Lee Minho, según las personas, era uno de los mafiosos más conocidos de toda Francia. Un día en venganza de un hombre que hablo mal de él decidió secuestrar al hijo de este, sin pensar en las consecuencias que iban a repercutir en el más tarde.
-¡Er...
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—No veo una mierda—.
—¿Será porque nos vendaron los ojos?—Respondio Changbin con un tono sarcástico—.
—Ja ja... Me pica la ceja y no puedo rascarme—.
—A mí me pican las bolas—Solto Hyunjin—.
—Te chocaría los puños pero estamos atados y no vemos así que...—.
—¡Cierren la boca! Dios santo, si no se callan les pondré cinta para que no hablen más—Alzo la voz un hombre desconocido. Levantándose y yendo hasta ellos, viendo a los tres chicos atados a unas sillas—El jefe llegará pronto, hasta entonces, cierren el trasero—.
—¿Le dices a mí papá que se apure? Estaba haciendo algo con mí novio y me gustaría terminarlo—.
—¿Eran ustedes los de los ruidos? Dios, con Felix no podíamos dormir bien, nos levantamos a cada rato—.
—Ni idea yo estoy dos pisos arriba así que, por suerte, no me enteré de nada—.
—¿Qué parte de cierren la boca no entendieron?—.
—A ver tu... Eh no se cómo te llamas—.
—Mark—.
—Bien, Marcos, no sé si estás viendo la situación en la que estamos. Nos aburrimos. Aquí nadie le tiene miedo a tu jefe, tampoco pienso darle absolutamente nada, están perdiendo el tiempo—Dijo Minho—.
—No hace falta, con tu noviecito es más que suficiente—.
Minho se puso serio de repente. Paso saliva y estuvo a punto de decir algo pero Mark lo sujeto con fuerza del cuello.
—Tenemos a Han Jisung, también a los otros dos... Ustedes están aquí atados y no pueden ayudarlos—Apreto con más fuerza, Minho se movía tratando de zafarse pero era imposible—Del uno al diez, ¿Qué tan bien crees que folle tu novio? Debemos ser sinceros con los compradores—.
—Maldito hijo de puta—dijo y le escupió, Mark lo soltó y limpio su rostro, viéndolo con una sonrisa—Le ponen un dedo encima a alguno y juro que los mataré con mis propias manos—.
—Asi cómo estás lo dudo—Miro a Changbin, para despues ponerse frente a el—Tu noviecito es muy lindo, pequeño Seo—.
—Mark por favor, no les hagas daño a ninguno—Rogo, el mayor le miraba sin ninguna expresión en su rostro—Puedes ponerte en contra de mí padre, estás a tiempo, puedes hacer tu vida, irte lejos de toda esta mierda y...—.
—Jamas traicionaría a tu padre—.
—Carajo lo sé, pero tu sabes que esto está mal—.
—Lo siento Changbin, las cosas son asi. No te preocupes, puedo buscarte otro novio luego—Acaricio su cabello, luego se fue con Hyunjin—A ti también te encontraré uno, tranquilo—.
