Capítulo V: Feliz cumpleaños

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El silencio era sepulcral. No había ningún otro sonido en el aula a excepción del irritante tic-tac del reloj de pared y las minas de lápiz chocar sobre los papeles.

Shinobu miró a su alrededor aterrada por la quietud y concentración que sus compañeros de clases demostraban ante el examen.

Es que, ¿acaso sólo a ella se le olvidó la prueba de matemáticas?

Por lo que observaba a su alrededor, así era. Puesto que nadie estaba absolutamente concentrado en otra cosa que no fuese la prueba delante de ellos.

La joven torció un poco su cuello para divisar las filas superiores. Dios, si hasta Zenitsu lucía concentrado, ¡Zenitsu! Claro que parecía tener dificultades al hacer la prueba, pero concentrado, a fin de cuentas.

Y ella, no tenía la mínima idea de cómo comenzar siquiera. Volvió a ver a Mitsuri, tratando vanamente de visualizar su prueba en la cual sólo podía ver que su mejor amiga colocaba "V" o "F" en ciertas especies de ¿cuadros?

¿En qué diablos estaba pensando cada vez que tenía clases de matemáticas?

Shinobu posó su vista al frente encontrando su respuesta. Era lógico, cómo podría pensar en cuadros o valor de verdad de un grupo de tonterías cuando estaba muy ocupada contando cuántas veces se movía ese negro cabello por el viento del ventilador y para qué lado lo hacía.

Incluso en ese momento, con esos elegantes lentes transparentes sobre sus bellos ojos azules seguramente calificando otras pruebas mientras ella aún tenía la hoja en blanco y él no se daba por enterado.

Un momento. ¿Por qué se molestaba por eso? Si ellos no tenían aún nada, solamente habían abierto una parte de su corazón contándose respecto a sus desastrosas familias. Aún eran profesor-alumna y más importante que eso, aún era su capricho. No debía ser tan importante como para repercutir en su atención a los estudios o a sus notas, era un antojo nada más.

Un capricho cualquiera.

Aunque él alzara la mirada y la observara haciendo que su corazón latiera desbocadamente, no significaba nada. Era su deseo tenerlo a sus pies, nada más.

–Por favor, jóvenes, el tiempo extra terminó. Entreguen sus exámenes.

Giyuu habló de manera solemne sorprendiéndola, ¿tiempo extra?, ¿Cuándo sonó la campana que indicaba el fin del tiempo reglamentario?

Shinobu vio a su alrededor encontrándose únicamente acompañada por Zenitsu y un compañero más, del cual no se le antojaba recordar su nombre en ese momento.

–A la mierda.

Escuchó como Zenitsu dejaba el lápiz y se levantaba, notablemente molesto, para poner el papel sobre la mesa y salir bufando mientras murmuraba, improperios, seguramente. El otro compañero también se ponía de pie y resignadamente imitaba al rubio Agatsuma al dejar el papel sobre el escritorio del maestro dejando la Shinobu sola con su profesor.

–Kocho, espero su prueba. –Habló el maestro observando a la joven.

Había visto como su alumna se perdía en sus pensamientos en más de una ocasión. Le molestaba su falta de concentración... en las pruebas.

La vio escribir rápidamente sobre el papel y encaminarse hasta llegar frente a él y colocar la hoja sobre el escritorio, pero sin soltarla.

–¿Qué tal pasó su semana, profesor? –Preguntó Shinobu casualmente, pero con un propósito oculto tras sus palabras.

Estaba segura de que luego de haber compartido experiencias y de confortarse mutuamente en un cálido abrazo, significaba un poco más que sus otros estudiantes.

𝘛𝘩𝘦 𝘞𝘢𝘺 𝘐 𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘠𝘰𝘶 [𝘎𝘪𝘺𝘶𝘚𝘩𝘪𝘯𝘰 *⁠.⁠✧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora