?" Se esforzó por hablar con las mejillas aún agarradas.

Satoru asintió. "Algo que te hará aún más guapo", tarareó. "No es que necesites potenciadores. Sólo algo para animarme en mi cumpleaños". Guiñó un ojo.

"¡Satoru!" Yuuji gritó mientras empujaba al hombre lejos de él. "¡Eres asqueroso!"

Satoru cacareó. "¡Sólo una sugerencia, sólo una sugerencia!"

Así que Yuuji siguió la "sugerencia" del hombre. Primero, se quitaría de encima todas sus necesidades. Compraría un abrigo, unas gafas y unas botas. Todo lo necesario para el viaje.