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Hoy me levanté con un mensaje de Olivia, diciéndome que al fin cambio de trabajo, que ahora trabajaría en un bar pero que gracias a Louis pudo entrar, no voy a mentir sentí algo en el estómago, algo raro, no sabía explicarlo, ¿Presentimiento tal vez?.
—Pareces algo perdida hoy, ¿Pue sucede?—me pregunto lana, estábamos solas ya que estábamos esperando a que Kiki y Maya salieran del baño.
—Si, solo pienso.
—¿Se puede saber en qué?.
—Mi pareja de California, consiguió un nuevo trabajo.
—¿Y eso es malo porque....?
—No, no me mal entiendas, no es malo, solo que me cuesta un poco asimilar que consiguió ese empleo gracias al chico por el cual dejo el anterior.
—Oh... Ya veo el problema, inseguridades—asenti —conoces a tu pareja, ¿La viste arrepentida cuando hizo lo que hizo?.
—Muy...
—Entonces no te preocupes por lo que haga o no ese chico.
—Es que sabes algo, cuando los ví, ví que ella lo miraba de una forma extraña, siempre dicen que los ojos reflejan sentimientos, no lo logré dicifrar Pero sentí que había algo allí, aún no se que es, pero se que hay algo allí.
—No dejes que tus inseguridades te afecten.
—Solo tengo miedo Lana, tengo miedo que tal vez no sea yo la que debe estar con ella.
—No te concentres en lo que debe ser y lo que no, porque haces que la ansiedad aparezca.
En eso salieron Kiki y Maya, me seque un poco las lágrimas que habían empezado a salir.
—Estamos listas, tardamos porque Kiara no podía maquillarse más rápido.
—Te ves hermosa—le sonrió Lana a mi amiga.
—Diabetes—Dije en broma para alivianar el ambiente.
—Callate que tú con Olivia eres peor—me dijo Kiara —Te extraño amor cuando vuelves, hay ya quiero verte, necesito besarte —trato de inmitar mi voz.
—Ya cállate Kiara—me levanté del asiento —¿A dónde vamos?.
—Tengo antojo de un café, ¿Ustedes no?.
Las tres asentimos, Lana y Kiara se fueron Adelante mientras Maya y yo íbamos detrás.
Iba callada, disociando, cómo perdida en mis pensamientos, no se porque me afectaba tanto el hecho que Louis le hubiera conseguido el nuevo trabajo, no se porque le daba tanta atención a cosas que tal vez no tenía que darle.
—Ey, ¿Estás bien?—Maya me saco de mis pensamientos.
