2- De Mal0 en peor

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Es complicado bloquear un número cuando ese número no existe. Debería de poderse bloquear el remitente, pero cada vez que lo intentaba, el teléfono daba error por que no había ningún remitente que bloquear.

Reseteo de fábrica para el celular. No quedaba otra.

Tras un rato, hice el reinicio completo, luego el teléfono estuvo un rato buscando e instalando sus actualizaciones, reiniciando aplicaciones, pidiéndome mis cuentas de correo electrónico. Parecía que estaba haciendo el unboxing de nuevo. Solo que seis años después de comprarlo...

Nada... con esto ya debería de ser suficien... Sonó la gota de agua.

Mensaje de texto... 789648.PNG, no puede abrirse en la página de bloqueo por que este teléfono es incapaz de cargar las imágenes. Es esa cosa de nuevo...

Solo por comprobar, abrí el mensaje. El bicho ese estaba ahora en la calle donde está la tienda donde trabajo, haciendo como que se esconde detrás de una farola (obviamente demasiado delgado el poste para ocultar la silueta al completo), mirando a la cámara con las fauces abiertas, una mano agarrando la farola y la otra como si estuviese lanzando un arañazo hacia adelante.

Puñetera casualidad que le haya tocado ahora en esa calle... si... casualidad. Bueno, manos a la obra...

Abriendo los ajustes, deshabilité la autodescarga de la aplicación de mensajería y le retiré los permisos de notificación. ¡Ajá, no contabas con mi astucia!

De todos modos, era cuestión de tiempo que me tuviera que comprar otro teléfono pronto. Con esos ajustes de todos modos, esa aplicación sería incapaz de seguir molestándome, potencia de procesado que iban a gastar tontamente en generar esas imágenes.

***

Pasaron otros pocos días y me olvidé del asunto. Volví a la rutina de trabajar en la tiendecita de Antonio. Mike me presentó a Curtis, un chaval del pueblo que le gustaba la pesca. Fuimos a pescar los tres juntos, aunque ese día ninguno pescamos nada, como suele suceder cuando pescas por primera vez.

Facturas, todo bajo control, todo estaba calculado y, además si me recortaba un poco y aprovechaba las ofertas que tenía por el hecho de estar trabajando en la tienda, podía ahorrar un poco.

Visitas por internet a esta o a aquella empresa a ver si necesitaban a alguien, pero nada. Al parecer de momento no encontraba ninguna oportunidad para otro trabajo mejor pagado y progresar en la vida. Aunque no había prisa.

Anne y Filomena, dos a migas de Curtis, conocidas de Mike. Nos tomamos unos cafés en el bar de la esquina (hay muchas esquinas en el pueblo, pero solo una de ellas tiene un bar, así que, si preguntas por el bar de la esquina, te dirán dónde está, no hace falta que yo lo explique).

Por un momento estuve apunto de enseñarle las fotos de la extraña criatura a Mike, pero entonces recordé que había hecho un reseteo y que por tanto se habían borrado todas. Decidí no mencionarlo, podría parecer extraño en frente de las nuevas amigas.

***

Dos días después de hacer el reseteo, justo cuando estaba apunto de irme a dormir, un chorro de gotas sonó. Por lo menos veinte notificaciones, el sonido de las mismas interfiriendo unas con otras.

Mierda... no será...

Si, si que lo es. Al parecer la aplicación de mensajería es demasiado importante para el fabricante del teléfono y se ha reestablecido sola, por lo que los mensajes, de repente, han llegado todos de golpe en cuando se ha reconfigurado.

Más imágenes...

Bueno, no tengo otra cosa que hacer ahora mismo. A ver qué se han inventado ahora.

No hay Mal0 que por bien no vengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora