Capitulo 5: Mariposas en el estomago.

405 37 28
                                    

—¡Mauro!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Mauro!.—Lo detengo con mi mano en su brazo haciendo que me mire.—Perdóname ! Plis, sabes que no fue mi intención no ir, estuve ocupada y...

—¿Ocupada en que? Llevaba semanas diciéndote del torneo, ya estoy estresado porque nos hace falta un jugador mas, te pudimos remplazar a ti hasta que te mejores, pero otra chica renunció, solo estaba ahí por ti y ahora que no juegas se fue.—La culpa nuevamente me doblega, no tengo excusa, lo olvidé y merezco su indiferencia.— ¿Ocupada tijereando con la jeva esa?.—Suspiro cerrando los ojos. Me lo merezco. Intento volver a disculparme pero me interrumpe.—Estoy encabronado contigo, no quiero hablar ahora y terminar diciendo cosas que no.

Calma calma, tú fuiste la que se equivocó.

—Háblame cuando quieras, ¿si?.—Pido soltando su brazo lentamente. Asiente sin mirarme a los ojos y se aleja con Bona quien solo nos miraba sin saber que decir.—Buena forma de comenzar el día.—Bufo para mi misma mientras los veo alejarse.

Ahora no solo tengo que reconciliarme con Mauro, también tenía que planear alguna sorpresa para Sofia y que no sospeche que aún recibo regalos de Estela.

No son problemas graves, tienen solución, Victoria, relájate.

Relax relax baby.

¿Tienes alguna solución?

No, ¿se supone que ese es mi trabajo? Lo hubieras dicho antes, ¿donde firmo para ir renunciando?

Pff, olvídalo, lo soluciono yo.

Lo primero sería encontrar a la tal Mariana y pedirle ayuda, tendré que darle algo a cambio seguramente, ¿que podría ofrecerle? Y lo más importante ¿como sabré quien es Mariana?

—Ay, perdón.—Se disculpa cuando choca conmigo al intentar pasar las dos al mismo tiempo, me doy la vuelta al reconocer la voz. Estela.—Victoria, ¿que hacés aquí? Sofía hoy no vino a clases.

¿No vino? Pero si me dijo que...Anyways, lo importante.

—Em, ah, si. No vine por ella.—Digo mientras busco rastro de mi novia, no quiero que me vea hablando con Estela, sería muy sospechoso.— ¿Conoces a Mariana?

Nunca me había detenido a mirar a Estela, su piel morena y sus rizos bien definidos atados en un moño alto hacían resaltar sus ojos achinados color miel, ya va, es linda. Más de lo que puedo admitir.

—Sip, va en mi clase, ¿quieres que la llame?.—Su voz suave, ¿como nunca la noté ? Es tan suave que siento que me estoy durmiendo.—¿Victoria? ¿Estás bien?

—¿Qué? Si, estoy bien.—Carraspeo enderezándome y dejo de mirarla tan directamente.— Solo dime quién es, porfa.

—Claro.—Sonríe y siento mi cuerpo vibrar, no quiero seguir mirándola pero me es casi imposible apartar mi vista de ella.— Es la chica de cabello corto, la que está sentada en la mesa de la silla.—Apunta con su cabeza y me mira con un brillo en sus ojos que me deja confundida. ¿Porque siento ganas de vomitar cuando me ve de esa forma?

"Flores de Amor" ~Youngmiko~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora