Sinful passion ⏐Chanjin✦

26

Hyunjin

Me permitieron quedarme con Jeongin, y me agaché a sus pies, sintiéndome enfermo por lo que había presenciado y aún peor pensando en lo que vendría.

—Chan se intercambiará por ti —le susurré—. Mañana volverás a Jeju y Changbin tratará tus heridas.

Jeongin inclinó la cabeza, sus ojos oscuros sombríos.

—Chan es el Capo. No va a morir porque he sido lo suficientemente estúpido como para ser capturado. He sido una decepción para él desde que nací. Aprovechará esta oportunidad y matará a Yoongi en lugar de entregarse
a sí mismo.

Levanté la tela empapada de su quemadura, y él gimió profundamente. Su muñeca y nariz estaban rotas y su hombro dislocado. Debía de sentir un dolor horrible, y no había nada que pudiera hacer para ayudarlo. Jugar la carta de culpa obligó a mi familia a darme esta pequeña libertad. Aunque no los convenció de que llamaran a un médico.

Probablemente habrían seguido torturando a Jeongin si no me hubiera negado a alejarme de su lado.

—Te equivocas, Jeongin. Chan te protegerá. No le teme a la muerte ni al dolor. Tomará tu lugar porque tú eres su hermano y él se preocupa por ti. Haría cualquier cosa por ti.

Jeongin dejó escapar una risa ahogada.

—¿Por qué hablas de él como si no lo odiaras? Te secuestró. Arruinó tu vida.

Miré hacia otro lado. No le contaría sobre Byung y Jia, y ciertamente tampoco sobre mis sentimientos retorcidos hacia su hermano.

Jeongin se inclinó hacia delante, haciendo una mueca de dolor, y acercó nuestros rostros, un riesgo porque sin duda estábamos siendo observados, y mi familia todavía estaba ansiosa por derramar sangre Bang. La suya o la de Chan, no importaba, siempre y cuando fuera un Bang. Me encontré con la mirada de Jeongin, y la comprensión se asentó en su rostro.

—Mierda —susurró con voz ronca. Se inclinó aún más cerca, a pesar de la cuerda que sujetaba su brazo ileso a la silla—. Me estás dando la misma mirada que tiene Chan cada vez que alguien te menciona.

Mi pecho se contrajo.

—Ahora tengo que irme. —Me levanté y retrocedí de él. Bang Jeongin. Bang, el nombre que mis hijos debían llevar—. Adiós —susurré, pero en el fondo me pregunté si realmente sería la última vez que lo vería.

Me di vuelta rápidamente y salí de la habitación. Yeji esperaba justo enfrente de la puerta. Me contempló, con absoluta incomprensión en sus rasgos.

—¿Por qué cuidas a un maldito bastardo Bang?

—Nunca me hizo daño. Es un niño.

Yeji negó con la cabeza.

—Es un mafioso, Jinnie. Deberías dejarnos encargarnos de él y Chan. Somos capaces de hacer lo que es necesario.

Entramos en el salón principal donde papá, Jungwon y Yoongi estaban hablando en voz baja. Se volvieron a nosotros al momento en que entramos.

Me enfrenté a Yeji.

—¿Y qué es eso?

—Traer a Chan de rodillas. Hacer que pida misericordia. Rogar por la muerte. Cortaré su polla con mis manos. Jungwon se hará cargo de sus bolas, y luego las guardaremos en una bonita bolsa con hielo para que pueda verlas mientras lo destrozamos. Luego se las empujaremos por su garganta.

Jungwon sonrió sombríamente, e incluso papá parecía que no podía imaginar nada mejor que cometer el asesinato más brutal en el que podía pensar.

Tragué con fuerza.