Amanecer & Realidad | Traducción

Capítulo 03: Ron, Mejor Amigo Certificado

Ron Weasley nunca había pensado que haría algo tan rebelde. Claro, se había colado en la Cámara de los Secretos con su mejor amigo, pero eso fue para salvar a su hermana. Eso era natural y algo que todos los hermanos mayores hacían, o al menos deberían hacer.

Pero esto se sintió diferente ...

El director Dumbledore les dijo a él y a Hermione que no se les permitía ver a Harry en ese momento. Insistió mucho en que Harry estaba en un estado frágil y que debía dejarlo solo para que sanara adecuadamente. Incluso llegó a decir que estaban buscando un tipo específico de sanador para él, pero no explicó nada más.

A Ron no le gustó nada. La constante preocupación de Hermione tampoco lo ayudaba. Le recordó el verano pasado cuando tenían expresamente prohibido escribir cualquier cosa importante para Harry o verlo de cualquier manera mientras viviera con sus horribles parientes.

Después de su primera llegada, Harry les gritó todas sus frustraciones, y con razón. La forma en que miraba a todos con una profunda sensación de tristeza que Ron nunca sabría lo dejó sintiéndose como el peor amigo del mundo. Harry parecía tan diferente a lo que estaba acostumbrado. Antes, era más fácil hacer reír o participar en algunos de los juegos que hacían. Pero desde que lo volvió a ver después de ese verano, Harry parecía atormentado.

Ron nunca lo dijo lo suficiente, pero sintió pena por Harry. Claro, Harry tenía toda la fama y el dinero que Ron anhelaba, pero Harry nunca tuvo una familia adecuada. Harry siempre parecía muy emocionado cuando recibía una carta de Sirius, o prestaba toda su atención a los propios padres de Ron cada vez que hablaban con él.

Se dio cuenta de que era algo que a menudo daba por sentado en su propia familia. Era fácil ignorar a su madre cada vez que ella lo regañaba para que hiciera algo, pero Harry siempre lo tomaba como una misión importante cada vez que le pedían algo. Incluso si se lo jugó a Ron como si no fuera nada.

Al darse cuenta de eso, y sabiendo en parte lo horrible que era la vida hogareña de Harry, Ron se encargó de tratar de encontrar una manera de ser un mejor amigo, si no un hermano, para él. Especialmente después del verano pasado. Ron sintió que lo había traicionado cuando siguió las órdenes de Dumbledore.

Vio lo herido que estaba Harry cuando todo lo que recibió fueron cartas poco entusiastas cuando lo que quería era un lugar donde las personas que se suponía que debían cuidar de él realmente lo hicieran. No hablaron mucho sobre eso, Ron no estaba seguro de cómo sacar el tema a relucir en primer lugar. Todo lo que quería hacer era estar ahí para su mejor amigo cuando lo necesitara. Fue difícil, especialmente cuando no tenía idea de por dónde empezar. Claro, las grandes decisiones fueron más fáciles. Cuando eras el mejor amigo de Harry Potter, la mayoría de las veces se presentaban oportunidades para arriesgar tu vida, pero Ron quería pensar más en las pequeñas cosas.

Por supuesto, invitarlo a Navidad era un hecho. Era como preguntar si necesitaba una escoba para volar, era obvio y ni siquiera necesitaba pensar en ello. Aún así, ¿de qué otra manera podría estar ahí para él? No era tan inteligente ni tan astuto como Hermione, ni tan ingenioso como sus hermanos. Pero estaría condenado si alguna vez traicionara la confianza de Harry nuevamente.

Por eso, cuando Albus Dumbledore le dijo que tenía que esperar para ver a su mejor amigo, gruñó — A la mierda — tan pronto como el viejo estuvo fuera del alcance del oído. — Vamos a verlo.

— No estoy en desacuerdo contigo, pero escuchaste lo que dijo. Harry no está en su sano juicio en este momento — susurró Hermione con miedo de que alguien pudiera oírlo.

— Harry nunca está en su sano juicio — resopló Ron. — Tendremos cuidado. Si está herido, nos necesitará de una forma u otra.

— Pero qué pasa-