Sueño Adolescente - Goyuu

21 | La excursión de esquí

Era conflictivo estar con Satoru. Por un lado, Yuuji no quería otra cosa que empaparse de su relación. Quería pasar todos los días con él y que durara. Pero, por otro lado, el tiempo pasaba muy deprisa. Si pasaban un día juntos, veinticuatro horas juntos sólo parecían veinticuatro minutos.

Yuuji lo odiaba. Quería que el tiempo pasara más despacio. Quería estar en sus brazos toda la eternidad. Nunca había sido tan feliz, y temía que cuanto más rápido pasara, menos tiempo tendrían juntos.

Antes de que se diera cuenta, ya era la hora del viaje. Ya estaban cargando los autobuses, con el equipaje agarrado con entusiasmo en las manos.

Sin embargo, la semana pasada fue vergonzosa. Había pasado la mayor parte de la semana tratando de encontrar la mejor manera de decirles a Junpei y Sukuna que se escaparía una noche para encontrar a Satoru.

Y cuando por fin se lo dijo, se moría de vergüenza.

"Espera, ¿por qué necesitas salir de la habitación?" le había preguntado Junpei.

Hubo una pausa.

Los ojos de Junpei se abrieron de par en par. "Oh, zorra".

Y con Sukuna fue algo así.

"Oh, mierda", se rió Sukuna. "No me digas que vas a darle sexo de cumpleaños al tipo".

Yuuji se sonrojó. "¡¿Van a cubrirme o no?!"

Sukuna sonrió satisfecho. "Claro, ¿pero crees que puedes llevarte a Junpei contigo? Esperaba tener a Megumi para mí solo".

"Te voy a—", dijo empezó Yuuji.

"¡Espera, estaba bromeando!" gritó Sukuna.

Así que, resumiendo, ambas partes acordaron cubrirle. Si Fushiguro sospechaba que Yuuji había salido a ligar, Junpei y Sukuna le cubrirían las espaldas.

Yuuji sonrió confiado mientras cargaban el autobús. "¡Estoy tan emocionado!"

Junpei asintió. "He traído algunas películas, así que seguro que podemos ver alguna por el camino".

Sukuna sonrió a Fushiguro. "¿Tienes un compañero de asiento?" Se apoyó en su equipaje en un intento de parecer tranquilo. "Yo, de hecho, no".

Yuuji jadeó al ver a su mejor amigo sonreír tímidamente.

"Yo tampoco tengo", respondió Fushiguro. "Deberíamos sentarnos juntos".

Los ojos de Sukuna se abrieron de par en par y su sonrisa se transformó rápidamente en una expresión de asombro. Su mandíbula colgaba hacia el suelo mientras registraba las palabras de Fushiguro.

Yuuji se rió al pasar junto a su hermano y le volvió a levantar la mandíbula. "Ten cuidado o te entrarán moscas".

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Yuuji se sentó en su asiento, estirando las piernas hacia fuera mientras lo hacía. Era temprano en la mañana, apenas cerca de las siete, y Yuuji no estaba acostumbrado a despertarse tan temprano.

Si hubiera podido elegir, habría dormido hasta tarde y aprovechado el día para recuperarse de todas sus clases. Pero tenía una agenda ese fin de semana.

De hecho, podía ver a uno de sus planes sentado sólo dos filas delante de él.

Yuuji asomó la cabeza desde detrás de las sillas para captar la atención de Satoru.

Sonrió y le saludó con la mano, sintiendo mariposas cuando Satoru miró hacia él.

"¡Buenos días, profesor!" dijo Yuuji alegremente.