Capítulo 3: Bisabuela

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Mis lágrimas caen frenéticamente de mis ojos y mi corazón late con tanta fuerza, que siento que en cualquier momento este puede salir de mi corazón. Me empieza a faltar el aire y mi pecho se hincha y deshincha rápidamente. Los pensamientos van a mil por hora, esto que acabo de tener era un sueño, pero ¿por qué se sentía tan real? El aroma a su colonia está en el ambiente, aunque yo me haya echado antes de su colonia, este olor no es por eso, es como si ella siguiera aquí.

Pongo mis manos en mi cara, con la esperanza de silenciar mis propios sollozos, como si alguien me fuera a escuchar, estaba sola... Siempre estoy sola. Más de una vez he pensado que si me pasara algo, no le afectaría a nadie, nada cambiaría, nadie lloraría por mí. Pero mi abuela quería siempre lo mejor para mí y no quiero defraudarla, aunque tampoco he hecho gran cosa por cambiar mi situación actual, pero es que no tengo fuerzas.

De repente unas palabras que mi abuela dijo en el sueño aparecieron en mi mente <<Sé que has visto las cartas de mi cajón. Quiero que las leas todas>>. Las lágrimas pararon y mi respiración se había estabilizado. Miré a la puerta de mi habitación, que estaba cerrada y algo dentro de mí me dijo que me levantara y fuera a leer todas las cartas, una a una. Agarro mi móvil, que estaba en la mesita de noche y miro la hora, son las 3:36 de la madrugada, tal vez deba de leerlas mañana por la mañana, pues es domingo y no trabajo. Lentamente, me dejo caer en la cama de nuevo, apoyando mi cabeza en la almohada. Intento cerrar los ojos, pero estos parecen tener un muelle y vuelven a abrirse. Me incorporo de nuevo en la cama y salgo de ella sin pensarlo mucho.

Salgo de mi habitación y pongo mi mano en el pomo de la habitación de mi abuela. Por alguna razón mi cuerpo se tensa y noto como un escalofrío me recorre la espalda. ¿Esto era una señal o es simplemente reacción de mi cuerpo ante el frío metal? Sea lo que sea no le hago mucho caso y entro en la habitación, cerrando la puerta detrás de mí. Enciendo la luz y de nuevo todos los recuerdos con ella me inunda la mente, creándome una necesidad imperante de llorar, pero no me lo permito. Niego con la cabeza, intentando apartar de mi mente todos los pensamientos y centrarme en lo que tengo que hacer.

Avanzo lentamente hasta llegar a su mesita vieja y de color madera oscuro, al igual que el resto de sus muebles. Me siento en el sueño y cojo aire lentamente, su aroma llega a mi nariz y a lo más profundo de mi corazón.

Abro el cajón y miro todas las cartas, todas tienen un aspecto parecido, tal vez provengan de la misma persona, o al menos del mismo sitio. Cojo la carta que había leído antes y la dejó a un lado, cojo otra de manera aleatoria y la abro.

¿Rituales? ¿Maldiciones? Nada de lo que leo en estas cartas tiene sentido, parece una película o un libro, pura fantasía

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¿Rituales? ¿Maldiciones? Nada de lo que leo en estas cartas tiene sentido, parece una película o un libro, pura fantasía. Leí varias cartas más y todas ellas eran de la reina a su hija, ósea mi abuela, donde le rogaba y exigía que volviera a palacio. Si ordeno las cartas cronológicamente, ya que la fecha va en el sobre, se puede ver como la reina se va exasperando más y más, y cuando su paciencia se agotó dejó de llamarla querida hija y no le mandaba cariño, simplemente le exigía que volviera a palacio para cumplir con sus obligaciones como princesa, e incluso la amenazó con mandar una maldición a mi abuelo, lo cual me resulta bastante cruel, ya que su propia hija lo amaba. Pero en la última carta que le mandó que fue... hace menos de dos años. Mi corazón se paralizó y por un momento me sentí mareada. Me dejé caer de lado, hasta que mi hombro quedó apoyado en el colchón. Las cartas cesaron hace al menos 40 años, sin embargo, la reina volvió a escribirle poco antes de que mi abuela muriera.

