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Durante toda mi vida había deseado morir y dejar atrás todo lo que alguna vez fuí. Pero hoy, por primera vez quiero vivir y probarle al mundo que sin importar nada, puedo ser feliz.— Lith.
16 de marzo, 2024.
New York, USA.Lith Monserratte:
Molesta por la luz que entra por el ventanal, apreto los ojos. Suelto un gruñido de protesta al tiempo que cojo una almohada y me tapo la cara con ella.
Ay, maldición. ¡Me va a explotar la sien!. Además, juro que mataría por un vaso de agua fría.
Me levanto quedando sentada, presiono fuerte mi sien buscando aminorar el dolor pero nada.
— En la mesita de noche están dos aspirinas y un vaso de agua. — habla una voz desde un rincón de mi habitación.
Agradezco eso, abro los ojos por fin y el golpe de luz es fuerte. ¿Desde cuándo mi ventana es tan grande? Vuelvo a gruñir, voy a la mesita y me bebo las aspirinas con el agua en un santiamén. Suspiro cuando la resequedad en la garganta pasa.
— Muchas graci— volteo bruscamente al caer en cuenta que la voz que escuché no era la de Nani. El dolor en el cuello se hace presente pero queda en segundo plano al ver al gorila sentado en un sofá junto a la ventana.
¿Desde cuándo tengo un sofá en mi ventana?
El gorila está de brazos cruzados, mirándome sin ninguna expresión en el rostro. Miro a mi alrededor solo para confirmar lo que ya sospechaba, <<ésta no es mi habitación>>
Intento recordar qué pasó ayer después de que me tomé ese vaso de vodka pero nada llega a mí. Además, si forzo mucho mi cabeza, me duele intensamente.
— Por lo visto hiciste corto circuito internamente. — vuelve a hablar Hugo, de inmediato me pongo a la defensiva.
—¿Por qué estoy aquí? No, ¿Por qué estoy en éste lugar y... Contigo.
Se pone de pie en toda su gigante altura y camina hacia mí. Me permito detallar un poco su vestimenta, lleva un traje de esos que hacen que los hombres parezcan millonarios.
Técnicamente, es uno. Habla mi conciencia y tiene razón.
— Estás aquí, conmigo— pronuncia la última palabra de la misma forma en que yo lo hice — porque están cambiando el colchón de tu cama.
¿Eh?
Mi mente piensa lo peor, inmediatamente reviso si tengo ropa. Si el traje de baño que me puse ayer se puede considerar como ropa, entonces sí, estoy vestida.
—¿Por qué lo están cambiando? — hablo y me pongo de pie, el dolor de cabeza cesó, pero igual tengo un malestar terrible.
Así que esto es la famosa resaca. Nunca pensé que iba a emborracharme en mi vida y aquí estoy, sufriendo las consecuencias. Por suerte no vomité...
— Vomitaste en él hace unas horas, así que te pasé a mi habitación y dormí en una que me preparó nana.
Ah...
La vergüenza hace que se me caliente la cara, agacho la cabeza sin atreverme a mirar a Hugo a la cara.
— Pues... Ejem... Lo siento.
Chasquea la lengua y se pierde por una puerta que no había notado, luego sale haciendo el nudo de una corbata con una mano y sosteniendo un maletín con la otra.
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Liberada [+18]
Random--- "Estoy encadenada, encerrada en un calabozo de dolor y sufrimiento pero, aún así, no tengo el valor de salir de esta cárcel a la que llamo vida". --- Lith Monserratte con tan solo 18 años se ve obligada a casar...