capítulo 5

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cuando Krist llegó a un lado de Aou en la fila para la cafetería, lo encontró conversando animadamente con Pond, un amigo que hizo para jugar a la pelota durante los recesos.

sí, Krist había adoptado a Aou, quien era un niño chiquito.

— lo pasarás bien, Aou, deberías ir. — lo animó Pond.

— ¿ir a dónde? — se interesó, suponiendo que lo invitaba a alguna fiesta.

— Pond irá a una fiesta, — bingo. — me propuso que lo acompañe. — explicó su amigo, sonando algo desanimado. — pero no me atrae la idea de ir a un lugar en que no conozco a nadie más que a ti. — volvió a dirigirse a Pond.

— para eso son las fiestas, para conocer gente. — insistió Pond.

— prefiero conocer a la antigua. — se negó Aou.

— ¿enviando cartas? el servicio postal ya casi no trabaja. — se burló el otro. — vamos, Aou, te prometo que estaré contigo en todo momento.

— vas a desaparecer en cuanto lleguemos.

— seré tu sombra. — aseguró.

— deberías ir, — Krist decidió animarlo. — te servirá para distraer la mente. — no, ese había sido un mal consejo.

— distraerme es lo que menos necesito. — negó Aou con efusividad, ante lo cual ambos rieron. — ¿tú irás, Krist?

— no puedo, tengo un trabajo pendiente. lo recordé hoy, así que tendré que quedarme en casa, mientras tú bailas por ahí. — sonrió, esperando que eso lo motivara un poco.

— ¿que gendarme caza? me distraje, lo siento.

— si no me lo dices, no me doy cuenta. — Krist lejos de molestarse con Aou, decidió reír. — Pond, por favor cuídalo. no quiero que ande por ahí repitiendo quién sabe qué cosas.

— tienes mi palabra, lo prometo, Krist. — aseguró Pond.

— 💌 —

— debería estar trabajando. — Krist últimamente hablaba solo en voz alta. — ¿por qué estoy pensando en Gawin?

se levantó de la silla de su escritorio, para ir por un vaso con agua a la cocina, aún discutiendo consigo mismo.

— me saluda todos los días, y no me ha propuesto conversar. — se quejó. — ni siquiera sé qué le diría. sí, compré una promoción en el supermercado. — habló, ubicándose a la derecha. — ¿sabías que mi padre es dueño de una cadena de supermercados? — dijo, moviéndose a la izquierda.

bebió agua, frustrado.

— Gawin y yo no somos el tipo de personas que deberían conocerse. — continuó desvariando. — su madre se veía amable, pero ¿qué hago si al quedar solos me humilla y me dice: aléjate de mi hijo, rata de vecindad?

debía dejar de ver telenovelas con su madre, o terminaría volviéndose loco.

— 💌 —

Gawin estaba por irse de la fiesta, cuando divisó a la distancia el rostro de Aou. si él estaba ahí, probablemente lo acompañaría Krist. 

— ¿Aou? — lo palmeó en el hombro. — ¿tú en una fiesta? no creí vivir para ver esto.

— no vino Krist. — contestó, dando un paso al costado.

— ¿te incomoda mi presencia? — preguntó Gawin, confundido.

— solo eres amable conmigo si está Krist, de lo contrario te burlas de mí a mis espaldas, como la mayoría.

no, las cosas no eran así. había sido malinterpretado, ¿Krist no le había transmitido sus disculpas?

— Aou, quiero presentarte a alguien. — interrumpió un chico. — él es Book. — habló. — y él es Aou.

— mucho gusto. — saludó el chico que fue presentado como Book. — ¿vienes solo, Aou? — le preguntó.

— sí, pero hablaba con mi amigo Gawin. — sonrió, mostrándose bastante incómodo, mientras lo señalaba.

— sí, mi amigo. — repitió lentamente.

esa era su oportunidad.

— oh, entonces tendremos que conversar otro día. — le sonrió Book.

tras agendar su número, volvieron a quedar los dos solos. — acompáñame para afuera. — pidió Gawin, guiando el camino.

— ¿qué quieres? — preguntó Aou.

agradeciendo el silencio del exterior, Gawin se sentó frente a Aou, en unas bancas.

— quiero pedirte un favor. — sonrió. — me lo debes, por usarme en tu mentira, Aou. — dijo, con lentitud.

— si bien no vinimos juntos, nos encontramos, así que sí estaba contigo, Gawin. — se defendió el otro. — pero, gracias por seguirme la corriente.

— de nada.

— no diré que lo haré, porque no sé qué quieres pedirme. — Aou se cruzó de brazos. — pero, puedo imaginarme lo que quieres.

— quiero que le hables bien de mí a Krist. — pidió, esperando una negativa por parte del otro.

— no tengo nada bueno que decir de ti, Gawin. — tal como lo esperaba. — Krist te ha sorprendido varias veces riéndote de mí, ¿por qué le diría algo tuyo de un día para otro?

— podrías decir que nos llevamos bien esta noche-

— no le mentiré a Krist. — lo interrumpió. — deberías ser tú quien le diga directamente que le gusta, en lugar de intentar que yo te abra camino en su vida.

— ¿tan obvio soy? — se lamentó, cubriendo su rostro con ambas manos.

— sí, Krist dice que te colocas muy nervioso con él. — Aou sonaba seguro de lo que decía.

— ¿habla de mí con ustedes? — preguntó, mirándolo a la cara.

— quizás. — murmuró el otro. — no te voy a prometer nada. no eres de mi agrado.

— lo siento, Aou. — era su oportunidad de aclarar las cosas con él. — hemos tenido encuentros desafortunados, pero jamás me he burlado de ti. no tengo dudas del gran chico que eres. — Gawin habló con lentitud. — no lo digo porque me guste tu amigo, en serio lo creo.

— ya.

— tu problema para comprender es curioso, no lo niego, pero nunca me he reído de ti, ni he dicho algo malo en tu contra. — siguió hablando. — te lo puedo jurar.

Aou suspiró. conversaron un poco, aclararon la situación. aún así, Aou no le dio su palabra. estaba en su derecho. a fin de cuentas, Gawin no era más que un compañero de clases para él.

si Krist hablaba de él, ¿sería de forma positiva o negativa?, ¿estaría la mínima posibilidad de que sus sentimientos fueran algo correspondidos?

— ✨✨✨ —

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ya comenzamos a entrar en la línea temporal de "¿dijiste siete?"

¿Dijiste págame? | GawinKristDonde viven las historias. Descúbrelo ahora