CAP. 05

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Ignorar a Todoroki y fingir que no existe fue más difícil de lo que pensó. Tal y como dijo Aizawa, Shouto regreso a la UA el Lunes de la siguiente semana, volviendo a aparentar ser un alfa.

Algunos se acercaron a preguntarle al bicolor si se sentía mejor, y él, como siempre, contestó con un breve “Sí”, sin molestarse en responder más preguntas de sus compañeros. Ellos tampoco se molestaron en insistir, y simplemente actuaron con normalidad.

Contrario a ello, Bakugou no podía concentrarse en clases tal como quería; sentía una necesidad desagradable de voltear el rostro sólo para poder ver al omega y confirmar que estaba bien. ¿Por qué carajos ese bastardo estaría mal?

Era difícil simplemente fingir que ya no existe cuando literalmente van en el mismo puto salón, y cuando el grupo de frikis del imbécil de Deku siempre iban a rodear su banca. Como el maldito nerd se sentaba detrás de él, Todoroki junto a los demás extras siempre estaban a su al rededor. ¡Era una maldita broma!

Este día, mientras la clase de Cementos se posponía, muchos aprovecharon para hablar unos con otros. Bakugou simplemente decidió apoyar los brazos sobre su escritorio y enterrar su rostro ahí. Los últimos días no ha dormido muy bien que digamos, especialmente porque no puede sacarse de la cabeza que estuvo a punto de besar a Shouto hace apenas unos días atrás, y que literalmente, no podría seguir entrando a su habitación para tomar alguna prenda “prestada”.

Ahora tenía sueño, y no tendrían clases por al menos dos horas, así que estaba bien dormir un momento al menos.

—¡Bakugou! ¡El salón de clases no es para dormir! —puede oír a Iida gritar a sus espaldas, evidentemente reprendiendo sus actitudes.

—¿¡HAH!? ¡MUÉRETE, DELEGADO! —gruñe Bakugou, frunciendo el ceño— ¡Métete en tus malditos asuntos!

—¡Oye! ¡Deja de maldecir!

Bakugou chasquea los labios y pone los ojos en blanco, sólo le toma un segundo lanzar una mirada rápida a Todoroki, cruzando miradas por lo que supuso fueron unos cuantos segundos, antes de que él volviera a recostar su rostro entre sus brazos.

Ignora que literalmente Shouto está detrás de él con toda su bola de amigos nerds, y se concentra mejor en dormir, si no hace caso al ruido que hay en el salón, bien puede conciliar el sueño sin problema alguno.

Todo plan es desechado a la basura cuando el grupo de extras detrás de él comienzan a hablar.

—¡Todoroki-Kun! Esa app de citas que te descargamos, ¿Cómo vas con ella? —la voz es de Uraraka claramente, y su tono pícaro no hace más que enfurecer a Bakugou— ¿Encontraste a alguien que te interese?

—¿Una app de citas? —puede oír la voz de Deku, aparentemente incrédulo. Él también se siente igual, ¿Cómo qué una maldita app de citas?— ¿De donde salió eso, Uraraka-San?

—¡Oh! Verás, hace unas semanas jugamos a la botella en los dormitorios, y cuando señaló a Todoroki, todos decidimos que descargará una app para conseguir una pareja —explica la castaña brevemente, rascando su mejilla—. Él acepto, así que me causó curiosidad saber si ya hizo match con alguien–

—¡Eso es muy inapropiado, Uraraka-San! —dice Iida, y oh, Bakugou comparte totalmente la opinión del chico de anteojos—. Todoroki-Kun no necesita una app de citas, ¡Aún somos muy jóvenes para pensar en eso!

—Iida-Kun tiene razón, kero —otra persona sabia. Bakugou jamás pensó que estaría tan de acuerdo con esos inútiles—. No debemos obligar a Todoroki-Kun a tener una cita si no lo quiere, lo más apropiado sería que él decida cuando y con quien es el momento.

Todoroki es... ¿¡Un Omega!?;   BakuTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora