Liberada [+18]

Cumpleaños.

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Una sonrisa o una simple acción, sirven para hacer de curita a tu agrietado corazón.
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31 de marzo, 2024.
New York, USA.

Lith Monserratte:

¿Cumplir años es tener un año más, o uno menos de vida? Siempre me he hecho esa pregunta y años atrás, me refugiaba creyendo que era uno menos.

Un año menos de sufrimiento. Uno menos en ésta cárcel.

Creía que si dejaba pasar el tiempo, tarde o temprano llegaría el momento de mi muerte. Así que para mí, el día de mi cumpleaños nunca ha sido especial.

De hecho, no le dije a nadie de esta gran mansión que hoy es mi cumpleaños. Son las 3 de la madrugada, no he podido pegar el ojo en toda la noche.

Recuerdo que en este día siempre estaba en casa de Ellie porque en dónde habitaba con mi familia era un ser invisible, papá siempre trabajaba hasta tarde, así que me felicitaba y de vez en cuando me regalaba algo días después. Siempre decía:

Feliz cumpleaños atrasado, pequeña.

Y yo sonreía de oreja a oreja porque al menos él y Ellie me habían dado mis felicitaciones.

Mamá y Nyra siempre andaban en su mundo, así que para ellas yo era un cero a la izquierda.

Sonrío en la oscuridad de mi gran habitación recordando que mi padre ahorró todo un año para poder regalarme un celular cuando cumplí los 15. Una lágrima se me escapa al recordar la foto que ví de él tendido en una camilla.

No me arrepiento de no volver a verlos, pero igual me duele el hecho de que si él llega a morir, no podré agradecerle por siempre apartar un poco de su tiempo para mí.

El timbre de mi nuevo celular me saca de mi viaje astral y me hace dar un respingo en la cama.

Lo reviso extrañada porque aun no tengo más que el contacto de Nani y el de Dante— cortesía de él mismo— y el número del desconocido que conocí en el Macy's.

Debo decir, que ese chico es muy insistente, no ha querido que le devuelva el regalo que me dió. He hablado con él los últimos días, es alguien simpático, me cae bien.

De hecho, pienso que es un mensaje suyo pero es de un número desconocido. Me tenso inmediatamente pensando lo peor, pero al leerlo me quedo tiesa porque sé bien de quién es:

Feliz cumpleaños, enana.

Y eso es todo, pero no necesito más. Ya sé que es el imbécil del gorila quien me ha enviado eso.

No le respondo, pero apesar de todo hay una sonrisa en mis labios. Ese idiota es un acosador.

◇◇◇◇◇◇

—¡Feliz cumpleaños a tí, feliz cumpleaños a tí! — suelto un gruñido de protesta cuando siento que me zarandean en la cama— ¡Feliz cumpleaños, querida Lith! ¡Feliz cumpleaños a tí!

— Espera, Nani, veinte minutos más, por favor...— mi quejido queda en segundo plano al darme cuenta de algo.

¿Es real? ¿Me está cantando el cumpleaños apesar de que no le dije que era hoy?