SUBASTA : 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘥𝘦𝘬𝘶 ★【No finalizada】

5:: Sombrio y convivencia

Se sentía agotado, quería irse de allí, el lugar no le agradaba, todo se sentia tan amargo.

Le dolía la cabeza, el dolor no paraba y se hacía cada vez más intenso, sus ojos estaban rojos por llorar y tenía mucha hambre.
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Cuando llegaron al lugar destinado, cargaron a Izuku dormido hasta llegar a una habitación amplia.

Con una cama en medio y un sillón que al parecer era nuevo, algo iban a hacer con el.

Recostaron a el chico en la cama del lugar con cuidado, hicieron una reverencia y se marcharon.

El chico rubio lo miro unos segundos y luego se fue de la habitación, encontrándose con sus compañeros.

— ¡Alguien explíqueme! ¿Por qué te ves decepcionado Shoto? -. Pregunto una chica con piel y cabello rosa.

— Le dije a Bakugou que mate a el chico que trajo, ¡NO QUE SE CASARA CON ÉL! -. Se quejo el bicolor, Shoto.

— ¿¡¡WAA!!?? ¡BAKUBEBE! ¿¡QUE!? -. Se entusiasmo e impresionó. .— ¿No que querias una esposa?

— Buscaba una esposa, pero no me vendría mal un chico como esposo. -. Hablo serio .— La boda será pronto, que hagan los preparativos -. Ordenó

— ¡No puedes casarte con él! -. Reclamo un pelirrojo .— Es muy repentino, ni siquiera te conoce, ¡ni tuvieron una conversación juntos!

— Hice mi desicion, Mina -. Llamo la atención de la pelirosa .— Encárgate de eso. -. Dijo para retirarse

— Está bien, Kirishima, alguien le abrirá esos ojos tontos -. Le dijo al pelirojo quien estaba preocupado.
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Izuku estaba asustado, había despertado  hace un momento y el lugar era desconocido.

El lugar tenia vibras tranquilas pero escalofriantes, con dificultad, se puso de pie y fue hacia una ventana cerrada.

Suertemente esta no tenía seguro o algo por el estilo, sacó su cabeza, una gran cantidad de altura estaba debajo de el.

¿Era un hotel?, no, no lo era, estaba sombrío y gente pasaba, como de seguridad, otros preparados, etc.

Como si fueran a atacar posicionados, sacó su cabeza y fue hacia la puerta, que según él, daba hacia afuera.

Pero esta si estaba cerrada y mucho, aun así intento con sus fuerzas desesperandose, repentinamente, esta se abrió hacia que caiga al suelo.

Miro la salida y vio a un hombre, el anterior hombre que lo "compro", vestía un traje negro, pero ahora podía ver su rostro, era guapo.

¡Pero no!, era su secuestrador, abrió grande los ojos e intento pararse rápidamente, retrocedió hacia la cama, el rubio solo lo miraba fijo.

— ¿Que crees que haces? -. Le pregunto, se adentro en la habitación y cerró la puerta.

— ¡Déjeme ir! -. Le grito con lagrimas en los ojos.

— ¿Porque haría eso?, ahora tu eres mi esposo y vivirás conmigo. -. ¡El chico estaba loco!, ¿se lo estaba proponiendo o lo estaba obligando?

— ¡Nunca haría eso! -. Se quejo más asustado .— Quiero irme de aquí.

— No lo haras. -. Le aseguro .— Esto es simple, no escaparas, no gritaras y no puedes salir de aquí a menos que te lo permita. -. Le ordenó serio

— ¿¡Soy tu esposo o soy tu prisionero!? ¡Eso es absurdo! ¡déjeme ir! -. Comenzó a gritar, el rubio se acercó y lo tomó por los brazos .— ¡Hey! ¡No me toque!