Los sentimientos no perdonan

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Narrador Omnisciente:

De vuelta en el campamento Tipiskaw, mientras la pandilla de villanos disfrutaba de aquel inesperado descanso; el resto de los campistas, junto con los anfitriones del programa, se esforzaban por encontrar a su compañero perdido, por todos los medios posibles. 

Ninguno de los desafíos había implicado tal locura, como la que estaban pasando ahora.

No hace falta decir que Kristal era la más angustiada. Aunque no necesariamente por el chico; sino por los problemas y posibles demandas que su ausencia podría causarle, especialmente si cierta anciana se enteraba de que su querido nieto había abandonado el campamento y estaba incomunicado por su prohibición de "cero teléfonos".

Pero eso no quiere decir que fuese la única.

Si bien la vaquera todavía se lamentaba el no haber estado ahí para notar el estado de su amigo, no era quien más parecía sufrir la repentina partida de Jake. 

El ex espía buscaba de forma un poco desesperada cualquier rastro del joven: alguna señal o pista que le indicará por donde fue para encontrarlo, revisando exhaustivamente las cartas que habían recibido de él, analizando los rastros que pudieran haber quedado en la tienda de campaña la noche anterior, alguna huella en el lodo...

¡Cualquier cosa!

Ya estaba llegando a lo paranoico para los demás.

-Oigan, creó que ya le esta afectando-menciona Tess al notar el comportamiento errático del policía.

-Ufff... yo tratare de hablar con él, si encuentran algo avisenme por favor-menciona el chico bicolor recibiendo un asentimiento de sus compañeras.- ¿Tom?

Se acerca a su compañero, y este al notar que el resto de las chicas se alejaban salto rápidamente de su lugar tratando de alcanzarlas.

-¡¿Qué pasa?! ¡¿Hallaron algo?!-su ojos cían se abren llenos de angustia y esperanza.

-No Tom, no es eso...-niega agachando la cabeza.-  Las chicas van a seguir buscando por el bosque, pero creo que necesitas calmarte un momento-lo conduce con cuidado hasta el lago.

-¡No! ¡No podemos detenernos ahora!-el pelinegro se zafa de su agarre.- Si dejamos pasar el tiempo... podría anochecer, y Jake no tiene alimentos... ¡O un oso se lo podría comer! ¿Qué tal si un auto lo atropella? ¡¿O SI JENSEN VUELVE Y VA TRAS ÉL?!-no paraba de dar vueltas en su lugar.

-¡TOM YA BASTA!-le grita Aiden sujetándolo de los brazos.-¡Todos estamos preocupados por Jake! ¡Pero te estás poniendo histérico!

-¡¿ACASO TU SIENTES ALGO POR MI?!-esa frase....

Fue la gota que derramo el baso.

Lo único que sonó en respuesta, fue la mano del menor dándole tremenda cachetada para hacerlo reaccionar finalmente.

-No te atrevas a repetir algo como eso-le advierte serio.- Tengo un novio, idiota... ¡y no quiero que metan mi relación en problemas ajenos!

Aquel golpe parecía haber surtido efecto, pues mientras el ardor se expandía por su mejilla de poco iba aclarando su mente y trayendolo de vuelta a la realidad.

-Lo... Lo siento... no debí... decir eso-se disculpa intentando calamar su respiración y enfocando sus sentidos.

-¿Cómo se te ocurre pensar algo así?-se cruza de brazos ofendido.- No has parado de actuar raro desde que recibimos las cartas, y más aun cuando supimos de la desaparición de Jake-daba vueltas hablando.- Enserio, ¿qué es lo que te pasa? Si no te conociera diría que...

Mi redenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora