¿Quién asesinó a Kaminari Denki?

Capítulo 14: Una cosa a la vez y lo más importante primero.

—Es una sorpresa que ambos me visiten en mi casa —sonrió Sero, entregándole a cada uno una taza con té humeante, que ambos aceptaron con cortesía—. ¿Y bien? ¿Qué los trae aquí?

Pocas horas luego de que Hatsume hubiera abandonado la residencia Todoroki, tan silenciosa y misteriosa como llegó, tanto Izuku y Todoroki habían llegado a la conclusión de cuál sería su último paso.

¿Cuál era el punto en seguir retrasando lo inevitable? Esto debía ser como retirar una bandita, debe hacerse rápidamente para que el dolor no durara mas de lo que debía. Si lo hacían lentamente, el tormento nunca terminaría.

Izuku había entendido muchas cosas luego de que Hatsume confirmara su respuesta.

Por supuesto, todavía existía la posibilidad de que ella estuviera mintiendo y en realidad fuera la persona que asesinó a Kaminari (o quizás estaba protegiendo a alguien) pero lo dudaba. Sus palabras habían sonado realmente sinceras, y por más que desearía creer que mentía, la verdad es que le creía.

Kaminari habría dejado entrar a Sero a su hogar sin hacer preguntas. Sero habría sido capaz de escapar por la ventana, utilizando sus cintas, sin dejar rastros. Sero tenía la fuerza suficiente como para apuñalarlo. Sero había sido la última persona con la que había hablado antes de que el mensaje de Hatsume llegara, y era quien más había estado a punto de convencerlo de que abandonara la investigación. Y finalmente, ese cinco que había escrito en la bañera no era un "5", sino una "S".

Ese "muchacho" de quien el culto hablaba tenía que ser él.

—Sero —comenzó Izuku—, ¿recuerdas que estabas haciendo la noche en que Kaminari murió?

La mirada de Sero se ensombreció con pena.

—¿Realmente sigues con eso? —murmuró. Dio un suspiro hastiado, pero aun así contesto—. Estaba aquí en casa, viendo una película. Me quedé hasta tarde.

—Entonces, ¿no te enteraste de que Kaminari falleció hasta que te llamaron al día siguiente, no es así?

—Correcto —asintió—. Pero todo esto ya lo sabes. ¿Qué se supone que están buscando?

Izuku y Todoroki intercambiaron miradas. Ya habían hablado de como abordar esto, pero aun así era difícil.

—La verdad es —siguió Izuku— que realmente no creemos que eso haya sido lo que sucedió.

Sero le dio una mirada confusa, como si de verdad, genuinamente, no supiera de que estaba hablando.

—Ya no tienes que seguir mintiendo. Lo sabemos todo. El culto, el Dios, lo que te obligaron a hacer...

—¿De que estas hablando?

—Sero. La verdad es que tu fuiste quien mató a Kaminari, ¿no es así?

El mundo de Sero pareció derrumbarse .

—¿De qué estás hablando, Midoriya? —trató de reírse, pero la expresión en sus ojos lo traicionó—. Él se suicidó, ¿no es así? ¿Cómo podría yo...? ¿Por qué...?

Sero negó con la cabeza, una y otra vez.

—Ustedes están realmente locos. ¿Cómo pueden siquiera pensar que yo le haría daño a Kaminari? ¡Están locos si piensan que haría cualquier cosa que pudiera lastimarlo!

—Pero la verdad es que no querías lastimarlo, ¿no es cierto? Intentabas salvarlo, ¿no es así? —murmuró Todoroki—. Aun a tu manera retorcida, te preocupabas por él. No querías que sufriera.

—¿Salvarlo...? ¿De qué están hablando...? —murmuró.

—Ese día —dijo Izuku— fuiste a su casa para convencerlo de llevarlo al Dios con ustedes. Pero algo salió mal, ¿no es cierto?