—¿Nunca les dijo nada a ninguno de ustedes? ¿Problemas familiares? ¿Económicos? ¿Alguna relación que haya salido mal?
Sus compañeros negaron con la cabeza.
Iida los había invitado ese día a su casa. Los mensajes del grupo decían que fue porque estaba preocupado por ellos, y que seguramente se sentirían mejor si compartían consuelo con algún amigo. En realidad, Midoriya creía que los había invitado porque estaba demasiado asustado para estar solo, pero no lo mencionó.
La investigación se cerró rápidamente al cabo de tres días luego de que se encontrara el cuerpo, y la muerte de Denki Kaminari había sido catalogada como un suicidio. Mas concretamente, suicidio por apuñalamiento en el abdomen. Se había desangrado hasta morir. Uraraka había mencionado que la investigación había durado demasiado poco tiempo, pero Iida contestó que este tipo de investigación solían durar relativamente poco.
<<—Después de todo, no tiene sentido mantener una investigación abierta cuando todas las pistas están frente a tus ojos.>>
Izuku estaba sentado en el suelo, apoyado contra la cama de Iida. Tenía el cuello torcido y le dolía la cabeza, pero no quería abrir los ojos. Si lo hacía, eso significaría que estaría realmente despierto, y si estaba despierto, eso significaría que tendría que enfrentar lo que fuera que el día tenía para ofrecer. Y fuera lo que fuera, no se sentía listo para afrontarlo.
—¿Cómo pudo pasar algo así? —murmuró Todoroki, entrecerrando los ojos y apoyándose contra el respaldo de la silla giratoria.
—Yo tampoco puedo creerlo —respondió Uraraka, su voz tan suave como el soplido de un viento. A su lado, Asui se sentaba abrazando sus rodillas—. Simplemente... no tiene sentido.
Iida entró por la puerta, con cinco tazas de té humeante y un tazón de galletas de arroz. Uraraka se incorporó de inmediato, tomando unas tazas de la bandeja para repartirlas entre ellos. Midoriya tomo la suya, permitiendo que el vapor de la bebida caliente calentara sus manos y su rostro.
—Tal vez él estaba sufriendo durante mucho tiempo —habló Asui, con la voz quebrada. Sus ojos estaban rojos e inyectados en sangre, y su nariz también había comenzado a enrojecerse—. Él está descansando ahora.
—Pero estaba tan feliz. Tan saludable, siempre estaba bromeando —dijo Todoroki, mirando al vacío, confundido—. Fue tan de repente.
Sin poder aguantarlo más, Asui comenzó a llorar. A su lado, Uraraka la sostuvo entre sus brazos, permitiéndole descargar sus sentimientos. Le acarició el cabello con suavidad, intentando otorgarle consuelo.
Cuando Midoriya abrió los ojos, se sentían pesados y le tomó un tiempo antes de que finalmente ese peso desapareciera y pudiera parpadear normalmente. Iida le estaba ofreciendo el plato con las galletas, pero lo rechazó con una negación de la cabeza. Comer no le parecía tan importante en ese momento.
—Debería haber visto las señales de advertencia —susurró Midoriya—. Debería haber podido salvarlo.
Desde la silla giratoria frente al escritorio, Todoroki se apresuró a contestarle.
—No es tu culpa, Midoriya —objetó—. No tenías manera de saber que algo así ocurriría.
Asintiendo, Iida le dio la razón, tomando asiento frente a la cama. Acaricio la espalda de su amigo con suavidad, intentando reconfortarlo. Con su mano libre sostenía su taza de té, observándola como si su interior pudiera darle las respuestas a los misterios del universo.
—Deberíamos habernos dado cuenta de algo.
—No te culpes de esto, ¿sí? Los síntomas de crisis mentales o depresión pueden ser muy sutiles. No es extraño que en estos casos la mayoría de los amigos y familiares de la víctima digan que "surgió de la nada" porque no pudieron notar las señales de advertencia —murmuró Iida, atrayendo la silenciosa atención de las personas en la habitación
ESTÁS LEYENDO
¿Quién asesinó a Kaminari Denki?
Mistero / ThrillerAquella llamada telefónica le había informado algo que nunca hubiera esperado que sucediera. Denki Kaminari había sido encontrado muerto en su departamento, debido a heridas autoinfligidas. Pero para Izuku Midoriya esa no es la verdad. Cada parte de...