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Hyunjin

Amaba a mi familia con todo mi corazón. Y ellos me amaban. Pero al momento en que tuve a mis hijos en mis brazos, supe que no podría quedarme con ellos para siempre, lo supe con una certeza aplastante.

Byung y Jia eran Chan. Ojos oscuros, cabello negro y rizado. Para todos en la Organización siempre serían Bang, siempre el resultado de algo horrible, nacido de algo vergonzoso, algo oscuro. Pero para mí eran la creación más hermosa que pude imaginar. Eran la perfección absoluta.

Gemelos como Yeji y yo. Se apoyarían el uno al otro, se harían más fuerte el uno al otro como Yeji y yo lo habíamos hecho cuando éramos más jóvenes y todavía lo hacíamos. Seríamos nosotros contra el mundo. No podría ser de otra manera.

Yeji se quedó conmigo en el hospital después del parto, mientras mamá iba a casa por unas horas a dormir después de veinte horas a mi lado durante la labor de parto. Los ojos de Yeji eran amables y amorosos cuando me veían a mí, pero estas emociones tiernas se desvanecían tan pronto como se volvía hacia mis hijos durmiendo en sus cunas. No lo hacía a propósito, pero mis hijos le recordaban algo que él y todos los demás estaban desesperados por olvidar. ¿Y cómo era posible que no se los recordara cuando mis gemelos se veían como unos Bang?

Me dolía el corazón ferozmente cuando los miraba, martillando con un anhelo que había intentado enterrar con los recuerdos de Chan, pero Chan no era un hombre que pudiera ser olvidado. Ni fácil, ni rápido, ni nunca.

🪽

Dos días después de dar a luz, mamá y Yeji llevaron a mis gemelos a la casa porque todavía tenía problemas para levantar algo más pesado que un vaso de agua. La familia se había reunido para la ocasión, pero sabía que no era para celebrar. Papá y Yoongi probablemente necesitaban discutir cómo mantener a mis hijos un secreto. Los lugartenientes lo sabían. Tenían que saberlo por el bien de la Organización. Jungwon lo sabía, pero no había hablado con él desde el día que le habían prometido a Nikki.

Yeji sostuvo mi brazo mientras en el otro llevaba el portabebés. Subir las escaleras fue más que un poco incómodo, y me alegré cuando finalmente llegué a nuestra casa. Jimin se acercó a mí y me abrazó suavemente. Él y Yoongi todavía estaban intentando conseguir el niño número tres, pero hasta ahora no estaba funcionando. Contempló a mis bebés con una sonrisa suave.

—Son hermosos, Hyunjin.

—Lo son —coincidí.

Yeji y papá intercambiaron una mirada, y se sintió como una puñalada en el corazón porque cuando veían a mis hijos solo veían el cabello rulo negro y los ojos oscuros y nada más. Veían a Bang. Veían vergüenza y culpa. ¿Alguna vez permitirían que mis bebés fueran más que el mayor fracaso en la historia de la Organización?

Nikki se apresuró por la escalera seguido por Ryujin. Sungho mostró menos entusiasmo a medida que bajaba los escalones, y ponía los ojos en blanco.

Nikki se detuvo junto a mí y Yeji, mirando a Jia durmiendo profundamente en el portabebés. Había notado que Yeji había insistido en llevar a Jia, y no a Byung, pero intenté no darle demasiado significado a eso. Nikki no había sido admitido en el hospital porque no queríamos llamar demasiado la atención sobre nosotros, y sus ojos se abrieron por completo en sorpresa.

—Guau —suspiró—. Nunca he visto un cabello tan negro.

Nunca había visto a Chan.

Ryujin asintió mientras pasaba ligeramente un dedo sobre la cabeza de Byung. Sus ojos se abrieron lentamente y como siempre que lo hacían, mi aliento se atascó en mi garganta. Ojos oscuros. Los ojos de Chan. Incluso a los dos días de edad, mi hijo era una copia de su padre.

Sinful passion  ⏐Chanjin✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora