Mi redención

Entre sueños y pesadillas

Narra Jake:

Me quede esperando junto a Poky en la banqueta, todavía no podía creer que Connor quisiera ayudarme.

No había logrado convivir mucho con él mientras estuvimos en el campamento, pero parece que durante ese tiempo Miriam y él se volvieron más cercanos.

Espero que ella me cuente más detalles al respecto cuando nos veamos.

Realmente la extraño.

Aunque me alegra saber que tiene a Connor a su lado, le hace bien tener más compañía.

-¿Qué crees que nos esperé a partir de ahora amiguito?-acaricie con cuidado la cabeza de mi felino compañero.

Poky solo ronroneo mientras jugaba con mis dedos, gracias a él toda mi situación era mucho más amena; tenía miedo de sumirme en depresión mientras buscaba la forma de reconstruir mi vida otra vez, pero él me ayudaba a tener un poco de esperanza en ese futuro.

Al menos tenía a alguien por quien continuar.

-Miau?-sentí una patita golpeando suavemente mi mejilla.- Maaaauuu?

-Eh?-agite mi cabeza mientras trataba de reaccionar.- Lo siento, creó que volví a perderme en mis pensamientos-lo vi ladeando sus orejitas curioso.- ¿Qué pasó?

-Mrraaau!-volteo su cabecita en otra dirección, parecía que trataba de mostrarme algo.

Seguí la mirada hacia él mismo lugar que mi amiguito.

Apenas pude creer lo que mis ojos veían.

¡Había una limusina estacionada justo a un par de metros de nosotros!

No era muy común ver eso.

¡Y mucho menos que está tuviese un cartel con mi nombre!

¿Ese era el auto que Connor había enviado por nosotros?

-¡Wow! Escuché que Connor era un gran empresario, pero nunca imaginé que enviaría una limusina-parpade sorprendido.

Mientras yo seguía perdido en mi asombro, Poky no perdió el tiempo y corrió hacia aquel vehiculo con curiosidad.

-Ey! ¡Poky espera!-fui tras él y al momento que iba a atraparlo, alguien abrió la puerta permitiendo que mi amiguito entrara y yo callera al suelo por la prisa.

-Mmm?-frente a mi había un hombre elegante de uniforme negro.- Usted debe ser el joven Jake, ¿cierto?

-Am... Si-respondí algo confundido.

-Típico del amo Connor-este solo bufo rodando los ojos.- Por favor suba, en el hotel ya lo están esperando-me abrió más la puerta.

-Gracias... creo-me levante sacudiendo la tierra de mi ropa y subí al auto.

Mientras Poky ya parecía haberse instalado bien en el lugar, yo no podía evitar mirar todo a mi alrededor, ni siquiera lograba creerme que enserio estuviese pasando, parecía sacado de un sueño.

Me sorprendía la forma en que Connor trataba de ayudarme, sé que no tengo mucho pero espero encontrar la forma de agradecerle.

Por su parte mi amiguito estaba muy entretenido, saltando de un lado a otro, apretando los botones de las ventanas con sus patitas, lucía muy tierno.

-Jeje ven aquí pequeño-lo cargue con cuidado.- ¿Estás emocionado?-este me respondió con un maullido y me lamió la nariz.- También yo-lo deje entre mis piernas y el se recostó.