Mi redención

Rendirse es la mejor opción

Narrador Omnisciente:

En otra parte del campamento Tipiscaw, más específicamente cerca del lago, cierto azabache cubierto de cicatrices miraba perdido su reflejo mientras con una ramita intentaba pescar algún pez, aunque su intento parecía más bien espantarlos.

No podía sacar de su cabeza la charla que había tenido el día anterior con el peli azul, conocía bastante bien su temperamento impulsivo y celoso. Pero aún con lo paranoico que llegaba a ser el menor, realmente le sorprendió la madurez con la que había tomado las cosas, cuando él solo intentaba evitarla o pos ponerlas. Imaginó que al decirle aquello, Jake estallaría en cólera y le exigiría una explicación, pero no lo hizo; al contrario, lo felicito y le deseo lo mejor, aún cuando se notase a leguas su dolor.

Después de aquella charla no volvieron a hablarse, aunque el chico del equipo magenta parecía seguir aturdido con el tema, ya que vio claramente como se distrajo hasta el punto de ser aplastado por aquella inmensa pelota en desafío, cuando Elie lo empujó para caer sobre Aiden. No era tonto, ahora entendía porque lo había puesto tantas veces en situaciones incómodas con el chico bi color, quería hacer sufrir a Jake, por eso había vuelto a mal interpretar las cosas.

En su distracción, el ex espía no notó cuando su compañero se acercó hasta él. Le había extrañado que no volviera después de tanto rato tras salir a "cazar el desayuno", así que decidió buscarlo por su cuenta, pero no esperaba ver al mayor así.

-Ey, ¿todo en orden?-intenta llamar su atención, haciendo que el oji cían se distrajera.

-Eh?-el mayor parpadea confundido y apenas reacciona a su presencia.- Aiden, ¿cuándo llegaste?

-Apenas un rato-se sienta a su lado.- Dudo que vayas a atrapar algún pez si agitas la rama así-levanta la ceja señalando como movía la bara.

-Oh... supongo que no-se rasca la nuca avergonzado.

-Ya enserio, ¿qué pasa?-apoya la cabeza en su mano mirándole.

-¿Qué dices? No me pasa nada-desvía la mirada evitando sus ojos.

-No mientas, haz estado actuando raro desde lo que pasó ayer-hace una mueca regañándolo.- ¿Acaso Jake volvió a reclamarte por lo de la caída?

-En realidad... no he vuelto a hablar con él-responde con ligero pesar.- No me ha dicho nada desde nuestra charla.

-Y... ¿eso te molesta?-menciona curioso el menor.

-¡No!... ¿No?.... Agh, no lo sé-revolvió su cabello con frustración, no entendía porqué se sentía tan mal.

-Tom...-había algo que inquietaba a Aiden, y es que el presentía algo que el policía parecía querer negarse a ver.- ¿Acaso tú...?

No alcanzo a terminar la pregunta cuando se escucho un grito agudo provenir desde su campamento, por el tono agudo de voz deducían que había sido Gabby.

-¿Escuchaste eso? Será mejor ir a ver qué paso-se levanta con prisa abandonando el lugar.

-Creó que ahora empiezo a entender como se sentía-rueda los ojos recordando como Tom evitaba hablar con el peli azul.

Ambos chicos se encaminaron de vuelta a su campamento, uno más apurado que el otro, aunque no precisamente porque le preocuparan sus compañeras como había dicho.

-¡Chicas! ¡¿Qué sucedió?!-pronuncia el policía poniéndose en guardia.

-Bájale a tu teatro, Mortal Combat-responde la chica de cabellos zanahoria con los brazos cruzados.- Gabby solo se emocionó demás.

-¡Chicos! ¡Chicos! ¡Miren!-la morena les muestra dos sobres casi restregándolos en sus caras.- ¡Recibieron correo!

-¿Y eso?-Aiden levanta la ceja extrañado.