17. El amanecer de un nuevo comienzo juntos [FIN]

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Capítulo 17 Final
La hija del lobo
17. El amanecer de un nuevo comienzo juntos

5 años después

— ¿Que es eso que huele tan rico?

Mew va por detrás de Gulf y se le pega mientras pone su mentón en el hombro y le deja leves caricias en la cintura de esté mientras observa la comida que Gulf estaba haciendo.

— Es tu comida.

— ¿Mi comida?... Umm... Hace mucho que no me lo como caliente.

— Pero si te lo comiste anoche __ Gulf lo mira de manera pícara.

— ¿Seguimos hablando de comida?

— ¿Tu que crees? __ Pregunta Gulf.

Mew se muerde su labio inferior ante la pregunta de Gulf, deja salir una risita y le da una nalgada escuchándose la misma por toda la cocina. El humano le da con su codo al lobo mientras ríe y con su cabeza señala a la pequeña loba que estaba con un rompecabezas en la mesa pero escondiendo una pequeña risita por ver a sus papás como dos tortolitos.

— ¿De que te ríes?

— Del rompecabezas papá.

— Menos mal eh, si no terminas el rompecabezas no vas a comer.

— Primero no comes tú antes de dejar a mi bebé sin comida.

Gulf aprieta los cachetes de Luna mientras sonríe acomodándole el cabello ambos sentándose en la mesa para poder ayudarla con lo que más amaba que eran los rompecabezas.

...

Durante todos este tiempo tanto Mew como Gulf y Luna habían formado un gran lazo, ellos eran todo lo que se le llamaba una familia feliz sólo que con el oscuro pasado que tenían no querían que Luna se llegara a enterar de eso y por eso fue que se mudaron a otra parte del bosque para que no tuvieran problemas con su pasado.

Mew había dejado la manada y fue así como se fue con su familia a vivir felices por siempre. Para Luna, Gulf y Mew eran sus verdaderos padres y aunque era ilógico en algunos casos, en la mente de Luna estaba puesta su figura paterna de ambos lados y por como la habían criado era más que evidente que ambos tenían todo el amor de la pequeña.

Gulf todavía no asimilaba que todo esto fue algo como una coincidencia pero no sabía que su destino fuera este, a Gulf le encantaba el hecho de tener una familia y siempre le daba las gracias a Mew y a Luna por quererlo tanto.

Mew amaba tanto a Gulf que haría cualquier cosa por verlo feliz, incluso le daría su felicidad para que su sonrisa no se le apagara jamás en la vida y durante estos cinco años lo había cumplido pues Gulf jamás había llorado a menos que fuera de felicidad o por un simple berrinche porque era obvio que era muy berrinchudo.

La familia que Gulf, Mew y Luna habían hecho era digna de admirar, más aún con todo el amor que recibía cada uno de ellos por parte de todos.

...

Era el cumpleaños número cinco de Luna y Mew y Gulf la llevaron a hacer un picnic a un acantilado, el acantilado de los sueños encontrados como lo habían titulado, era el lugar favorito de Luna y aunque no iba ahí muy a menudo siempre que iba, le transmitía mucha paz y buenas vibras algo que agradecía ya que cuando estaba un tanto desanimada le decía a sus padres que la llevaran a ese lugar.

No estaba segura del porqué le transmitía esa paz y en realidad no quería saberlo, solamente quería disfrutar del momento, del lugar y de lo que este le transmitía.

— Feliz cumpleaños preciosa.

Gulf le dio un beso en la frente a su pequeña Luna, desde el día que la tuvo en sus brazos le dio mucha ternura y se adueñó de su corazón, en realidad Luna se había vuelto tan importante para el que sentía que la hubiese tenido nueve meses en su vientre, y aunque no fuese así, su conexión era inexplicable.

Gulf le dio a Luna un gran rompecabezas pero personalizado con una foto de ellos tres para que siempre que lo armara le recordara la hermosa familia que tenía y cuanto la amaban sus padres.

— Feliz cumpleaños mi niña.

Mew le dio a Luna una cadena que en realidad era de Nara, una cadena que tenía una Luna como adorno pero que en realidad era un amuleto que la iba a proteger en donde sea que vaya.

— Este collar le perteneció a alguien muy importante para todos nosotros, alguien que desde el día uno te quiso con todo tu corazón y siempre te va a querer y justamente está aquí, en esta pequeña luna cuidándote eternamente.

Una lagrima se deslizó por la mejilla de Luna y recordó aquel hermoso momento en donde después de la tormenta llegó su calma viendo a aquella mujer tras la ventana, una mujer que le dio algo maravilloso pero que prefería tener en el recuerdo por eso nunca le preguntó nada a sus padres porque preferiría no saber nada y quedarse con la familia que tenía pero sabía que aquella hermosa mujer era su madre, a la que no llegó a conocer nunca pero a la que su corazón quería como si la hubiese conocido.

— Hicimos el pastel que te gusta.

— Es mi favorito.

Luna abrazó a sus padres de manera fuerte y luego apretó la cadena con la luna que le había dado su papá, el momento que sintió fue mágico, tenía tantos sentimientos y amaba el momento tan agradable que sentía justamente en ese momento y en todos los días de su vida.

...

Gulf, Mew y Luna quedaron muy felices en su picnic comiendo pastel y teniendo un momento sumamente feliz y en familia.

La vida los había puesto en el mismo lugar porque su destino estaba formado, ambos eran sumamente importantes uno para el otro y fue así como la familia se unió más de lo que ya estaba.

Gulf nunca imagino enamorarse de un hombre lobo pero a través del tiempo se dio cuenta que lo mejor que le había pasado era conocer a Mew aunque en su encuentro por primera vez no fue muy agradable que digamos, pero después de todo lo que pasaron juntos las cosas se ponían en donde tenían que estar.

Después de la tormenta sale el sol, y después de los malos momentos existen los nuevos comienzos para las personas que se haba esforzado en estar juntos hasta el final.

Gulf y Mew habían pasado por mucho, sin embargo, hoy sólo eran recursos malos que preferirían no seguir recordando ya que traían consigo las malas energías.

...

Ahora solo se podría decir que Gulf, Mew y Luna eran felices para siempre y que solamente era un poco de lo que iban a hacer juntos porque este era el inicio de nuevos comienzos juntos.

Gulf agradecía tanto aquella noche salir de casa, agradecía poder estar con Mew y con Luna.

Gulf estaba feliz de poder ser parte de la vida de Mew y poder ser el papá de la hija del lobo.

...

— Este lobo está caliente...

— ¡Mew!... Luna está en la otra habitación.

— No seas tan escandaloso y todo saldrá como las otras noches.

— Mew deja de rozarme.

— ¿Te vas a sentar o no?

...

— Como quiera no quería caminar.

— Ahh~

— ¡CÁLLATE GULF!

— Es que dolio~

...

[La hija del lobo]

FIN

🖤

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