Antes del rencor y la muerte

Yo Quiero Ser Rey

Ya había pasado mucho tiempo desde que la temporada de cazadores había terminado. Scar poco a poco se parecía a Kovu, su futuro hijo. Y Mufasa se parecía un poco a Kion, su futuro nieto.

Ahuadi se había ido por un asunto de leones. Uru gobernó sola, y también se hizo cargo de los dos leoncillos. Estaban acostados en la cueva, pues la reina ya había cumplido con sus responsabilidades, y también las que debían ser del rey. Uru bañaba a Scar, en una langueteada, el mechón de Scar quedó completamente arriba. Todos rieron. Cuándo terminó el baño se sacudió y se acomodó su mechón.

- Tu, Turututú -. Mufasa, tarareaba una canción a lo tonto. Mufasa intentaba escapar de su baño. El pequeño león saltó para poder echarse a correr pero su madre lo tomo por la cola.

- ¿A dónde crees que vas?

- Tengo que ir a atender asuntos importantes.

- Después de tu baño cumples tus, “Asuntos importantes”

- Eso es justo lo que quiero evitar.

Scar le pidió permiso de ir a la roca justo donde había conocido a Zira.

- ¿Para qué quieres ir?

- Pues. Es que había quedado de verme con ella. Fue ayer. La verdad, conociéndola bien, hoy va o fue a la misma roca, con esperanzas de verme.

La reina lo dejó ir con su amiga. Cuándo llegó la cachorra llena de esperanza lo esperaba. Cuándo lo vió sintió que una emoción le recorrió el cuerpo.

- Scar -. Le dió un beso en la mejilla al príncipe, eso hizo que ambos se sonrojaran -. Lo siento. No se porque hice eso -.

- No importa. ¿Cómo estás con lo de...? -. El león no pudo terminar la pregunta. El dolor lo invadió todo el cuerpo. Algo que jamás querría sentir. Zira sólo suspiró y bajo sus orejas y su mirada la desvió.

- Pues. No sé. He tenido cosas que hacer. Bueno cambiando de tema ¿Quieres jugar? -. Scar asintió con la cabeza -. Si te digo la verdad. No quiero ir a la roca del rey. No después de lo que pasó con tu amiga. Creo que no me siento segura después de eso.

- Tengo una idea. Ya sé a dónde podemos ir. Podemos conseguir más amigos.

- Está bien.

Los leones se dirigieron al cementerio de elefantes. Dónde llamó a sus amigos.

- Mira te los presento. Ella es Shenzi, el es Banzay, el es Ed y el es Mheetu.

- Hola. Leona. -. Dijeron al unísolo.

- Hola, soy Zira.

Después de eso los leones y las hienas empezaron a jugar. Lo que no sabían era que estaban siendo vigilados por la madre de las hienas, Sparta.

Ella estuvo apunto de abalanzarse a los leones pero su hermano la detuvo poniéndose enfrente de ella. Los cachorros de hienas y leones escucharon un sonido de rocas cayendo. Se detuvieron y se pusieron alerta. - ¡Oh no! El rey, corran todos +. Gritó Shenzi.

- Mi papá está fuera del reino. Espera ¿Que? ¿Mi papá viene aquí?

- Eso no se discute por ahora -. Dijo Mheetu.

El pequeño león decidió no precionar más, así que siguieron jugando.

Mientras seguían jugando los niños; la madre de las hienas estaba siendo bloqueda por su hermano; Kyle.

- Muévete, Kyle -. Exclamó Sparta.

- No dejare que les hagas daño. ¿Sabes lo que pasaría si matas a su hijo? Aunque el haya sido su favorito, y ahora lo ignore, estamos muertos. Literalmente. Mira Scar en realidad no será rey. Mufasa es el que nació primero. El es el verdadero heredero. Nadie lo sabía hasta que una leona que fue exiliada le dijo.

- ¿Y eso a mí de que me sirve?

- Solamente déjalos en paz. ¿Está bien?

                                 ***

Al final tuvo que tomar su baño. Pasó lo mismo con el mechón de Mufasa y dijo: - Mamá, me despeinas mi melena.

- ¿Tu melena, ha?

- Sip -, el príncipe exclamó -, yo seré el próximo rey.

- Oh, y ¿Quién te dijo eso?

- Papá me dijo anoche que yo sería el nuevo rey-. Una tristeza invadió a Uru. Ahuadi ya le había dicho que Scar sería su sucesor. «¿Qué pasará con Scar en el futuro?», pensó, incluso se detuvo mientras lavaba a su hijo -. ¿Mamá? ¿Está todo bien?

- Si, no es nada. Termino tu baño y vas a jugar con tus amigas ¿Está bien?

- Si mami.