Lith Monserratte:—¿Entonces?
— A ver, date la vuelta. —me giro rápidamente para que Vicky me dé su opinión de cómo me queda el vestido— Mmm, ¿No tienes uno negro?
Apreto los labios algo irritada.
— Sí.
Voy al armario y en el camino me quito el vestido de color rosa que me había puesto. Maldigo a Hugo todas la veces que puedo porque por su culpa estoy en esta situación.
No se conforma con casi haberme desviado la columna de tantas veces que me lanzó contra la colchoneta, no. Él tiene que hacer que conozca a su círculo íntimo porque "debo observarlos de cerca".
Imbécil.
Busco entre el montón de prendas que me compró Nani hasta encontrar un vestido de color negro. Lo tomo y lo saco del gancho para luego ponermelo.
Es lindo —todos mis vestidos lo son— este en especial, es de manga larga pero tiene unos cortes muy bonitos que dejan mis hombros al descubierto, pero mis antebrazos y muñecas sigues cubiertos por la fina tela; también se ve una pequeña parte de mi pálido pecho. Me llega más arriba de la rodilla y, gracias al cielo, no se me ciñe al cuerpo.
Odio eso.
Miro a victoria con cara de pocos amigos.
—¿Y bien? —mi voz sale tosca porque estoy molesta, no con ella sino con el gorila.
Vicky me mira desde mi cama con la boca entre abierta y los ojos algo desorbitados.
— Te... Mierda, Lith, te ves jodidamente hermosa.
Poniéndome roja como un tomate agacho la cabeza mientras juego con los dedos de mis manos.
— No seas exagerada.
Como si se tratase de un resorte, mi nueva amiga se levanta de la cama y viene hacia mí con una mirada de reproche absoluto. Me toma del rostro y lo levanta para que la mire a los ojos.
— Escúchame bien. Vas a dejar esas inseguridades de mierda y vas a levantar la cara porque estás jodidamente buena y punto, ¿Entendido?
Con una sonrisa medio divertida y algo de vergüenza asiento a su reclamo. Vicky es una persona muy carismática y energética que se hizo mi amiga en tan solo cinco días. Ella misma, en el desayuno del martes se ofreció a enseñarme a conducir por las tardes. Además, también es una apasionada a la lectura como yo, así que luego de cruzar varias palabras, nos hicimos cercanas.
Si es amante a la literatura, en mi amiga.
Casi se volvió loca cuando subió a limpiar las habitaciones de la parte de arriba y encontró cerrada la que Hugo me había dado. Luego, despues de enterarse de lo que había detrás de esa puerta fue corriendo al lugar en el que, el gorila me pateaba el trasero por enésima vez, y, me ayudó a levantar de la colchoneta para luego hacerme una especie de llave que me mandó de bruces al suelo de nuevo. Por si fuera poco, después me gritó con todas sus fuerzas un gran:
—¡Eres una perra con una maldita habitación llena de libros! —luego me dió dos bofetadas y me ordenó que le diera las llaves de dicho cuarto y sin que mi cerebro lo procesara se las entregué.
El gorila la miraba con sorpresa y yo estaba atónita por sus ocurrencias.
Cuando volví en mí misma, salí a toda velocidad subiendo las escaleras que llevaba al primer piso y luego al tercero, hasta que la encontré peleándose con la IA para que le encendiera las luces y así ella podría cotillear felizmente.
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Liberada [+18]
Random--- "Estoy encadenada, encerrada en un calabozo de dolor y sufrimiento pero, aún así, no tengo el valor de salir de esta cárcel a la que llamo vida". --- Lith Monserratte con tan solo 18 años se ve obligada a casar...