Pasaron dos semanas avanzadas, su relación con Bakugou mejoro bastante, solo que era algo fácil de hacer enojar, aun así, luego se le pasaba, sabe que es amable a su manera, cuando menciono sobre sus dudas con su habitación, consiguió otra con mejor iluminación y lindas vibras, para que el se cambiará de cuarto cuando guste.
Quizás se estaba esforzando por ser un buen esposo, o alguien a quien pudiera confiar, ¿Y si nada de eso era por él?, era un poco, ¡Que poco!, muy difícil en estar seguro con un secuestrador.
No sabía nada sobre él, solo su apellido, ni su nombre, ni siquiera a que se dedicaba o que pasaba por su cabeza, era alguien nulo que no compartía palabras con nadie.
Mientras pensaba en eso salía junto a una sirvienta hasta el comedor, no entendía porque ella si siempre el rubio se tomaba el tiempo de ir por él.
Llegando a este, la sirvienta nerviosa abrió la puerta con cuidado, una vez que entró distraído la chica cerró la puerta apresurada y se marchó, hasta que desapareció solo vio su rostro intentando ocultar los nervios.
No le dio importancia, sus oídos se concentraron en los sonidos y escucho una voz femenina conversando, inseguro dio vuelta la cabeza para encontrarse con una chica.
Una hermosa chica que se había dado la vuelta al mismo tiempo que él, su cabello rubio y sus ojos cafés adornados con una sonrisa de labios.
Estaba junto a Bakugou lo que parecía desayunando, solo comida para los dos, esta apenas y lo vio saludo con su mano para dirigir unas palabras.
— ¡Hola!, ¿Quien eres?, ¿Un sirviente? -. Pregunto con aparente amabilidad, al ver que no contestaba volvió a hablar .— En ese caso, tráeme agua.
Estaba más que confundido en ese momento, ¿Quien era esa chica y porque estaba tan tranquila al lado de Bakugou?
— No soy un sirviente. -. Informo acercándose hasta quedar a un lado de la mesa y los presentes .— ¿Mi desayuno?
— ¿Que desayuno?, tú no comerás aquí. Contesta, ¿Quien eres? -. Repitió ya con el ceño fruncido, había una tensión entre los dos, el peliverde tenía su rostro igual de molesto que ella.
— Soy Izuku Midoriya, ¿Tú quien eres?
— Camie, no tienes más que saber. Ahora vete. -. Le ordenó, tomó un poco de su comida y se la metió en la boca siguiéndolo mirandolo.
— Yo desayuno aquí, Camie. ¿Bakugou donde esta mi plato? -. Su mirada se dirigió a la del ojirubí, quien seguía comiendo apesar de todo.
— Ve a comer al cuarto. -. Dijo, repitiendo la acción de la chica Camie, se metió un pedazo de comida a la boca.
Una sirvienta apareció con una bandeja de comida, se dio la vuelta completamente para mirar, sin decir nada esta le señaló para irse, a lo que negó con la cabeza, encarando al otro chico.
— ¡Yo desayuno aquí!, ¿¡Que dijimos!? -. Le grito con la voz no tan alzada, estaba al borde de las lágrimas, ¿Por qué justo cuando tenía una rutina estable tenía que arruinarla?
— No te va a costar nada desayunar una vez en la habitación. -. Le respondió en seco, ahora mirándolo fijamente y neutral.
Se indigno por completo al escuchar las palabras salidas por el mayor, sus ojos no lo soportaron más dejando salir las delgadas lágrimas, les dio la espalda comenzando a caminar a paso lento.
– Sí, ve a donde perteneces. -. Escucho hablar en voz baja a Camie, fue la gota que revolco el vaso.
Completamente enojado, se dio nuevamente la vuelta y camino rápido a la chica, la tomó por los pelos de atrás solo para que este lo viera, alarmando al rubio.
