Capítulo 9

21 1 0
                                    

— BESASTE A MIGUEL.

Un gran coro de reacciones nos rodeó por parte del alumnado.

Vi a Robby detrás de Nichols y la cara que puso me partió el corazón, pues supe lo que estaba pensando. Primero le decía que odiaba al chico que él no soportaba y ahora resulta que "nos habíamos besado"

Por lo que me apresuré a aclararlo. Aunque por una parte era lógico que lo malinterpretara. Pero si me hubiera pillado a solas y no delante de todo el instituto, sí que me habría molestado en contarle cómo pasó todo.

— ¿Qué? — fruncí el ceño — No sé qué viste, pero no nos besa...

Mi frase quedó en el aire, pues me lanzó un puñetazo que por suerte pude esquivar a tiempo.

Estaba tan acostumbrada a que el rival realizara primero la posición de combate que no me vi venir aquel puñetazo tan repentino. Me lanzó más, de los que me libré agachándome. Intenté irme, con el dolor de cabeza no tenía fuerzas para pelear, no obstante, me agarró por la mochila, me la quitó, me dio una patada en el estómago y de no ser por un par de chicos de Cobra Kai que me sujetaron me habría caído al suelo.

— ¡No te escapes! — escuché decir a Halcón detrás de mí. Él había sido de los que me habían sujetado y fue el encargado de empujarme para volver a luchar.

Nichols siguió atacándome, estaba rabiosa, rebosante de ira. En sus golpes se podía notar. Yo por mi parte, estaba tan cansada que solo esquivaba y bloqueaba. Deseaba irme de allí con todas mis fuerzas.

De pronto, me lanzó contra las taquilla e intentó clavarme un codazo del cual me salvé apartándome, pero no contenta con eso me acorraló, envolviendo mi cuello con su brazo y comenzó a darme puñetazos en las costillas.

Gracias a Dios, alguien la apartó de mí. Vi que fue Robby cuando alcé la vista. Me acercó su mano, intentando tranquilizarme.

— ¿Estás bien? — asentí.

Su preocupación hizo que me entraran ganas de llorar.

Y de repente, Tory le hizo girarse, deseosa de más pelea, sin embargo, Robby la detuvo, empujándola por el pecho, haciendo que su espalda chocara contra las taquillas.

» ¡Para ya!

Un Cobra Kai quiso acercarse a ayudarla, pero Robby le dio una patada que lo mandó lejos unos dos metros.

Aquello me decepcionó, ¿a ella la defendían y a mí me mandaban a la boca del lobo?

» Tranquilas — nos miró a las dos, aún con la mano sobre Tory para que no se acercara a mí — Seguro que se puede arreglar.

No obstante y contra todo pronóstico, Miguel Díaz se lo llevó por delante, alejándolo de nosotras. Una vez estuvimos solas en nuestra lucha, la rubia me sonrió de una manera tan oscura que un escalofrío recorrió mi columna.

Fue a por mí, de nuevo. Sin embargo, yo ya estaba harta. No sé de dónde saqué fuerzas, pero esta vez fui yo quien atacaba. Lancé patadas, puñetazos, codazos, rodillazos... Algo dentro de mí se complació al ver que una de mis patadas le hizo sangre en el labio.

Era consciente de que no estaba al cien por ciento, pero intentaba con todo lo que tenía no demostrarlo.

No sé cómo, terminamos al final del pasillo. Tory se apoyó en una pared, dándome otra patada en el estómago que hizo a mi espalda estrellarse contra la pared paralela cuando intenté acercarme a ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I'M THE BEST || miguel diaz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora