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—¡Auch! Mierda!.—Llevo mi pulgar a mi boca cuando me pincho con las tijeras.— Debí poner mas atención en el jardín de niños.
—Estela, cariño ya está el desayuno.—Entra mi mamá a mi habitación, pero no la miro, sigo concentrada en la manualidad que estoy intentando hacer.— ¿Que haces? ¿Son flores de papel? ¿para algún proyecto o...quizás algún chico?.—Se sienta a mi lado en la cama y la piel se me hela. No le respondo, intento seguir concentrada en que los cortes queden bien.— Yo recuerdo cuando daba este tipo de detalles.—Suspira.— Es tan bonito que ya estes volviendo a eso, se que lo de Javier te dolió, pero no todos los hombres son iguales.
—Trató de violarme.—Recuerdo frunciendo el ceño y ahora si la volteo a ver mientras el pegamento se seca. ¿porque lo menciona?
—Si, bueno.—Carraspea incómoda.– También con Damián que fue tu primer y último novio, tal vez con el fuiste un poco dura, el nunca intento...nada malo.
Suspiro nuevamente, siempre que tiene la oportunidad me recuerda al novio que tuve solo para complacerla, que por cierto, terminamos a los tres días.
—Mami.—Intento tener paciencia.— Termino esto y bajo a desayunar, ¿bueno?
—Bueno, no tardes mucho, te están quedando muy lindas .—Dice dejando un beso en mi cabeza cuando se pone de pie .— Espero conocerlo pronto .—Choca nuestros hombros y sale con una sonrisa.
Conocerla, mami, conocerla. Es chica.
Quisiera poder decirlo en confianza, sin miedo y poder compartirle mi felicidad, vivir este proceso con sus consejos, pero se como terminaría esto, la conozco.
(...)
—Uh, ¿para quien son esas rosas? .—Juan entrelaza su brazo con el mío mientras caminamos hacia los lookers.—¿Para mi hermana? Aww, eres tan cursi. Creo que nunca le han regalado flores, ni siquiera sofía.
—¿De verdad? .—Sonrió.— Bueno, yo seré la primera.—Me detengo delante de él looker de Victoria, observando sus grafitis de color rosa y negro.–Necesito tu ayuda.—Digo con cara suplicante a mi amigo al lado.
—La contraseña es su fecha de cumpleaños y vigilaré que no se acerque.—Dice guiñándome un ojo mientras se aleja y agradezco ser una enamorada loca que investigó su fecha de cumpleaños casi desde que la conoció.
— Eres el mejoooor.—Susurro mientras se aleja y comienzo a desbloquear el looker de Victoria. 8 de noviembre. Acomodo el ramo y la carta de color rosa (su color favorito) dentro del looker, lo cierro y huyo de la escena.
Lo sé , lo sé, soy increíble.
Ahora solo queda esperar a que las vea y venga a agradecerme, nos empecemos a hablar, ella me invita a una fiesta donde nos emborrachamos y terminamos teniendo sexo, luego ella se arrepiente, me evita y al final me busca porque sabe que esta enamorada de mi y no puede dejar de pensar en mi desde esa noche.
