Sueño Adolescente - Goyuu

25 | La mañana siguiente

"¿Dónde estabas?"

Yuuji había salido corriendo de la habitación de Satoru, presa del pánico. Satoru, por supuesto, trató de calmar a su angustiado novio lo mejor que pudo. ("¿Quién dice que sabe lo nuestro?" "Todo irá bien." "Cálmate, cariño, no pasa nada.") Se puso la ropa lo más rápido que pudo y salió corriendo de la habitación.

En su apuro, sin embargo, todavía se las arregló para darle a Satoru un último beso en los labios antes de salir. ("Que duermas bien, amor".)

Así que, ni siquiera cinco minutos después, Yuuji estaba de vuelta en su dormitorio, jadeando mientras se agarraba a la pared.

A Megumi no le hizo ninguna gracia.

Sukuna puso una mano tranquilizadora en el hombro de Megumi. "¡Oye, vamos, es...!".

Megumi le lanzó una mirada y apartó la mano. "Esto no te concierne".

Junpei se quedó al lado de Yuuji con cara de preocupación, sin saber qué decir.

"Volveré a preguntar", empezó Megumi. "¿Dónde estabas?".

Yuuji tragó saliva. Por suerte, se había puesto una sudadera con capucha, así que ocultar sus coloridos chupetones no fue difícil. A pesar de todo, sabía lo sospechosa que era su desaparición.

Desapareció la noche del cumpleaños de Gojo Satoru.

Nada sospechoso.

"¿Y bien?" Megumi preguntó con ironía. "¿Dónde estabas, Yuuji?"

Yuuji miró a Sukuna, buscando la respuesta en los ojos de pánico de su hermano. En lugar de eso, encontró la respuesta cuando Sukuna dijo,

"Hazte el tonto".

Presa del pánico, Yuuji respondió: "Eh...". Murmuró, sonriendo nerviosamente. "¿Quién es Yuuji?"

Sukuna se dio un manotazo en la frente.

"No tan tonto, idiota", masculló Junpei a su lado.

Megumi se puso una mano en la cadera. "¿Así que ustedes dos están en esto?".

Junpei y Sukuna permanecieron en silencio.

"Sukuna".

Sukuna tenía razón cuando dijo que Megumi tenía un efecto sobre él, porque al oír su nombre, Yuuji vio a su hermano estremecerse por primera vez.

"¿Sí...?"

"¿Estabas en esto?"

El silencio de Sukuna habló por él.

"Megumi", empezó Yuuji mientras le tendía la mano. "No metas a Sukuna en esto. No es su..."

Megumi le apartó la mano de un manotazo. "Yuuji, ¿qué está pasando?" Se agarró el pelo con fuerza, frustrado. "¡Has sido tan reservado últimamente! Siempre dejándonos plantados a Kugisaki y a mí. Teniendo algún novio secreto o lo que sea, y ni siquiera sabemos quién es".

(Yuuji soltó un suspiro interno de alivio: Megumi aún no sabía que era Satoru).

"¿Sabes qué?", gritó Megumi. "Dijiste que iba a ir al partido de béisbol. Quería preguntártelo: ¡¿dónde estaba?!".

La respuesta sencilla, decidió Yuuji, es que su novio SÍ fue al partido. Estuvo sentado justo al lado de Megumi durante todo el partido de béisbol.

Yuuji se mordió el labio. "E-El no pudo ir..."

Mentiroso.

"¿Estás seguro de eso?" Megumi gimió, con las manos en alto en señal de incredulidad. "¡Yuuji, acabas de volver de Dios sabe dónde a las tres de la mañana! Cómo voy a pensar que estás haciendo algo más que...". Sus ojos se abrieron de par en par y su cara se tiñó de rojo.