¿Dijiste págame? | GawinKrist

capítulo 18

— Gawin. — suspiró el más bajo, observando su celular, recostado a su lado en la cama. — ¿qué fue lo que te dije?

— que me enviarías un beso de buenas noches en la videollamada si te transfería. — contestó, sabiendo que el otro había bromeado.

— amorcito, son solo comentarios que hago intentando bromear, porque me colocas nervioso con lo dulce que eres. — lo regañó, devolviéndole el dinero mientras hablaba. — tienes que dejar de hacer eso. si te bloquean la cuenta bancaria, me voy a reír de ti.

Gawin lo abrazó, ignorando el regaño. — de todas formas, te ví enviándome un beso. lógicamente debía pagar por aquel privilegio.

Krist volteó a verlo. — ¿qué clase de privilegio es verme medio dormido, en pijama, enviándote un beso?

— el que tiene un hombre enamorado. — contestó.

el más bajo rodó los ojos, antes de darle un breve beso. — eres un cursi, Caskey.

— me gusta cuando me llamas amorcito. — Gawin escondió su rostro contra el cuello del otro, causándole cosquillas. — o Golfo.

— pues, has cosas que me hagan llamarte así. — Krist lo abrazó. — regálame una sonrisita, caminemos tomaditos de la mano, dame besitos, o un abracito como ahora. pero no me envíes dinero cada vez que te diga que lo hagas. — volvió a hablarle con dureza.

— entonces, cambia de broma. — pidió, saliendo de su escondite para verlo a la cara. — ¿quieres que deje mi cuenta en blanco por ti? te transfiero todo lo que tengo, porque mi riqueza está en tener tu amor.

Krist se sonrojó. — eres un excéntrico millonario, con todas sus letras.

— no es así. — Gawin lo miró a los ojos. — soy un excéntrico millonario enamorado. te compraría todo lo que existiera, para que nunca te faltara nada.

— lo único que no quiero que me falte, eres tú. — el más bajo sonaba bastante nervioso, se le dificultaba expresar su amor por él a través de palabras, pero lo hacía a través del contacto físico. — no necesito de tu dinero, porque trabajaré para tenerlo, y prepararte todas las comidas que dices querer probar.

— eres un cursi, Perawat. — fue su momento de devolverle el comentario, causando que se sonrojara aún más.

— lo soy contigo, porque te amo. — Krist lo besó, dejando suaves caricias en su cabello después de hacerlo. — ¿no me dirás que tú también me amas?

— págame, y te lo digo. — Gawin adquirió una expresión un tanto seria.

— ¿dijiste págame? — su novio frunció el ceño, alejándolo de su lado para tomar su celular. — no puede ser, alcancé mi límite de transferencias del día, ¿aceptas efectivo, empresario del amor?

Gawin rió, porque Krist siempre tenía una respuesta para él. — acepto pagos en besos, ¿te sirve?

— me sirve. — asintió, atrapando sus labios con suavidad en cálidos besos. — podría pagarte así siempre.

— el banco agradecerá nuestra consideración. — Gawin volvió a besarlo, hasta que ambos se animaron a terminar el trabajo por el cual se habían reunido.

— 💌 —

— ¿puedo hacerles una pregunta? — Satang estaba cruzado de brazos, a un lado de Winny.

todos se habían reunido a almorzar en la cafetería, gracias a la coincidencia de su horario.

— la acabas de hacer. — contestó Krist. — perdiste tu oportunidad, ¿alguien más quiere decir algo?

— ¿quién dorará algas? — cuestionó Aou, antes de que Boom pudiese repetirle lo que dijo.

— decir algo. — corrigió Winny, con lentitud. — Satanás puede hacer las preguntas que quiera.

— Satang dijo que quería hacer una sola. — Krist lo apuntó con su tenedor. — y ya la hizo.

— de todas formas haré otra. — la mirada del nombrado alternó entre Gawin y él. — ya que Gawin es adinerado, ¿han tenido relaciones sexuales sobre billetes? he escuchado que es incómodo-.

todos se atoraron con lo que estaban comiendo, incluido Winny.

— ¿estás bien, bombón privilegio? — se preocupó el más bajo.

— ¿qué clase de pregunta es esa, Satang? — suspiró el otro al recuperarse.

— estamos intentando digerir nuestros alimentos. — se quejó Force, mirando a Book. — ¿ves por qué no quiero almorzar con él? — apuntó directamente a Satang.

— osito, no hace preguntas así todos los días. — lo regañó el otro, aunque sabían que sí lo hacía.

— ¿por qué Satang preguntó si han utilizado grilletes? — la pregunta de Aou avergonzó más a la pareja.

— cada pregunta es peor que la anterior. — Pond comenzó a reír, aliviando la situación.

— no hemos tenido relaciones sobre billetes, ni con grilletes. — contestó Krist, revolviendo el contenido en su plato. — ¿podemos no volver a tener conversaciones de este tipo?

— gracias por contestar. — Satang sonrió, pero miró a los demás con reproche. — ¿acaso uno ya no puede ser curioso?

— no a mediodía, Satang. — respondió Boom.

— si lo preguntara a medianoche, sería un depravado. — rebatió el otro, haciéndolos reír.

Krist quería decirle que era un imprudente, pero que Gawin se acercara a hablarle al oído canceló sus planes.

— ¿deberíamos comprobar qué tan incómodo es?

— te acusaré por hacer preguntas indecentes. — le susurró Krist, deseando que nadie se entrometiera en la conversación.

— ¿con la policía del amor? — se burló Gawin.

— no, con mis suegros. — amenazó, completamente serio, volviendo a comer cuando Gawin le dijo que era una bromita.

— 💌 —

Gawin caminaba de la mano con Krist. — ¿sabes en qué he pensado? — comentó el más bajo, llamando su atención.

— ¿en qué?

— en que no me dijiste que me amabas después de que te pagué con besos. — lo acusó Krist, dejando de caminar. — me estafaste.

aquello lo hizo reír. — todos los días te digo que te amo, Krist.

— te hablo de un día en específico, Caskey. yo hice mi pago, y no me dijiste lo que acordaste. — el más bajo entrecerró los ojos. — eso fue una estafa.

Gawin volvió a reír, abrazando al otro por la cintura. — tienes razón, Krist. me disculpo, pero ahora te lo digo, te amo.

— no, ya no es válido. — Krist volteó su rostro, impidiendo que lo besara. — fui estafado, ratero. te aprovechaste de mí, y de mis besitos.

— entonces, tendré que besarte para enmendar mi error. — con suavidad, besó al más bajo, quien correspondió con gusto. — te amo, Krist. 

— te amo, Gawin. — Krist le dió otro beso. — mi empresario del amor.

— ¿y tú que eres? — preguntó, solo por decir algo.

— la pobre rata que se enamoró de ti. — le contestó riendo, alejándose de él para tomar su celular, escribiendo rápidamente algo.

su celular vibró, así que lo revisó. Krist le hizo una transferencia, cuyo asunto era "soy el amor de tu vida".

ambos sabían que a pesar de sus diferencias, lo que tenían en común, aparte de sus gustos, era lo mucho que se amaban.

— fin. —

ha acabado esta historia, 🧡, ¡muchas gracias por el apoyo y los comentarios!