Antes del rencor y la muerte

El orgullo de Ahuadi

En una madrugada en la roca del rey la reina Uru daba a luz.

El rey estaba afuera, esperando ser llamado para poder ver a su descendiente.

Los soyosos se escuchaban afuera donde estaba Mycti, la consejera, ave, real del rey y de la reina. Ahuadi daba vueltas sin parar.

- Calmese rey Ahuadi, vera que todo va a salir muy bien -. Dijo Mycti, la madre de Zazú -. Eso espero - susurró con una voz poco audible que el rey no escuchó.

- Mi rey -. Una leona le habló.

El supremisimo se volteó, el gran y respetable rey tenía una melena negra, su pelaje amarillo como los rayos del sol y ojos de color verde. Era muy "Robusto" lo que le hacía verse severo.

- ¿Sí, Many? -. El rostro del rey reflejaba una expresión de temor, preocupación, ansiedad y felicidad.

La leona movió los ojos en dirección hacia dentro.

Uru, una leona café que tenía una línea en la cabeza, ojos amarillos e iris rojos como la sangre, miraba a sus primogénitos.

- Pensábamos que solamente sería un cachorro. ¿No Ahuadi?

- ¡Kyle! ¡Mycti! -. La consejera real y un lobo de tierra acudieron a su llamado.

- ¿Si alteza real? - Dijeron al unísolo.

- Despierten a Rafiki y díganle que los descendientes han llegado a la vida. La presentación será mañana.

- Si señor.

Los dos consejeros salieron de la roca del rey.

***

El rey salió al patrullaje matutino con Mycti y Kyle a su lado. Todos los animales que se encontraba en su camino lo felicitaban. El lobo de tierra, por curiosidad y romper el hielo, preguntó:

- Ahuadi, ahora que lo pienso ¿Quién es el que tomará....? Ya sabe ¿...La responsabilidad? Por así llamarlo.

- Eso no es, por ahora, un asunto importante, Kyle.

- Pero por lo menos ya tiene una consideración ¿No? -. Dijo dudosa Mycti.

El severo león hizo un pequeño gruñido de fastidio, luego sonrió y contestó:

- El paso del tiempo dirá quien estará a cargo. Rafiki está a cargo de eso.

Los tres se callaron y no dijeron nada más durante todo el camino.

- Quizás... El próximo líder de la guardia del león escogerá a uno y ese será el rey.

- Si, cómo no -. Contestó despreocupado Kyle, y siguió el camino dándole la espalda a su superior.

- Supongo que no fue gran elección -, dijo mientras lanzaba un gruñido interno, pero mantuvo la calma y Lugo dijo mientras reía -, pero es una buena opción.

Pasó más o menos una hora y llegaron al árbol de Mycti, dónde su esposo y su nido esperaban.

- Me tengo que ir, estaré presente en la ceremonia de los dos cachorros... Mis huevitos están esperandome y mi esposo no puede acurrucar los dos a la vez.

- ¡Mycti! -. Ahuadi llamo la atención de Mycti -. Antes de que te vayas... ¿Cómo sabrás quien de los dos será tu sucesor?

- Sonará frío y nada importante, pero el que logré sobrevivir hasta la adultes, por este maldito mundo lleno de peligros.