Capitulo 24

87 8 1
                                    

Pasaron semanas desde mi incidente con Tristán, y las cosas en el palacio no se encontraban bien. El baile del cumpleaños del rey se estaba organizando y la reina tenía problemas con los sirvientes, según ella, las decoraciones eran feas, el banquete se escuchaba pobre y el regalo se veía barato. La veia varias veces en los pasillos discutiendo con sus doncellas y teniendo ataques de ansiedad, pero la verdad no me importaba, porque no me incumbia.

Las cosas con Tristán se volvían cada vez más incómodas, se me acercaba todos los días a conversar conmigo, hablar sobre cualquier tema de conversación y la mayoría de las veces pedía una oportunidad de estar conmigo. Comenzó a cortejarme todos los días, me enviaba flores y joyas lujosas a mi habitación, con hermosas cartas de amor escritas con una ortografía perfecta y con aroma a flores silvestres. Lo admito, no me quejaba, después de todo, era lo que siempre había querido, pero se iba a casar con su prima, ¿ Y que podía hacer alguien como yo al respecto ? Absolutamente nada.

Rumores corrían por el castillo que un caballero enemigo se había infiltrado en Troya para hacerse con el santo grial, y las personas se sentían cada vez más inseguras, a tal punto en el que la mayoría de sirvientas iban en grupos de a tres o cinco sin separarse todo el tiempo. Ya toda esa situación ponía en riesgo la fiesta de cumpleaños del rey, e incluso se había llegado a considerar cancelar el banquete.

Pero llegó el cumpleaños del rey y el banquete y la fiesta en general se veían increíbles. Las mesas se extendían de extremo a extremo del jardín, llenas de frutas, panes, etc. Habían sirvientes en cada uno de los pasillos con copas de vino y meriendas para ofrecer a los invitados. Las personas se vestían con prendas lujosas y joyas caras mientras se codiaban entre ellos. Me mantuve la mayoría de la noche junto con mi madre, estaba aburrida, todas las charlas que escuchaba eran sosas y poco interesantes. Hubiera seguido así si no fuera porque una voz familiar comenzó a gritar llamando la atención de todos.

- ¡¡¡ POR SUPUESTO QUE NO !!! ¡¡¡ LO SIENTO, PERO NO ME VAN A OBLIGAR !!! - gritaba Tristán quien se encontraba con sus amigos.

El principe Tristán estaba conversando al parecer con sus amigos hasta que el rey y la reina los interrumpieron y comenzaron a discutir. Curiosa, me acerque a ellos con la intención de oir más, y acabe junto con mi madre en primera fila, la noche era demasiado aburrida y las cosas por fin se ponían interesantes.

- Hijo, no vuelvas a alzarnos la voz a tu madre y a mi - dijo el rey sereno.

- Perdón, padre, pero no puedo, es muy pronto, no me casare con Iseo, no la quiero.

- ¿ Cómo puedes decir eso ? - dijo la reina ofendida - Iseo te a amado desde que eran pequeños, a dado todo por ti, lo menos que puedes hacer por ella es casarse lo más pronto posible.

- No, madre, no la amo, no tendré un matrimonio sin amor.

- Primo - dijo Iseo mientras se aferraba al brazo de Tristán - no es necesario que estés enamorado de mi, podemos aprender a amarnos, creeme, soy la mejor opción para ti.

- No, Iseo, lo siento, pero eres pegajosa e insoportable.

- ¿ Y que ? ¿ Ella te sigue rechazado ? - dijo molesta.

- ¡¡ Cállate !!

Tristán estaba muy molesto y yo me sentí un poco apenada e incómoda por sus palabras. 

La discusión siguió entre los reyes con Tristán y yo me sentía bastante incómoda con esa situación, sabiendo que lo más probable era que yo fuera una de las causantes de esa pelea.

- No, padre - dijo Tristán - no lo haré, rompo mi compromiso con Iseo, lo siento, pero no puedo.