Me siento erguida y doy un largo suspiro, antes de que mis temblorosas manos intenten abrir aquel no tan viejo sobre. Cuando mis dedos intentan apartar la solapa del sobre me doy cuenta de que no está abierta y no tiene el nombre destinatario, como las anteriores, que tenían el nombre de mi abuela. Abro con cuidado el sobre, intentando no romperlo, sacó la carta y mis ojos se abren ante la sorpresa de que va dirigida a mí... pone <<Querida bisnieta...>>. Mi corazón palpita de manera acelerada y mi cuerpo queda totalmente congelado, al igual que mi mente. Comienzo a ver borroso, estoy demasiado cansada, pero no lo suficiente como para no leer la carta, que dice así:

 Comienzo a ver borroso, estoy demasiado cansada, pero no lo suficiente como para no leer la carta, que dice así:

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¿Realmente es para mi? Bueno... mi madre era hija única, así que mi abuela no ha tenido más nietos, pero... nada de lo que estoy leyendo parece real, todo a mi alrededor parece irreal, la situación, las cartas, mi vida... nada. Tengo la mente totalmente abrumada y siento todo un tremendo cansancio, como si leer estas cartas fuera más agotador que correr una maratón. Miro mi móvil y ya son las 7:00 de la mañana, debería irme a dormir e intentar procesar todo esto mañana, bueno... luego. Aparto cuidadosamente todas las cartas a un lado de la cama y me acuesto, y nada más poner mi cara en la almohada, todo se vuelve negro.

Abro los ojos y está oscuro otra vez, ¿he dormido todo el día o simplemente todo lo que recuerdo no fue real? Miro a mi alrededor y veo las cartas a mi lado, en la cama... <<Todo fue real...>>, me digo mentalmente. Cojo mi móvil, pero mis ojos aún veían borrosos, así que me los froto con mi mano izquierda y son las 22:03 de la noche, efectivamente, había dormido todo el día. Me incorporo y todo mi cuerpo chirría, como si mi desgaste mental hiciera mella en mis huesos y músculos. Me siento en la cama y pongo los pies descalzos en el frío suelo y de repente muchos recuerdos de anoche asaltaron a mi mente, como si fueran dardos. <<Faltan poco menos de dos horas para que sea media noche, si me doy prisa, aún me da tiempo a ir al bosque y entrar al...>>, ¿Pero qué estoy pensando? Primero de todo aún no termino de creerme toda esta "historia" y si se diera el caso de que es real, sería muy peligroso, ya sea por ir a un bosque oscuro y apartado de la ciudad a media noche y por ir a otro mundo, donde todo es desconocido, ¿y si son caníbales o cualquier otra cosa? Aunque mi parte más razonable de mi cerebro me dice que no vaya, sea o no real, algo dentro de mi tiene curiosidad y necesidad de ir, como si me atrajera como un imán. 

¿Voy o no voy? Estoy totalmente hecha un lío, pero... ¿Qué puedo perder? ¿El tiempo? Me sobra mucho de eso y si me pasa algo, ¿quién se dará cuenta? Absolutamente nadie. Esta es la oportunidad perfecta para cambiar mi vida, para dar un giro de 180º. Siempre me quejo de que mi vida es una monotonía, aburrida y triste, pero nunca muevo un dedo para cambiarla, y ahora tengo esa gran oportunidad delante de mí. Me muerdo el labio inferior a la espera de tomar una decisión o una señal que me dijera "Ve". De pronto una foto que está en la mesita de noche vuelca, ¿será esta la señal o ha sido el viento? La levanto y somos mi abuela y yo. Yo tendría unos 7 años y estábamos en mi parque favorito, comiendo un helado... era tan feliz. En ese momento miles de dudas asaltaron mi mente: <<¿Será todo esto real? ¿Maldijo mi bisabuela a mi abuelo?>> Quiero saberlo todo, saber quién fue mi abuela, saber como vivía allí, como conoció a mi abuelo, mis antepasados... todo. Durante todo este tiempo he necesitado algo que me empujara a moverme, algo que me animara a hacer algo, que me inspirara y lo he encontrado. Buscaré las respuestas que necesito saber y nada me detendrá.

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⏰ Última actualización: Aug 01 ⏰

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