— Que no te vuelva a ver hablando de mi, ¿Escuchaste? -. La chica comenzó a llorar, para este punto, el más alto ya se había levantado de su asiento .— ¿¡Escuchaste!?
— ¡Suficiente Izuku! -. Le grito furioso al peliverde, en tanto le había hablado de esa manera, pero no le importo, levantó la vista y lo miró, sus ojos aguados mostraban su claro enojo, lo que paralizó por un segundo al otro.
Dejo los cabellos de la chica en paz y salió por la puerta superando a la sirvienta, estaba muy enojado, ¿Que enojado?, furioso, triste, traicionado. Cuando creía que podría tener una vida normal aunque sin su preciada madre, tenía que volver el problema.
Abrió la puerta de golpe y dejó a la pobre sirvienta fuera, esta, entendiendo completamente los sentimientos del chico, lo dejo en paz, conocía muy bien a Bakugou, y sabía que era alguien terco que no entendería lo que pensaba el otro, y el pecoso tampoco entendía la forma de ser del rubio.
Por eso ella se encargaría de que pudieran entenderse.
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.Se dedico a dormir el resto del día, no quería saber nada de él. Sentía que caía denuevo, caía lentamente a ese agujero negro, aunque lo intente no podría salir, así eran estos fenómenos. Te tragaban como sus presas y no te darán calma hasta la muerte, o incluso más.
Sus ojos rojos e hinchados eran la prueba de todo lo que lloro, las lágrimas por el rubio, por la chica, por su hermosa madre y lo mucho que la extrañaba, como deseaba verla denuevo.
Ella siempre hacia todo por él, si le preguntaban, no sabría como explicar el amor que le tenía, era tan enorme que ese agujero negro no lo podría hacer desaparecer.
Siempre preguntando como se sentía, si deseaba algo, su día a día, sus risas, como recordaba su niñez o como cuando podía lo llevaba a algún lugar.
Ella no tenia el dinero suficiente ni para los gastos del hogar, tenía que trabajar en un lugar donde le pagaban la mitad de lo que en realidad tenía que ganar, su maldito jefe era tan repugnante.
Pero si dejaba el trabajo significaba no que comer, no estudios, no nada, a él no le gustaría eso, aun así, su madre no le dejaría tener un trabajo aparte o dejar todo eso.
De verdad la apreciaba, se prometía que si no la veía al menos una vez más, para decirle adiós, lo siento, te amo, todos sus sentimientos, moriría allí mismo.
La quería con él, tenía muchas ganas de abrazarla, apoyar su mentón en su hombro y llorar, solo eso, dejarlo todo, una última vez, solo una.
— Mamá.. -. Susurro para si mismo mientras abrazaba sus piernas sentado en su cama, con lágrimas saliendo nuevamente.
Tenía frío.
Mucho frío, esa calidez que le sacaba al menos una sonrisa en el día se había esfumado, todo ya no estaba.
Y todo culpa de ese chico.
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.︵ ⏜ ︵ ୨ ୧ ︵ ⏜ ︵
¿Se pensaron que Bakugou cambiaría?, no. Bendita sea la sirvienta.
¡Hola!, prometí que el siguiente sería temprano y si no creo más así es, ya quiero hacer el próximo capítulo jeje.
Sacando de lado que yo escribo esto, me da mucha pena Izuku, encima tengo dos capítulos planeados y tengo miedo de que se me olviden, que mal.
¡en fin!, los veo en el próximo capítulo, probablemente lo publique pronto aunque no tengo idea de cómo lo haré pero okeyy.
Bay bay!! ✨️🤺
▪︎ Jzluyism02
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SUBASTA : 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘥𝘦𝘬𝘶 ★【No finalizada】
Romance꒰ Izuku es un chico de 18 casi 19 años, su vida no era lujosa, su madre tenía algunos problemas con el dinero, sin embargo, aún así es feliz. Lo que no espero es de un día para otro ser vendido a un mafioso en una subasta. ꒱ 📖 ACTUALIZACIONES RAPID...