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Olivia conducio hasta un mirador, recuerdo que habíamos venido con nuestros padres hace unos años, junto a ella mire una lluvia de estrellas por primera vez, yo le prestaba atención mientras Ben le hablaba de deporte como siempre.
—¿Recuerdas este lugar ?—dijo apagando el auto.
—Si, como no recordarlo —dije con una sonrisa.
—Uff, que genial es estar aquí contigo otra vez ,pero está vez estado completamente enamorada de ti.
—Yo sigo igual que la última vez que vinimos—Ella frunció el ceño—Estaba enamorada de ti cuando vinimos por última vez, pero nunca dije nada, ya que Ben quería contigo.
—Ben...—se río — bueno eso no importa ahora.
—Recuerdo mirar las estrellas y pensar que cada una era para ti—mire el cielo.
—Eres una cursi.
—Lo se, pero así me amas.
—Y no sabes cuánto —se acercó a mí y me beso—Quiero que nos quedemos aquí para siempre.
—Y yo, pero debes trabajar.
—Si, desgraciadamente.
—¿Quieres dormir conmigo hoy?—Ella abrió los ojos en forma de broma.
—Es una propuesta muy tentadora.
—Pero....
—Pero no quiero molestar.
—No molestas, Ben hoy no está en casa, mis padres duermen , puede pasar un tractor y no se darán cuenta —rio —Ademas cuando le cuente a mamá que sucedió no te dejará ir.
—¿Tanto me ama como nuera?.
—Te adora Liv, entonces ¿Vas?.
—Mmmm—comence hacerle cosquillas —Okey....okey —dijo mientras reía, la dejé y quedamos muy cerca—y...¿Si nos besamos para romper la atención?—me reí ante la pregunta y la bese.
En un movimiento sutil ella quedó sentada sobre mi, siguió besándome, bajo sus besos a mí cuello y dejo algunas marcas.
—Mi madre te matará — dije un poco agitada pero divertida, salió de mí cuello y me miró.
—Tu madre me ama cariño—Sonrio y volvió a besarme.
Puso mis manos en su trasero y suspiro fuerte.
Hasta que su celular comenzó a sonar, lo ignoro un par de veces y siguió con lo suyo.
—Liv...—no dijo nada, siguió besándome el cuello, bajando por la clavícula y casi llegando a mis pechos —Amor... Para... Te están llamando.
—Luego contesto—solte un suspiro de placer y volvieron a llamar.
—Liv... Tal vez sea importante.
Dejo de besarme y me miró, subí mis manos a su cintura, contesto la llamada, mientras yo le daba besos al azar en alguna parte de su cara y cuello.
—Okey Rena, en 5 minutos voy... Okey bye—colgo y me miró—Mirame—uso un tono firme, deje de besarla y la mire—Quisiera con toda mí alma seguir esto pero debemos irnos al bar—tomo mí rostro y me beso—estoy odiando a Renata en este momento pero bueno no puedo hacer otra cosa, asique vamos a tener que irnos—agrego mientras limpiaba mí boca ya que tenía un poco de labial, nada muy grave.
No podía hablar porque aún tenía resto de placer en mí.
Se bajó de arriba mío y volvió a sentarse en el asiento del conductor.
Me mire en el espejo que había arriba del vidrio, me vi las marcas que Olivia me había dejado.
—Ups—dijo con una sonrisa.
—Esto se ve demasiado.
—Lo siento, luego lo tapamos.
—¿Asi que así marcas territorio?—la vi sonreir mientras entendía el auto.
—Tal vez.
Me reí y arrancamos.
Debíamos pasar por Conan, Iris y Madie.
Al llegar al casa del chico los tres estaban afuera esperando.
—Tardaron demasiado —dijo el chico mientras subía.
—Ohhh ya vemos porqué —agrego la pelinegra, mientras me miraba.
Sabía que se notaba demasiado, solo subí un poco mí remera, para que ocultar mí notable sonrojo.
Iris iba muy concentrada en su celular cosa que era raro, ya que ella no solía usar su celular si estaba con sus amigos, pero decidí no opinar.
Al llegar al lugar nos recibió Renata la compañera de Liv, nos dio una mesa exclusiva y Olivia tomó su puesto.
—¿Cómo has estado Vio? Cuéntanos, hace mucho no te vemos—me pregunto Conan.
—Bien, un poco cansada por el entrenamiento pero estar aquí me recarga todas las energías y además puedo ver a Liv más seguido.
—Nos dijo Liv que no sabía cuándo volvías.
—No aún no Madie, es un tiempo indefinido, pero bueno yo sé que aquí siempre voy a tener un hogar a pesar de todo, de todas formas en Barcelona me siento muy cómoda ya hice amigos.
—Te adaptas rápido entonces —agrego el chico y asentí.
En eso viene Liv con nuestros pedidos.
—Piña colada para Iris, mojito para Conan, Blody Mary para Madie y una limonada para Vio—nos entrego a cada uno nuestro pedido y antes de irse me dio un pequeño beso en la cabeza.
En eso miro la puerta y veo un cabello conocido, derrepente veo el cuerpo completo y toda la sangre se me heló.
—¿Que hace el aquí?—Dijo Conan
—Louis —susurre.
Maldeci al universo por traerme justo a Louis hoy, justo HOY.
Era mí segundo día en California y parecía que todo me estaba saliendo mal.
