Capítulo 16

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Aou estaba siendo arrastrado a la casa de Boom, quien lo llevaba de la mano con una firmeza que no dejaba lugar a dudas. Al entrar, Aou notó de inmediato el estilo minimalista del lugar. Las líneas eran limpias, los colores neutros, y apenas había decoración. Parecía más una oficina que un hogar.

Mientras caminaban hacia la sala de estar, Aou vio a dos personas conversando mientras tomaban café. La escena era surrealista, casi como si hubieran entrado en una reunión de negocios en lugar de una casa.

—Ven —dijo Boom, apretando suavemente su mano mientras lo guiaba hacia las escaleras.

Subieron al tercer piso y se detuvieron frente a una puerta cerrada. Boom introdujo una contraseña en el tablero de la puerta, cuando accedieron, Aou se dio cuenta de que había un pequeño pasillo con dos puertas más. Boom abrió la puerta de la izquierda y entraron.

Aou quedó deslumbrado. recorrió la habitación con la mirada y se dio cuenta de que su propio departamento probablemente cabría en ese solo espacio, era impresionante, elegante pero carente de decoración, con un estilo minimalista que hacía que todo se sintiera ordenado y limpio. La cama grande dominaba el espacio, y un balcón ofrecía una vista impresionante. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue una pieza que decoraba un muro.

—Esa es mi pintura —murmuró Aou, sin poder ocultar su sorpresa

Boom lo miró con una expresión que Aou no pudo descifrar del todo.

—Espera aquí, Aou. Regresaré pronto y en cuanto pueda te llevaré de regreso a tu casa.

Antes de que Aou pudiera responder, Boom salió de la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos. Una sensación extraña recorrió su cuerpo mientras miraba alrededor, intentando procesar todo lo que había sucedido. La mezcla de preocupación, sorpresa y algo que no podía identificar completamente lo abrumaba. ¿Cómo era posible que todo esto estuviera ocurriendo? ¿Y por qué su pintura estaba aquí?

Aou se acercó al balcón y miró hacia afuera, buscando respuestas en la vista de la ciudad. Aunque aún no sabía en qué pensar. Aou esperaba y esperaba. El tiempo pasaba y la incertidumbre se mezclaba con una creciente impaciencia. Después de lo que le pareció una eternidad, decidió que no podía quedarse allí sin hacer nada. Se levantó y se dirigió a la puerta, dispuesto a buscar a Boom.

Cuando intentó salir, se dio cuenta de que la puerta estaba cerrada. Intentó varias veces abrirla, empujando y tirando del pomo con frustración. Después de varios intentos fallidos, se rindió. Suspiró con exasperación y terminó por recostarse en el suelo, sintiendo el frío del piso bajo su espalda.

Sacó su teléfono y, con manos temblorosas, le envió un mensaje a Boom.

—¿Por qué estoy encerrado? —preguntó, su tono en el mensaje reflejando su confusión y molestia.

Esperó a que Boom le contestara, pero nada. La pantalla permanecía en silencio, y cada segundo se sentía como una hora. Aou intentó distraerse, abriendo un juego en su teléfono para pasar el tiempo. Justo cuando se estaba sumergiendo en el juego, su teléfono vibró con un nuevo mensaje.

—Lo siento —decía el mensaje.

Aou frunció el ceño, su mente llenándose de más preguntas que respuestas. ¿Por qué Boom lo había encerrado? ¿Qué estaba sucediendo afuera? Miró fijamente el mensaje en la pantalla, sintiéndose más atrapado que nunca, no solo en la habitación, sino en una situación que no podía comprender.

Dejó escapar un suspiro y se sentó, apoyando la espalda contra la fría pared. No podía hacer más que esperar, esperando que Boom regresara pronto y le diera las respuestas que tanto necesitaba.

Retrato // AouBoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora