15. Enfrentamientos

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Capítulo 15
La hija del lobo
15. Enfrentamientos

...

Ya habían pasado unos minutos desde que Gulf leyó aquella carta, y si, aunque para Gulf todo pareciera ser mentira, no le quedaba más que aceptar la realidad.

Gulf agarró la carta nuevamente, pero la agarró del lado contrario en donde supuestamente no tenía letras pero debajo decía algo que Gulf no había visto antes. Arrugo el entrecejo y miró aquellas pequeñas letras escritas con desesperación como si la hubiesen escrito desesperadamente.

"Mentira, ve y búscame en casa".

Aquella frase había puesto a pensar a Gulf, y se le repetía una y otra vez en la cabeza solo que no sabía con certeza que significaba aquella leve frase que aunque fuera corta, tenía un mensaje oculto aunque Gulf aún no lo descifraba.

— Mentira, ve y búscame en casa.

La cara de Gulf era confusa pero luego abrió los ojos como platos al pensar detenidamente en aquella frase y como una idea de lo que Mew le quería dejar dicho en esta.

— Que todo lo que leí es mentira y que lo buscara en su casa porque tal vez la bruja se lo llevó.

Gulf puso una expresión como si hubiera encontrado algo, y si lo había encontrado, el mensaje oculto tras esta frase daban mucho que decir y tenía que buscar a Mew rápidamente antes que la señora Zira le hiciera algo.

Gulf estaba más que feliz nuevamente porque se había enterado de que todo es mentira, todo lo que decía la carta y las palabras tan destructoras que había leído, todo, absolutamente todo era mentira.

— Iré por ti Mew, y por Luna también.

En ese momento Gulf sintió una conexión en lo más profundo de su corazón como si alguien estuviera muy feliz de que fuera por él... ¿Tal vez fue Luna?, si, Gulf agarró su pecho y una sonrisa se dibujó en su rostro al sentir la conexión entre él y la bebé lobo. Era tan mágico que pareciera que él la hubiese dado a luz.

...

La señora Zira se había llevado a Mew y a Luna, si, los llevó a la fuerza con algo de ayuda pero lo consiguió, y ahora los tenía bajo su mando aunque sea a la fuerza, pero estaba más que claro que lo que Zira quería lo iba a hacer cueste lo que cueste.

Mew estaba despertando ya que no sabía lo que había pasado por lo que le habían inyectado para traerlo aquí, miró de lado a lado a ver si encontraba algo o si veía a Gulf, pero en realidad era que nadie estaba a su lado, absolutamente nadie.

— Gulf... Luna...

La voz de Mew se escuchaba algo baja y entrecortada, aún tenía algunos síntomas del sedante pero aún así, se sentó en la cama y se acomodó el cabello, frotándose los ojos para poder ver con mayor claridad. Se levantó de la cama y caminó hacia la puerta, giró la cerradura de esta pero se dio cuenta que estaba cerrada, estaba en su habitación antigua, en la casa de su madre pero era como si estuviera en cautiverio pues no podía salir por ninguna parte ya que por la ventana era muy alto.

— ¡Joder!

Grito de manera desesperada, sabía que tenía que salir de esta habitación a como de lugar, y más aún que no tenía a Gulf ni a Luna a su lado y tenía que buscarlos porque debía protegerlos de todo el mundo.

— ¡ZIRAAAAAA!

Grito de manera enojada escuchándose esta voz y retumbando las cuatro paredes que lo estaban rodeando, ni siquiera podía decirle madre porque después de todo lo que se enteró y todo lo que había hecho Zira, era muy difícil volverle a decir madre si lo único que había hecho eran cosas malas, muertes y una cara inocente para confundirlo.

La hija del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora