La nueva técnica de Scar

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Ya había pasado tiempo desde que los príncipes habían nacido, en una edad humana tendrían 7 años, aproximadamente la edad en qué Simba se fue de las praderas. Mufasa era muy parecido a Simba cuando era un cachorro, y Scar se parecía a Ahuadi solo que de color café.

El rey tomaba una siesta debajo de un árbol, a un lado de la roca del rey, y su cachorro Scar a su lado. Después Kyle despertó a los leones con urgentes noticias.

- ¡Señor!, ¡Ahuadi!

- Kyle ¿Por qué el alboroto?

- ¡Hienas! ¡Atacan a la mamada de antílopes!

- Scar vete con la manada.

- ¿Que pasará contigo?

- Estaré bien. Ahora vete.

El pequeño cachorro se fue del sitio y se dirigió a la roca del rey y hacia la manada. Cuándo llegó vió a su hermano, Mufasa, y corrió hacia el juntando sus cabezas y dando un “Chocala” con sus patas delanteras.

- Sarafina, Sarabi y yo estamos jugando a las escondidas. ¿Quieres jugar con nosotros? -. Mufasa estaba en una posición de un perro juguetón, el trozo abajo y el trasero arriba.

El pequeño asintió muy emocionado. El pequeño cachorro león alzó un poco su pata y dió un zarpazo en el suelo y dijo: - ¡Tu cuentas! -. Y Scar se alejó corriendo entre risas, Sarafina y Sarabi estaban esperando a alguno de los dos para poder esconderse. El lector se preguntará ¿Por qué Scar hizo un zarpazo en el suelo? Bueno, resulta que cuando los leones van a jugar, en donde alguien es oponente tienen que dar un zarpazo en el suelo para poder salvarse y el que de el último es el que será el oponente. O bueno, haci le hacen los de la realeza.

Mufasa empezó a contar, cuando acabó los leoncillos estaban muy bien escondidos. Sacar estaba detrás de una piedra enorme, Sarafina estaba arriba de un árbol y Sarabi estaba en el lugar donde duermen los leones, se podría decir que en la cueva, Sarabi adoraba los sitios obscuros para esconderse.

Scar, por su parte, estaba ansioso porque sabía que Mufasa era muy bueno con el olfato. Scar vió a su hermano muy cerca y lo pudo mucho más ansioso. Pero no podía dejar de reírse.

- Puedo olerte pequeño, no te escondiste muy bien -. Scar se estremeció al escuchar estás palabras, ya que las dijo como un complemento psicópata. Mufasa desapareció de la vista de su hermano. Pero lo que no sabía, Scar, era que su hermano lo estaba cazando por detrás de él.

- ¡Te tengo! -. Dijo Mufasa, mientras hacia un intento de rugido, se abalanzó hacia él. Scar, por suerte, reaccionó rápidamente y se volteó, el cachorro quedó debajo de Mufasa, pero no por mucho.

Scar lo empujó por el estómago haciendo que Mufasa no le diera tiempo de aterrizar, su hermano lo sostenía y no lo soltaba, así que le dió ventaja, dieron una vuelta en el aire y, cabe aclarar que estaba en una pequeña colina, rodaron cuesta abajo. No dejaron de reírse cuando se detuvieron, por la gravedad, Sacar había terminado arriba de su hermano.

- Creo que no pudiste vencerme, hermanito -. Ambos se rieron, Sarafina y Sarabi salieron de su escondite al escuchar el alboroto.

- ¿Qué sucedió? -. Sarafina preguntó.

- Mi hermano logro vencerme -. Mufasa se volvió y le dio un suave golpe en su nariz con una mirada malvada.

Sacar se quitó de encima por dejar de hostigar a su hermano. Todos se rieron. Y se detuvieron.

- ¿No te las...?

- ¿Cómo hiciste eso? -. Exclamó Sarafina interrumpiendo.

- No, gracias estoy bien -. Dijo el león.

- Ok. Y para ti Sary, solo fue instinto, creo.

- Scar, iré a descansar, ¿Nos quieren acompañar?

Scar, lleno de energía negó con la cabeza y dió las gracias, Sarafina y Sarabi hicieron lo mismo.

- Nos veremos más tarde.

El cachorro se fue y dejaron a los cachorros solos.

- Enséñame esa técnica.

- ¿Eh? ¿Cuál?

- Con la que venciste a tu hermano.

- Ah... Bueno es que... Ustedes...

- Anda, por favor.

- Es... Algo agresivo.

- Scar, ¿Cómo nos defenderemos de esos sucios animales rastreros de las hienas? -. Exclamó Sarabi mientras arqueaba una ceja y sonreía traviesamente.

Scar suspiró y asintió, dicho esto les enseñó, aunque Sarabi perdió práctica después de tiempo.

  

                                  ***

Ahuadi regresó a casa y Scar corrió hacia el. Le contó lo sucedido, el león mayor le dió un lengüetaso y lo felicitó. Llegó la noche y Scar no se imaginaba lo que pasaría esa noche.

Antes del rencor y la muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora