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Abro mis ojos lentamente y sonrío al recordar lo qué pasó hace poco, ¿o fue ayer? No se cuanto dormí.
—¿Vicky?.—Mi voz sale ronca, casi inaudible cuando no siento el cuerpo de la castaña a mi lado. ¿Lo soñé? ¿Fue todo mi imaginación?
No, no puede ser posible, se sintió tan real...Incluso aún puedo sentirla acariciado mi piel.
—Parece que viste un fantasma, ¿estás bien?.—Froto mis ojos al verla parada en la puerta de mi baño, con sus brazos cruzados recargada en el marco.— ¿Te arrepientes?
Camina hacia acá y se sienta frente a mí. Su rostro sin un rastro de maquillaje y su cabello atado con algunos mechones sueltos me vuelven loca.
—Creí que lo había soñado.—Me rio de esto y suspiro aliviada al saber que todo fue real. Ella está aquí.—¿Tú te arrepientes?.—Le miro los labios conteniendo mis ganas de besarla.
–De lo único que me arrepiento es de no haberte cogido antes.—Dice bajito acercando su rostro al mío. Siento mis mejillas arder y suelta una risita bonita.— ¿Como te sientes, mami?.—acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y deja un par de caricias en mi mejilla. Su ojos fijos en los míos.
—Me siento en las nubes.—Estiro mis brazos hacia atrás y jadeo al sentir mi espalda tronar.—¡Amor!.—Me quejo al sentir su cuerpo aplastando el mío y sus labios dejando besos por toda mi cara.
—¿Amor?.—Sonríe contra mis labios. Siempre había querido llamarla de esa forma.— Amor, amor.—Besa mis labios a la vez que dice esto. Siento mi corazón bailar dentro de mi pecho al ser llamada de esta forma cariñosa y significativa.— Me gustas mucho, amor.
—Tú me gustas más.—Aseguro besándola con mas lentitud, nos separamos un poco para tomar aire y vuelvo a hablar.—¿Que hora es?
—Van a ser las 7, ¿A que hora llega tu mamá?.—Se quita de encima y estoy apunto de quejarme.— ¿Crees que tengamos tiempo de hacerlo otra vez?.—Pregunta mientras se arrodilla sobre la cama frente a mí.
Muerdo mi labio inferior evitando mi risa nerviosa, ¿como puede decirlo tan naturalmente? Yo me muero de vergüenza.
—Umm, yo...¿No tenías planes con tus amigos para celebrar tu cumpleaños?.—Cambio de tema, no porque no quiera volver a hacerlo, sino porque escuché algo de una fiesta en la playa en el colegio. No quisiera que se pierda eso por estar aquí conmigo.
—Yep, pero es más tarde.—Se encoge de hombros.– Quería arreglar las cosas contigo para que puedas acompañarme.
—¿Crees que sea buena idea?.—Me enderezo para sentarme recargando mi espalda en el respaldo de mi cama.— Solo conozco a Mariana y no soy mucho de fiestas, en mi vida solo eh asistido a un par.—Hago una mueca recordando esas horribles experiencias.— Podrías ir mientras yo voy a ver a mi abuelo.—Propongo ya que realmente no quiero ir, pero no quiero que ella se quede por mí.
