El amanecer en la sabana era la gran emoción del rey Ahuadi, el estaba sentado el la punta de la roca del rey. Ansioso porque los animales llegaran.
Kyle lo vió y se sentó a un lado de el. Disfrutando el panorama, aún obscuro por la ausencia del sol, y sintiendo el aire helado acariciar su pelaje y, más abajo, su piel.
- Vaya día -. Hizo una pequeña pausa y luego dijo mientras suspiraba -. El más esperando para ti y para Uru ¿No es así?
Kyle, dicho esto, miró a su superior. Sonrió, sin enseñar los colmillos, con una mirada triste, no de tristeza sino de orgullo.
- Felicidades, Ahuadi ahora eres padre y tienes dos dulces príncipes que serán adorados por todos los de el reino.
Ahuadi se volvió al lobo de tierra y lo miró a los ojos y dijo: - Gracias Kyle -. Vigiló que nadie estuviera cerca o los pudiera ver. Se inclinó un poco y le dió un lengüetaso en la cara. Lo sostuvo con sus patas delanteras. Lo sostuvo contra su cuerpo con una pata le agarró del cuello y la otra pata cerró su pata y le hizo “Cerillito” en su cabeza, le talló su cabeza, mientras ambos se reían. El de copete trató de safarse y quitárselo de encima como cuando eran cachorros. Al fin Ahuadi lo soltó y le dijo que se prepara para la presentación y a su familia, el rey asintió y se marchó de allí dejando al lobo de tierra solo.
- Ahuadi -, el gran león se volvió a su seguidor -, en mi opinión, de ue alguno sea rey... Me voy por el cachorro que se parece a Uru.
- Lo tomaré en cuenta.
- ¿Haz pensado en los nombres?
- Si...
- Dimelos.
- Te los digo después, Kyle.
Ambos se rieron y Ahuadi se fue del sitio.
***
Rafiki llegaba a la roca del rey con su bastón en mano, casi todos los animales de la sabana estaban reunidos por la “Gran presentación" todos los animales emocionados por poder ver a los dos príncipes. Rafiki llevó a los cachorros a la punta de la roca del rey y los alzó hacia el cielo mostrandolos a los animales del reino y al cielo, según su creencia, a los grandes reyes del pasado. El cielo se iluminó y le dió pequeños destellos de los rayos del sol. Los animales se inclinaron en señal de respeto.
Cuándo terminó la celebración todos volvieron a sus vidas normales, pero con una gran sonrisa en sus rostros y hablando de lo sucedido.
- ¡Ahuadi! ¡Uru!, sus majestades.
- Dime Kyle.
- ¿Cuáles son sus nombres?
- Mufasa se llamará el que se parece a mí -. Dijo Ahuadi.
- El nombre del otro cachorro será... Scar.
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Antes del rencor y la muerte
FantasyEn esta lectura se relata la historia de Scar, el primogénito del gran rey Ahuadi y la gran y respetable reina Uru. El pequeño león pasó obstáculos, que, poco a poco, su corazón bueno que tenía se fue tornando obscuro, rencoroso y vengativo.