As long as I'm here

CH14

Epílogo
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La primera vez que Technoblade conoció a Tommy, habían pasado cinco minutos después de la muerte de su madre. Techno había decidido a partir de ese momento que no quería tener nada que ver con el niño. Incluso cuando miró fijamente al pequeño recién nacido, no sintió nada por él.

Cuando Tommy tenía diez años, el día en que Wilbur murió, todavía no lo quería. Techno estaba... enojado. Mucho, aunque odiaba admitirlo. Había perdido a su madre y a su gemelo. Estaba enojado y afligido y no quería lidiar con un niño molesto corriendo por su casa. Así que dejó que Dream lo adoptara sin pensárselo dos veces.

Y luego Tommy cumplió catorce años.

Techno le había dicho a Dream que no, que no había visto a Tommy, y que dejara de preguntarle, porque era ridículo que un niño caminara más de cien millas hasta un miembro lejano de su familia. Y luego el niño de catorce años apareció en su oficina, encorvado debajo de su escritorio con la propia chaqueta de Techno. A veces, Techno todavía podía ver su figura temblorosa, el moretón en su mejilla y la sangre seca en su frente.
Tommy había acudido a Technoblade cambiando drásticamente entre pedir ayuda y rechazarla. Y luego, después de meses de lucha, Technoblade logró sacar a Tommy de la custodia de Dream. Había logrado adoptarlo.

Tuvo que enfrentar más batallas legales después de aquello, y Techno sabía que tendrían que enfrentarse a ellas todo el tiempo, pero por el momento, sentía todo demasiado reciente. Incluso si había sido hace casi un año.

Ahora, Tommy tenía casi dieciséis años.

—Es tu turno de alimentar a Carl —

—El perro es tuyo —

Los hermanos estaban en lados opuestos del sofá. Techno sentado, como un ser humano civilizado. Tommy, extendido por el resto, con los pies peligrosamente cerca de patear a Technoblade. Tommy había crecido en altura a lo largo del año, pasando de tal vez un metro setenta y cinco, a un metro ochenta. Todavía estaba hecho un palo, pero al menos ahora tenía un peso un poco más saludable.

—No puedo levantarme para darle de comer si está encima mío —El perro estaba actualmente instalado en el regazo de Techno, prácticamente aplastando sus piernas. A Techno le encantaba el perro, pero Carl parecía olvidar siempre que era demasiado grande como para ser un perro faldero.

—Le di de comer la última vez —Tommy se quejó, extendiendo su pierna buena para patear ligeramente a Techno, quien a su vez, fingió quejarse.

—No le diste de comer. Lo hice yo. Estuviste con Ranboo y Tubbo, ¿recuerdas? —

—Puedes hacer que se levante. Después de todo, si es un perro tan bien entrenado, debería hacer lo que tú digas —

—Está fuera de servicio —

Carl era un perro gigante. Cuando Tommy lo vio por primera vez, se refirió a él como un caballo en miniatura.
Para ser justos, tenía más o o menos el tamaño de uno. Un perro de montaña de los Pirineos (o algo así) con piel marrón oscuro que se le caía por todas partes. Carl era un perro de servicio para Techno, estaba para ayudar a detectar sus convulsiones, así como para ayudar con su ansiedad en general. Gracias a Dios, los animales de servicio estaban exentos de la regla de "no mascotas".

Techno gimió, tratando de sacar al perro de su regazo. Carl ni siquiera fingió querer moverse —¿Ves? Está fuera de servicio. ¿Por qué no le quitas tú? —

—Oh, claro, haz que el niño discapacitado se tenga que poner de pie —Tommy se quejó. No había ira detrás de sus palabras cuando se levantó del sofá, agarrando su nuevo bastón desde donde yacía contra la mesa de café. Era cian, más brillante que el último, con pulseras y amuletos para llaveros envueltos alrededor del mango —¿Hay algo más que quieras mientras estoy de pie, su majestad? —Preguntó, el sarcasmo goteando en su voz.