SEGUÍAMOS EN EL DESCANSO, cuando de repente me entró una llamada.
Saqué el móvil de mi bolsa, viendo que era Robby quien me llamaba. Fruncí el ceño, nunca me llamaba a estas horas. No obstante, no dudé en cogérselo. Me senté en el suelo, apoyando mi espalda contra la pared y contesté.
— ¿Qué pasa, Swayze? — di un sorbo a mi botella.
Sabía lo mucho que le irritaba llamarle por su segundo nombre, lo cual me encanta hacer.
— Primero, te he dicho mil veces que no me llames así — sonreí —, y segundo, necesito tu ayuda.
— ¿Te han secuestrado?
— Amm... no.
— ¿Has matado a alguien?
— ¿Pero qué clase de preguntas son esas? — aún sin poder verlo, sabía que estaba arrugando su ceño — ¡Por supuesto que no!
— Entonces no veo el problema — bebí agua de nuevo.
— Si me dejarás explicártelo esto avanzaría.
— Vale, habla.
— La cosa va sobre una chica, ¿vale? Y resulta ser que a esta chica yo la... la aprecio mucho. Y quizás me atraiga un poco, pero el tema es que anoche quiso besarme. Estábamos asando nubes, solos y...
Se quedó en silencio.
— ¡¿Y qué?! ¡No me dejes en ascuas, Robby, por favor!
En ese momento, me di cuenta de que había hablado un poco más alto de lo normal, por lo que me vi obligada a bajar los decibelios.
— Me aparté. Siempre la cago en todo, Brooke y me llevo demasiado bien con su padre. Para una vez que tengo algo bueno no me gustaría joderlo si lo mío con Sa-... digo... con esta chica saliera mal.
— ¡¿Sam LaRusso intentó besarte?! — exclamé, todavía con mi botella en la mano.
Otra vez, había elevado mucho la voz. Ya me dio hasta vergüenza, así me hice un poco pequeñita en mi lugar, para seguir la conversación con Robby.
— Shh — me calló. — No grites. Y sí, pero lo importante es... ¿qué coño se supone que debo hacer ahora? Estamos en el dojo y el ambiente está algo tenso. Sam me importa, Brooke, ¿qué hago?
Me senté más recta, aún contra la pared.
— Actúa como si nada. Si para ti no ha pasado nada importante, no tenéis que estar incómodos. Aunque no entiendo por qué no lo intentas. Es decir, me hablas maravillas de ella desde que la conociste. Si es tan fantástica como dices, dudo que te vaya mal.
— Pero es que a mí me gusta otra — dijo casi en un susurro.
Arrugué el ceño. ¿A Robby le gustaba alguien y no me lo había contado?
— ¿Y por qué yo no sabía na...
— ¡Gracias por el consejo, Brooke! ¡Ya vamos hablando! — habló algo acelerado — ¡Adiós, te quiero!
Y me colgó. Solté una carcajada silenciosa. Mucho le tenia que gustar esa chica a Robby para que el tema le pusiera tan nervioso.
Miré si tenía algún mensaje de Erika o mis sobrinos. Afortunadamente, nada. Mi bandeja de notificaciones estaba vacía.
Que paz.
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I'M THE BEST || miguel diaz.
Fanfiction¿Quién diría que solo haría falta un nuevo dojo para poner la vida de Brooke Jones patas arriba?