— SKY, ¿QUÉ HA PASADO? — entré a su cuarto intentando ignorar lo que acababa de pasar. Tenía que centrarme en mi sobrina.
La niña ya se había cambiado de ropa y se estaba quitando el maquillaje con toallitas húmedas frente al espejo de su tocador. Su vestido blanco, manchado yacía ahora en la cama.
Esperé sentada en su cama a que terminara. Entonces dio un suspiro y se sentó a mi lado apartando el vestido.
— La fiesta estaba yendo genial, pero entonces, Isabella Olsen, una chica que está loca por Liam, propuso ir a su casa y a beber alcohol.
— ¡Por Dios, si tenéis doce años! — exclamé alucinando.
En mi época los niños no eran tan... vivos como ahora. Sí, tenían la suficiente crueldad para hacer sentir mal a alguien hasta decir basta pero no la necesidad de creerse adultos.
— Sus padres están de viaje y tienen una bodega. — explicó, pasándose el dorso de la mano por la nariz — El caso es que todos estuvieron de acuerdo. Me sorprendió, no creía a mis amigas capaces de hacer eso. Mucho menos de dejarme irme a coger un taxi sola. Nadie notó mi ausencia, eso me dolió. Y cuando me quise dar cuenta, estaba sin batería y sin dinero. Solo me quedaba caminar y caminar y... — se encogió de hombros, me perdí.
» M-me... vi de repente en ese parking tan oscuro y cuando me crucé a esos hombres... me asusté — sus ojos se aguaron. — Algunos eran viejos, con esas barbas sucias, otros más jóvenes, otros muy grandes... Pedí mil veces que me dejaran pasar y ellos solo me decían cosas... muy fuertes,
horribles. — una lágrima se escapó de su ojito y yo rodeé su hombro con mi brazo para atraerla a mí.» Uno me agarró y juré que iba a echar el corazón por la boca. Empecé a gritar y ellos me empujaron hacia otro muchas veces. Se reían, decían que nadie me iba a oír y sentí que ese era mi fin. — apreté mi agarre — Entonces... — dijo con voz temblorosa — ese chico apareció como un ángel enviado por Dios. Uno de esos hombres me empujó hacia el suelo, mira.
Me enseñó su codo, raspado y ensangrentando. Me llené de furia en ese momento. Si supiera quienes son iría a darles una buena lección que les dejaría en el hospital de por vida.
— Te prometo que los mataría si supiera dónde están o quiénes son. — volvimos a la posición de antes.
— No hace falta. Ese chico les dio una gran paliza. No mentiré, fue... bastante traumático para mí ver cómo caían tipos enormes y ensangrentados a mí alrededor, pero me alegré de que el chico apareciera.
Algo en mi estómago se removió al pensar en Miguel.
Al instante me reí de mí misma.
» Lo reconocí. — se apartó de mí y me miró, limpiando sus mejillas de las lágrimas — Está en Cobra Kai, ¿no? Es el que ganó el All Valley.
Suspiré, esbozando una sonrisa para nada amistosa.
— Sí, Sky, es él. Gracias por recordarme el motivo de mi depresión durante las primeras dos semanas de verano.
Sonrió. Al menos le hacía gracia mi indignación.
— Es muy guapo, ¿no? — me dio un golpecito con el hombro.
Venga ya, ¿ahora también mi sobrina?
¿Qué he hecho para merecer esto?
— ¿Qué dices? Si lo conocieras, sabrías que es odioso, prepotente, un creído...
— Pues si no fuera por él, habrías dejado de ser tía — me interrumpió.
— Queda Chase — respondí indiferente.
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I'M THE BEST || miguel diaz.
Fanfiction¿Quién diría que solo haría falta un nuevo dojo para poner la vida de Brooke Jones patas arriba?