Tristán x isolda

Capitulo 8

Lancelot llegó al barco flotante y dejo acomodadas sus cosas en una esquina y comenzó a caminar hacia su habitación. Mientras caminaba escuchaba los pensamientos de sus compañeros, ninguno le llamo la atención excepto los de Percival.

- ¿ Cómo se lo digo ? - pensó Percival - Nasiens, yo quería..... No, no tiene que ser diferente ¡ Aaaaa ! No tengo ideas.

Lancelot se sorprendió de que Percival quisiera confesarse a su prima. No sabía si quería torturarlo o dejar que se confesara. Al final se decidió por su tercera opción : dejar que se declarará y si le hacía daño a Nasiens el mismo se encargaría de mutilarlo hasta la muerte.

Percival que por su parte estaba pensando en su cama la manera más adecuada de decirle a Nasiens lo que sentía. Se le ocurrió que, aprovechando que todos estaban dormidos, podía ir al cuarto de Nasiens sin que nadie supiera.
Percival se levantó casi de inmediato de la cama y silenciosamente se deslizó por los pasillos del barco. Noto que Lancelot había regresado de quien sabía dónde y espero unos minutos hasta que lancelot se acomodo en su cama y se quedó dormido. Percival siguió avanzando hasta llegar al cuarto de Nasiens que estaba al final del pasillo. Tocó con despacio la puerta y una voz femenina lo invito a pasar. Percival abrió la puerta y lo primero que vió fue a una hermosa mujer de cabello castaño y ojos color miel cepillandose en su tocador con la luz de la luna alumbrandole sus hermosas facciones y su cuerpo esbelto. Percival quedó embobado al ver a la mujer que el juraba era un ángel que había caído del cielo.
Nasiens al percatarse que era Percival se sonrojo débilmente y se paró con rapidez para saludarlo.

- ¿ Percival ? ¿ Que haces aquí ? ¿ Estás bien ?

- S- si estoy bien Nasiens. Quería hablar contigo de algo.

- ¿ Sobre que Percy ? - dijo Nasiens mientras se acercaba a Percival lo que lo hizo retroceder mientras se sonrojaba.

- No me verás de la misma forma si te lo digo.....

- Percival, tranquilo. No importa que pase, ¿ Siempre seremos amigos no ?

- Es que.... Yo no quiero ser más tu amigo Nasiens...

- ¿ Que ? ¿ Porque ? - dijo la hermosa dama vestida de blanco confundida y triste.

- Porque..... Porque yo..... Quiero ser algo más que tú amigo Nasiens.

- ¿ Eh ? - dijo Nasiens sorprendida mientras se sonrojaba como tomate.

Percival se empezó a acercar mucho a Nasiens lo que la puso nerviosa y solo retrocedió hasta chocar con la pared mientras Percival solo se ponía delante de ella. El corazon del jinete de la muerte latía a mil por hora, pero estaba seguro que no se arrepentiría de nada de lo que estaba a punto de hacer.
Los ojos de ambos jóvenes se cruzaron y de un momento a otro Percival estaba besando a Nasiens, quien estaba sorprendida, avergonzada, y feliz. Su héroe, Percival, correspondía a sus sentimientos y no podría estar más feliz de que así fuera. La princesa hada - gigante correspondió el beso con una sonrisa en el rostro y se quedaron en la misa posición durante unos minutos hasta que se separaron para poder respirar. Se miraron unos momentos y después de un rato solo sonrieron.

- Te amo Nasiens.

- También te amo, Percy.

Ambos se abrazaron varios minutos hasta que se separaron con Percival deseándole buenas noches y besándole su pequeña cabeza a Nasiens.

Había Sido un gran día para Lancelot, Tristán, y Percival....

Tristán se despertó con los rayos de sol tocando su cara mientras dormía plácidamente con su amada de cabello rosa a su lado. Empezó a recordar todo lo que habían hecho ayer y solo se pudo poner rojo mientras sonreía de oreja a oreja. Volteo a ver a su pareja que estaba de espaldas durmiendo como angel. La abrazo desde atrás lo que hizo que la joven se despertara y le sonriera a su pareja.