- Eres el futuro rey, y debes tomar a una mujer de sangre real como esposa, o de sangre divina, o como mínimo una mujer noble.

Abrí los ojos al escuchar eso y Tristán los abrió aún más.

- Padre, ¿ Que dijiste ?

- Dije que tienes que tomar a una mujer de la alta sociedad como esposa.

En ese momento me vio entre la multitud, me avergonze, y comenze a abrirme paso entre las personas para escapar de ahí, pero el fue más rápido y corrió hacia mi, quedando ambos de frente. Me agarró de las manos con firmeza y yo cada vez me sentía más nerviosa mientras todos nos miraban.

- Isolda - me dijo - será la última vez que lo intente, si me dices que no, te dejare en paz y no volveré a hablarte, pero si me dices que si, prometo cuidarte y tratarte como te mereces.... Dime, ¿ Aceptarías casarte conmigo ?

El jardín de hizo con un silencio prolongado. Las personas estaban con la boca abierta, los amigos de Tristan sonreían de oreja a oreja, los reyes estaban con los ojos abiertos como platos, Iseo se veía como un volcán en llamas, y mi madre me miraba con emoción esperando mi respuesta. Poco podía importarme a mi el resto de personas, ahora estaba segura, quería estar con Tristán para siempre, había roto su compromiso con Iseo y ahora yo tenía el camino libre para estar con el. Me miraba con impaciencia y súplica, esperando mi respuesta, y al toparme con sus ojos multicolor, hablé.

- Si, Principe Tristán, acepto su propuesta - dije con una sonrisa y apunto de estallar en lágrimas de felicidad.

Las personas comenzaron a gritar y a silvar a nuestro alrededor, reyes y nobles incluidos. Iseo comenzó a llorar como cocodrilo y a hacer una rabieta en medio de la fiesta, tratando de ser consolada por sus padres, sin embargo se marcho a los segundos, pero eso poco podia importarme a mi, lo único que me interesaba en ese momento era Tristán. El me miró con sorpresa al principio, y se quedó quieto como una roca, pero su expresión cambio casi al instante y me miró con una sonrisa pura, mientras derramaba lágrimas. Me abrazo con firmeza y luego se acercó a mi oído.

- Gracias - me dijo con voz entrecortada.

Se separó un poco de mi, y nos miramos a los ojos mientras las personas seguían gritando.

- ¡¡ EL BESO !! ¡¡ EL BESO !! - grito uno de los amigos de Tristán en tono divertido.

Las personas se miraron entre si y comenzaron a corear la misma palabra, mientras nos veíamos a los ojos.

- ¿ Que es lo que quieren ? - pregunté sin quitar la vista de sus ojos.

- Quieren que nos besemos....

Y acto seguido me agarró de la cintura con una mano, coloco la otra en mi cabeza y junto nuestros labios dando paso a un beso suave y tierno. La multitud grito emocionada mientras yo colocaba mis brazos alrededor del cuello de Tristán, y la verdad, la fiesta acabo sorprendentemente bien.




Habían pasado dos meses desde que Tristán me había propuesto matrimonio, y los preparativos para la boda habían comenzado. El rey y la reina se encontraban felices de mi compromiso con Tristán, me invitaban a comer con ellos y a charlar con mi madre bastante seguido. Iseo estaba enojada, la escuchaba rogarle a los reyes que reconsideraran la decisión y que ella fuera la futura esposa de Tristán, pero a mí eso poco me podía importar. Desde que nos comprometimos, Tristán hacia todo lo posible para arreglar su calendario para estar conmigo, y cuando le daban el día libre, llegaba a mis aposentos antes del desayuno y se iba después de cenar, y yo no podía estar tan feliz como en ese momento.

... Tal vez las cosas si funcionen en nuestra relación...




Hasta aquí el cap de hoy, lo siento por la tardanza, el colegio me tiene muy ocupada, pero haré lo mayor posible por publicar capitulos diarios en esta y el resto de las historias, byeeee 💗

Tristán x isolda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora