Cuando llegaron de nuevo a la sala de espera con las flores, los tres habían comenzado a caminar hacia un par de puertas de cristal. Nanami explicó que habían llegado justo a tiempo: los médicos habían declarado que era seguro visitar a Geto. Todos atravesaron las puertas de cristal y se dirigieron a la habitación de Geto.
Nadie hizo ningún comentario sobre los ojos hinchados de Yuuji.
Yuuji no estaba seguro de si eso le hacía sentirse más aliviado o culpable.
Finalmente llegaron a la habitación de Geto. Nanami entró primero. Luego, Fushiguro. Y luego, Sukuna.
Yuuji se quedó fuera de la habitación con Satoru. Tragó saliva. Geto se iba a enfadar. Agarró con fuerza el ramo de flores que tenía en la mano. Si Geto no le odiaba antes, seguro que ahora sí.
La mano de Satoru encontró la suya. Yuuji se quedó sin aliento. La mano de Satoru le dio un apretón tranquilizador. No hizo falta decir nada.
Yuuji suspiró.
Todo iría bien.
Soltó la mano de Satoru antes de empujar la puerta de la habitación de Geto.
Los tres estaban a los pies de la cama de Geto hablando ya con el hombre. El hombre estaba sentado y sonreía al trío. Tenía la cara vendada alrededor de la nariz. En la parte superior de la frente tenía algunos puntos. Oh. Yuuji se encogió. Estupendo.
"Hola, Suguru", saludó alegremente Satoru.
Los ojos de Geto parecieron calentarse al oír la voz de Satoru. Su sonrisa parecía un poco más genuina. Yuuji frunció los labios.
El hombre se volvió para mirar a Satoru, pero su sonrisa se desvaneció rápidamente cuando vio a Yuuji a su lado. Yuuji vio cómo le examinaba de pies a cabeza. Debió de ver su uniforme de béisbol. Probablemente le recordó el reciente incidente.
También vio cómo sus ojos se entrecerraban cuando miraba entre Satoru y Yuuji. Estaba juzgando el espacio entre ellos, o la falta del mismo.
"H-Hola, profesor Geto," Yuuji tropezó nerviosamente.
Satoru le dirigió una mirada. Yuuji respiró hondo. Intentó calmar su acelerado corazón.
En una fracción de segundo, Geto sonrió cálidamente a Yuuji, sustituyendo su anterior expresión fría. Yuuji sintió que un escalofrío le recorría la espalda.
"¡Vaya, pero si es mi atacante!". Geto vitoreó. "Bienvenido".
Sukuna rió bulliciosamente. "Esa estuvo buena".
"Aw vamos, Suguru", hizo un mohín Satoru. "¡No seas tan malo! Ha sido un accidente".
Geto rechazó su sugerencia con una sonrisa forzada. "Claro, claro", aceptó. "Sólo estaba bromeando".
Yuuji tragó saliva. No, no bromeaba. Definitivamente, no estaba bromeando.
"Siento haberle golpeado, profesor", se disculpó Yuuji mientras daba un paso adelante. "Me siento muy mal por ello".
La sonrisa de Geto hizo que sus ojos se convirtieran en rendijas. "No te disculpes. Son cosas que pasan". Se rió. "En todo caso, deberíamos estar enfadados con la universidad por no poner una red delante de las gradas".
Los ojos de Fushiguro se abrieron de par en par. "Es cierto", dijo. "Técnicamente podría demandarles, profesor Geto".
Geto le sonrió. "Entonces deberías ser mi abogado, Megumi".
Fushiguro se sonrojó y soltó una risita nerviosa. "No podría. Sólo estoy en mi segundo año".
Geto se encogió de hombros alegremente. "Como quieras".
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Sueño Adolescente - Goyuu
FanficItadori Yuuji nunca se consideró especial en ningún aspecto. Claro, tenía el cabello rosa y un cuerpo que volvía locas a la mayoría de las mujeres (y a algunos hombres). Pero en términos de calificaciones y personalidad, no se llamaría a sí mismo "e...
